El reloj se para en Katmand¨²

La peque?a Niru ha dibujado una casa, tres monos y un avi¨®n en un trozo de papel. "Ella sabe que ir¨¢ a Espa?a", interpreta Jos¨¦ Luis Ruiz. ?l y su pareja, ?ngela Cabrera, no son legalmente los padres de Niru, una ni?a nepal¨ª de cinco a?os. Pero aguardan en Katmand¨², la capital de Nepal, a que la situaci¨®n cambie, a tener definitivamente un papel en el que se acredite que ya son los padres adoptivos de la ni?a y poder regresar con ella a Espa?a.

"Este tiempo de espera ha sido muy duro para nosotros. Niru ya nos ha hecho ser una familia", cuentan. Como esta pareja, muchos espa?oles han viajado hasta Nepal para visitar a los ni?os en los orfanatos en los que viven y estar al tanto de un proceso de adopci¨®n que se mantiene paralizado. En total, 171 familias espa?olas permanecen a la espera desde principios de mayo.

La ilusi¨®n se ha convertido en sufrimiento y angustia. Eso es lo que sienten los afectados mientras esperan a que el Gobierno de Nepal decida completar el proceso de adopci¨®n. "He perdido un a?o en la vida de la que ser¨¢ mi hija. Quiero llev¨¢rmela cuanto antes", reclama Elo¨ªsa Acosta, una cordobesa que ha viajado hasta Nepal para estar el m¨¢ximo tiempo posible con Reyina, de tres a?os. Por ahora tiene que conformarse con ver a la ni?a s¨®lo las horas que la direcci¨®n del orfanato se lo permite.

En abril de este a?o, el Gobierno de ese pa¨ªs decidi¨® "hacer m¨¢s transparente" la adopci¨®n internacional y crear una nueva ley. Detr¨¢s de esta decisi¨®n est¨¢ una conferencia internacional sobre adopciones que se celebr¨® en Nepal unas semanas antes en la que se inst¨® precisamente a eso, a que el proceso cambiara, tras algunos casos de irregularidades ocurridos en el pasado. Pero mientras se aprueba la nueva norma, 442 adoptantes de varios pa¨ªses se han quedado entre dos aguas. Comenzaron el proceso con la antigua ley y no saben qu¨¦ va a ocurrir. De otros 40 expedientes, tambi¨¦n con ni?o asignado y todo el papeleo completo, el Gobierno nepal¨ª no da raz¨®n.

Tras la presi¨®n internacional de los ¨²ltimos meses, Katmand¨² se ha comprometido a finalizar los procesos abiertos. "Se ha comenzado a revisar caso por caso y las familias recibir¨¢n a sus ni?os cuanto antes", asegura el secretario del Ministerio de la Mujer, Punya P. Neupane. No da una fecha concreta, pero este responsable estima que todo podr¨ªa quedar resuelto en el transcurso de cuatro meses.

"En Nepal, cuatro meses pueden ser ocho, nueve o m¨¢s", apunta desde Espa?a Javier Carmona, portavoz de la plataforma de afectados que se ha creado en Espa?a. Carmona se queja de la postura mantenida por el Gobierno espa?ol: "Nos prometieron que iban a nombrar un embajador especial hace dos meses y todav¨ªa no lo han hecho". Esta plataforma tambi¨¦n pide al Gobierno que se acelere el papeleo para obtener el visado de los ni?os adoptados.

Al menos cinco espa?oles se encuentran en estos momentos en Nepal, a la espera de poder marcharse con los ni?os que les fueron asignados. Cada visita les cuesta de 1.500 a 3.000 euros, seg¨²n sus c¨¢lculos. Aparte de ellos, otras 30 personas de diferentes pa¨ªses se han quedado en Katmand¨² "para poder visitar a sus hijos constantemente, presionar al Gobierno e informar a los otros padres que no pueden estar aqu¨ª", asegura un estadounidense que prefiere mantenerse en el anonimato.

La desesperaci¨®n de los candidatos a la adopci¨®n crece por el proceso pol¨ªtico de Nepal, que sufri¨® durante m¨¢s de una d¨¦cada la acci¨®n de la guerrilla mao¨ªsta. Aunque se ha firmado un tratado de paz, las elecciones se acaban de posponer por segunda vez y los intentos por integrar a los mao¨ªstas en el Gobierno no han dado resultado. "Queremos que salgan ya. Aqu¨ª la situaci¨®n pol¨ªtica es muy vol¨¢til y con cualquier cosa que cambie corremos el riesgo de perderlo todo", sostiene Cabrera.

Magdalena Rodr¨ªguez ya ha realizado tres viajes a Nepal. Cuenta que lo m¨¢s duro es el desgaste emocional: "Se me est¨¢ cayendo el pelo, me duele el est¨®mago, no duermo del estr¨¦s horroroso". Pero todo valdr¨ªa la pena siBhagawoti, la ni?a de dos a?os que est¨¢ adoptando, estuviera pronto con ella en Espa?a.

Con informaci¨®n de Manuel Planelles (C¨®rdoba).