Mugabe enturbia la cumbre de Lisboa
Los l¨ªderes africanos acusan a la UE de presionarles para abrir sus mercados
Cerca de 80 jefes de Estado y de Gobierno de la UE y ?frica desembarcaron ayer en Lisboa con un objetivo: enterrar los vestigios colonialistas y establecer una nueva relaci¨®n de igual a igual, una relaci¨®n m¨¢s ordenado, pol¨ªtica y econ¨®micamente, que beneficie a ambos. Hasta ah¨ª, las intenciones; la realidad parece algo diferente. Algunos l¨ªderes africanos denuncian presiones para firmar unos acuerdos comerciales regionales.
Robert Mugabe, el presidente de Zimbabue, acapar¨® ayer toda la atenci¨®n. La presencia del octogenario dictador en la ex colonia brit¨¢nica, supuso que el primer ministro, Gordon Brown, se quedara en casa.
"Los m¨¦todos de la UE son anticuados", dice el presidente senegal¨¦s
Cuatro millones de ciudadanos de Zimbabue necesitan ayuda alimentaria b¨¢sica y otros cuatro se han visto obligados a exiliarse, pero los esfuerzos de los pol¨ªticos europeos en los ¨²ltimos meses para convencer a sus colegas africanos de que fueran ellos mismos los que boicotearan la presencia de Mugabe no funcionaron. El l¨ªder de la independencia de Zimbabue, un h¨¦roe en su continente, aterriz¨® el jueves por la noche en Lisboa, fint¨® a los periodistas y se refugi¨® en un hotel secreto por razones de seguridad.
Derechos humanos y tensiones comerciales auguran una cumbre agitada, m¨¢s all¨¢ de la nueva din¨¢mica de futuro que pretende estrenarse hoy. Los europeos vaticinan que los africanos har¨¢n mucho ruido con el tema de los acuerdos comerciales. Fuentes comunitarias interpretan que es su manera de protestar ante las cr¨ªticas a las violaciones de derechos humanos.
"Todos estamos de acuerdo en que tenemos que ser aliados de Europa... Pero los m¨¦todos son anticuados", dijo ayer el presidente senegal¨¦s, Abdoulaye Wade, cabeza visible de la oposici¨®n a los acuerdos de apertura comercial (EPA por sus siglas en ingl¨¦s) que la UE pretende que los africanos firmen antes del 31 de diciembre.
La idea de esos acuerdos es suprimir aranceles y cuotas de manera rec¨ªproca. Las importaciones europeas en los pa¨ªses africanos de todos los bienes ser¨¢n libres, a excepci¨®n del az¨²car y el arroz. Ese nuevo estatus sustituir¨ªa al actual r¨¦gimen preferencial del que se benefician los pa¨ªses africanos, que expira a principios de 2008. Las ONG creen que si la liberalizaci¨®n de los mercados en ambos sentidos es demasiado r¨¢pida, supondr¨¢ p¨¦rdidas enormes para millones de agricultores africanos.
Mientras los pol¨ªticos europeos creen saber mejor que los africanos lo que les conviene e insisten en que los acuerdos ser¨¢n beneficiosos para el desarrollo del continente, algunos l¨ªderes africanos temen que la UE inunde sus mercados con productos subvencionados. Seg¨²n los c¨¢lculos de Intermon Oxfam, pa¨ªses como la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo o Camer¨²n podr¨ªan dejar de ingresar cada a?o por aranceles el equivalente a su gasto anual en sanidad.
"La filosof¨ªa del acuerdo es suprimir los aranceles en los dos bloques, pero no son regiones rec¨ªprocas y el acuerdo puede no ser equitativo. Algunos pa¨ªses necesitan m¨¢s tiempo para analizar ese cambio porque afecta m¨¢s a ?frica que a Europa y puede agudizar la injusticia y la pobreza", dice Irene Milleiro, portavoz de Intermon.
El otro caballo de batalla son los derechos humanos, con la dram¨¢tica situaci¨®n de Darfur y Mugabe en cabeza. Esta vez, ante la creciente influencia de China en ?frica, y la crucial importancia estrat¨¦gica de un continente donde se ventilan asuntos tan importantes como el terrorismo isl¨¢mico, la inmigraci¨®n ilegal o el cambio clim¨¢tico, Londres termin¨® por transigir con que la cumbre se celebrara, quiz¨¢ confiando en que otros pa¨ªses especialmente sensibles a los derechos humanos, como Suecia, prometieron aprovechar la cita para leerle la cartilla a Mugabe.
Jos¨¦ S¨®crates, primer ministro luso, y Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, presidente de la Comisi¨®n Europea, reiteraron que la cumbre, la primera en siete a?os, no debe ser secuestrada por el dictador de Zimbaue e insistieron en que no habr¨¢ temas tab¨². S¨®crates dijo: "Si no fuera por la cumbre, nadie estar¨ªa hablando de Mugabe y Darfur".
Gaddafi pide reparaciones por el colonialismo
La estrella del d¨ªa fue el l¨ªder libio Muammar el Gaddafi, que dej¨® un rato su jaima y sus camellos para dar una conferencia en la Universidad de Lisboa, dentro de un seminario organizado la Facultad de Historia, y durante 50 minutos proclam¨® en ¨¢rabe, entre grandes aplausos finales, "la ruina pol¨ªtica del mundo". A su juicio, el colonialismo ha causado "enormes perturbaciones", y si no acaba puede llevar a nuevos actos de terrorismo. "Hoy, todos los pueblos tienen miedo", explic¨®, "y sabemos que los d¨¦biles tambi¨¦n consiguen vengarse". Ha llegado el momento, por tanto, de que "los colonizadores indemnicen a los colonizados" para reparar las desigualdades que asuelan el planeta.
Seg¨²n Gaddafi, la ONU se ha demostrado incapaz de mejorar ese estado de cosas, y la "dictadura" del Consejo de Seguridad debe acabar cuanto antes: "Media docena de personas deciden el futuro del mundo y despu¨¦s unos reaccionan con palabras, otros con explosivos y otros con kamikazes", se?al¨®. "La respuesta militar y el juicio a los terroristas no es la soluci¨®n del problema", a?adi¨® Gaddafi, que defendi¨® la prohibici¨®n de las armas nucleares. "Debemos revisar nuestra posici¨®n y considerar que la fuerza de la ley no es la ley de la fuerza".
Cerca de la zona donde se celebra la cumbre, Zimbabue, Darfur y el cambio clim¨¢tico alimentaron las protestas de las numerosas asociaciones pro derechos humanos concentradas aqu¨ª estos d¨ªas al calor de la cita. "Ignorarlo no ayuda a resolverlo", es el lema de una de las acciones de calle. Ayer, cuatro actores con m¨¢scaras de Angela Merkel, Nicolas Sarkozy, Robert Mugabe y el presidente sudan¨¦s, Omar al Bashir, dorm¨ªan la siesta juntos.
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