"Soy un pillo, como M¨¹ller"

"?Mamma! ?Mamma! ?Mamma!, habla m¨¢s alto que no te oigo". Pippo Inzaghi, o superpippo, como le han apodado los aficionados, est¨¢ en Jap¨®n con el Milan preparando el Mundial de clubes que se disputa esta semana y las comunicaciones con Europa son tan dif¨ªciles en los ¨²ltimos d¨ªas que cada vez que recibe una llamada se cree que es su madre. "Es que la familia para m¨ª es lo m¨¢s importante", se justifica a sus 34 a?os desde la habitaci¨®n de un lujoso hotel en Yokohama. Su madre es la ¨²nica que le sigue llamando con su nombre de bautizo, Filippo, y su padre, que siempre le ve tenso las v¨ªsperas de los partidos importantes, le aconseja tomarse un whisky para relajarse y dormir bien. Quiz¨¢s se lo vuelva a decir el mi¨¦rcoles, cuando viajar¨¢ a Jap¨®n para estar junto a su hijo. ?Y su madre? "Se queda en Italia", contesta, negando que sea por cuestiones supersticiosas. Pero en Atenas, para la ¨²ltima final de la Liga de Campeones, contra el Liverpool, s¨®lo estaba su padre.

"Ha sido el a?o m¨¢s bonito de mi carrera. Y con 34. Seguir¨¦ dos o tres m¨¢s"

"Es mi heredero. Ve el gol igual que Paolo Rossi", le defini¨® el ex jugador del Bayern

Ese d¨ªa Inzaghi fue el gran protagonista del partido: marc¨® los dos goles de la final (2-1), se acerc¨® al r¨¦cord hist¨®rico de Gerd M¨¹ller con el Bayern M¨²nich (62 tantos en competiciones europeas) y contribuy¨® a que el Milan levantara su s¨¦ptima Copa de Europa. "Yo no s¨¦ lo que es la emoci¨®n de ganar un Bal¨®n de Oro, porque nunca entr¨¦ siquiera en el top ten, pero Atenas fue mi Bal¨®n de Oro. No dorm¨ª durante los 10 d¨ªas siguientes", relata a tan s¨®lo cuatro d¨ªas del primer partido en el Mundial de clubes. El Milan debutar¨¢ en una semifinal contra el ganador del partido entre el Sepahan, de Ir¨¢n, y el Urawa Reds, japon¨¦s. Por la otra parte del grupo aparece el Boca Juniors.

Fue sin embargo el pasado martes, marcando en San Siro al Celtic Glasgow, cuando consigui¨® entrar en la leyenda del f¨²tbol europeo como el m¨¢ximo goleador en la historia de las competiciones europeas. Inzaghi no responde al perfil de goleador medi¨¢tico, no tiene una clase ni una potencia f¨ªsica fuera de lo com¨²n, pero s¨ª una eficacia demoledora y un estilo de vida -come s¨®lo pasta blanca, bresaola (algo parecido a la cecina) y filetes de pollo, y bebe s¨®lo t¨¦ y agua sin gas- que le ha permitido marcar 63 goles en los estadios de media Europa. Nadie tiene un registro mejor. El bombardero de la naci¨®n se qued¨® en 62. M¨¹ller, referencia del Bayern en los a?os 60 y 70, colg¨® las botas en 1981 despu¨¦s de jugar dos temporadas en la Liga de Estados Unidos. Inzaghi ten¨ªa entonces ocho a?os y se curt¨ªa junto a su hermano, tambi¨¦n delantero, en los patios de su ciudad natal, Piacenza.

"Desafortunadamente, no vi jugar a M¨¹ller. Vi im¨¢genes suyas mucho tiempo despu¨¦s, eso s¨ª. Era un aut¨¦ntico pillo del ¨¢rea, igual que yo. Me aprovecho del trabajo de todos mis compa?eros y vivo dentro del ¨¢rea como pez en el agua", cuenta. Se emociona s¨®lo cuando recuerda las palabras que el delantero alem¨¢n le dedic¨® en una entrevista en la Gazzetta dello Sport un par de semanas antes de que batiera su r¨¦cord. "Pippo es mi heredero. Ve el gol igual que lo ve¨ªa Paolo Rossi", cont¨® entonces M¨¹ller.

"Est¨¢ bien", comenta Inzaghi cuando se le recuerda que Johan Cruyff no est¨¢ para piropos. El holand¨¦s dijo de ¨¦l que "no sabe jugar al f¨²tbol" y que simplemente "est¨¢ siempre en el sitio adecuado". Pippo es picajoso, y lo reconoce, pero no le gustan las pol¨¦micas. Menos a¨²n cuando lucha desde hace cinco d¨ªas para acostumbrarse a la diferencia horaria en Jap¨®n: "Es m¨¢s duro de lo que pensaba. Descanso poco porque me cuesta mucho dormir".

Con tanto viaje y tensi¨®n no le ha dado tiempo para asimilar que es el nuevo rey de Europa -Ra¨²l y Schevchenko lo siguen muy de cerca con 60 goles-. "?ste ha sido el a?o m¨¢s bonito de mi carrera y estoy especialmente orgulloso porque ha llegado con 34 a?os. No me he puesto l¨ªmite, creo que aguantar¨¦ dos o tres a?os m¨¢s", se sincera. Y recuerda su primer gol en Europa como si fuera ayer. "En un partido de Recopa en 1995. Vest¨ªa la camiseta del Parma y jugamos contra el Halmstads. Fue especial por ser el primero". Y por la remontada que permiti¨® al equipo pasar a la siguiente ronda. El entonces presidente del Parma, Tanzi, hab¨ªa llegado a un medio acuerdo verbal para traspasar a Inzaghi al N¨¢poles. Al d¨ªa siguiente qued¨® con Ferlaino, su colega napolitano, y le dijo con rotundidad: "Pippo se queda aqu¨ª. Ni traspaso, ni nada. Los hinchas me linchar¨ªan".

"A los goles que guardo m¨¢s cari?o son los de Atenas y el ¨²ltimo contra el Celtic porque batir el r¨¦cord en San Siro, ante mi p¨²blico, es lo m¨¢s grande", asegura. ?Y alg¨²n pase que nunca olvidar¨¢? "Buff, todos, ?porque me han mecho marcar 63 goles!. Pero si me obliga a elegir... el de Kak¨¢ en el segundo tanto en Atenas. Fue medio gol".