El Banco de Sangre de Catalu?a teme la llegada de las Navidades
Este a?o se han hecho 229.300 donaciones y el objetivo es alcanzar las 280.000
El miedo a las agujas, al mareo o el simple desconocimiento disuaden a muchos del prop¨®sito de donar sangre. Ahora, a estos motivos se une la llegada de las Navidades. En este contexto, los bancos fijos de donaci¨®n han decidido ampliar sus horarios y las unidades m¨®viles acercarse a los puntos de m¨¢s afluencia -centros comerciales y calles con un alto flujo de viandantes- con el fin de adaptarse a los h¨¢bitos y horarios de los ciudadanos en estos d¨ªas.
En Espa?a cada d¨ªa se transfunden 4.800 bolsas de sangre
Mientras que la sociedad, en periodos como las Navidades o el verano, al cambiar su rutina se olvidar de donar sangre, los hospitales la necesitan m¨¢s que nunca: las reservas bajan y "resulta dif¨ªcil completar las campa?as de equipo m¨®vil", destaca el doctor Llu¨ªs Puig, director de Hemodonaci¨®n del hospital de Vall d'Hebron.
Catalu?a se sit¨²a en una l¨ªnea media-alta con respecto a otras comunidades aut¨®nomas, con un ¨ªndice del 38,4 por cada 1.000 habitantes y 229.300 donaciones realizadas en lo que va de a?o. En este sentido, conviene advertir de que el porcentaje necesario de donaciones se sit¨²a en muchos pa¨ªses europeos entre las 42 y 43 anuales por 1.000 habitantes, cifras a las que el banco de sangre de Catalu?a quiere llegar en 2008. La ¨¦poca navide?a no parece ser motivo suficiente para romper con la siguiente estad¨ªstica: "En Espa?a cada d¨ªa se transfunden 4.800 bolsas de sangre, que salvan la vida a 65 personas y hacen que 320 recuperen su salud", se?ala Mart¨ªn Mance?ido, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Donantes de Sangre.
A pesar de que la situaci¨®n parece alarmante, algunos, como E. J., donante habitual de plaquetas, no piensan dejar de hacerlo. "Hace unos d¨ªas me llamaron desde el hospital porque necesitaban mi sangre para un transplante", dice esta donante.
"La publicidad o las cartas personalizadas son el recurso que m¨¢s efecto de concienciaci¨®n tiene en la sociedad", afirma Josep Quitet, responsable de Cruz Roja de donaci¨®n de sangre en Catalu?a. Tal vez esto haya conseguido un stock de sangre de 10 d¨ªas como medida de previsi¨®n. "La ¨²ltima llamada de emergencia que hicimos fue hace tres a?os, por el 11-M", se?ala el doctor Puig. Sin embargo, el pasado mi¨¦rcoles el Banco de Sangre y Tejidos abasteci¨® a Baleares, gracias a la relaci¨®n de solidaridad existente entre comunidades aut¨®nomas.
El a?o pasado durante la campa?a de Navidad se recogieron 33.000 donaciones, este a?o se espera recoger 35.000 para poder hacer frente a las demandas sangu¨ªneas de Catalu?a durante los ¨²ltimos d¨ªas de 2007 y primeros de 2008.
Roc¨ªo Garc¨ªa, de 39 a?os: "Odio las agujas, pero merece la pena"
Roc¨ªo Garc¨ªa dona sangre dos o tres veces al a?o desde que un familiar se puso enfermo y se vio en la necesidad de hacerlo. "Es algo necesario que debe surgir de cada uno", explica Roc¨ªo. A pesar de que afirma que "la sociedad no est¨¢ concienciada ni se preocupa por ello", hace hincapi¨¦ en la importancia que tienen las campa?as informativas.
"Es como si yo tuviese un trozo de pan, ?por qu¨¦ no d¨¢rselo a quien lo necesita?", se pregunta Roc¨ªo. Para ella, temer a las agujas no es un motivo, ya que, "sin duda, el fin justifica los medios". Hace 10 a?os, cuando don¨® sangre por primera vez, cay¨® en la cuenta de que "s¨®lo es un peque?o pinchazo con el que puedes ayudar a mucha gente". En un futuro, tiene claro que donar¨¢ sus ¨®rganos "para que los utilice una persona que los necesite".
Mar¨ªa Santos, de 30 a?os: "Para m¨ª es una obligaci¨®n moral"
Bajo la hip¨®tesis de que "a los hombres les cuesta m¨¢s donar", Mar¨ªa Santos, licenciada en enfermer¨ªa, apunta que "la gente no es consciente de lo que se puede sacar de una bolsa de sangre". En su familia, todas las mujeres donan, los hombres no. "Estoy segura de que si no se pinchara, habr¨ªan m¨¢s donaciones", dice.
En un momento en el que "cada vez hay m¨¢s accidentes y operaciones", resulta "imprescindible" que nos acerquemos al hospital m¨¢s cercano, afirma Mar¨ªa desde su conocimiento. Para esta enfermera, que dona sangre desde que estudiaba en la Universidad, "esto es una obligaci¨®n moral"; por mi persona y por mi profesi¨®n", especifica. Una vez dio plaquetas, pero se mare¨®; sin embargo, asegura que volver¨¢ a intentarlo. "Estoy bien de salud y no me cuesta nada", explica.
Isabelo Rivera, de 55 a?os: "Se define en una palabra: solidaridad"
"Se supone que pensamos m¨¢s de 100 minutos al d¨ªa", se?ala Isabelo Rivera, "entonces, ?por qu¨¦ cuesta tanto venir a donar sangre?". Isabelo lleva 10 a?os haci¨¦ndolo con la mente puesta en "los ni?os, que, por padecer leucemia, necesitan sangre constantemente".
Todo comenz¨® cuando una campa?a lleg¨® a su empresa, "hasta aquel momento no le hab¨ªa dado importancia al tema", apunta Isabelo. A partir de aquel d¨ªa, no ha dejado de ir cada a?o a donar sangre al hospital de Vall d'Hebron, donde, gracias al trato del personal, asegura sentirse "como en casa".
"Si no estamos sensibilizados es por dejadez, porque nos justificamos a nosotros mismos rest¨¢ndole importancia al asunto", se?ala. El acto de donar sangre para Isabelo puede definirse en una sola palabra: solidaridad.
Perfil del donante
- El 55% de los donantes son hombres, frente al 45% de mujeres.
- En t¨¦rminos de edad, el mayor n¨²mero de donantes, el 51%, se sit¨²a entre los 36 y 55 a?os.
- El 65% suele ir a donar sangre a las unidades m¨®viles, mientras que el 35% acude a los centros fijos.
- El donante lo hace por conciencia social y conocimiento de la necesidad de sangre.
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