Las ONG, bajo la moda de la sospecha
Las 1.500 instituciones dedicadas a la acci¨®n social en Espa?a manejan 1.700 millones de euros. Frente a los casos aislados de ONG turbias, el principal ant¨ªdoto es una completa y transparente rendici¨®n de cuentas
Cada vez que una ONG tiene problemas serios se genera una cierta inquietud social. Algunas veces, esta inquietud refleja ¨²nicamente los prejuicios de aquellos que rechazan la actividad de las entidades del llamado Tercer Sector [grupo de asociaciones y fundaciones que se dedican a la acci¨®n social y a la ayuda al desarrollo]. Son personas que creen que, en el mejor de los casos, una instituci¨®n sin fines de lucro es necesariamente una m¨¢quina de despilfarrar recursos. Suelen llamar a las ONG "organizaciones gubernamentales" por las subvenciones que ¨¦stas reciben, aunque se quedan sorprendidos cuando se les se?ala que las empresas privadas reciben subvenciones infinitamente superiores y nadie las considera empresas p¨²blicas.
Las ONG espa?olas tienen un grado muy alto de cumplimiento de las buenas pr¨¢cticas
Deber¨ªa crearse un registro ¨²nico 'online' de todas las asociaciones y fundaciones del pa¨ªs
Otras veces, esos problemas sirven simplemente para justificar la inhibici¨®n a la hora de colaborar con las ONG.
Sin embargo, en muchas ocasiones, esa inquietud es genuina y constructiva. Para tener conocimiento de una actividad institucional como la de las ONG, ¨¦stas deben rendir cuentas a la sociedad de forma transparente. Es m¨¢s, esa rendici¨®n de cuentas es necesaria para que las ONG progresen. En el sector privado, la combinaci¨®n de la competencia y el mercado hacen que las empresas que no son eficientes desaparezcan. El mismo papel ejerce el sistema democr¨¢tico con el sector p¨²blico. En el Tercer Sector, el principal mecanismo de progreso y eficiencia es el escrutinio de los donantes, los voluntarios, los medios de comunicaci¨®n y la sociedad en general. Ese escrutinio s¨®lo es posible con una completa y transparente rendici¨®n de cuentas.
?Son nuestras ONG transparentes? Muchas lo son a t¨ªtulo individual, otras no tanto. La rendici¨®n de cuentas y la transparencia son m¨¢s ¨²tiles cuando permiten la comparaci¨®n entre ellas, y, por tanto, la elecci¨®n. Desde ese punto de vista, las administraciones p¨²blicas (como la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo, el Ministerio de Asuntos Sociales, etc¨¦tera) tienen sistemas estructurados de seguimiento para las entidades a las que subvencionan. La Coordinadora de ONG de Desarrollo y otras agrupaciones de ONG tienen c¨®digos ¨¦ticos y de conducta. E iniciativas privadas e independientes, como la Fundaci¨®n Lealtad, tratan de generar informaci¨®n homog¨¦nea y accesible a los donantes.
No existe, sin embargo, un registro ¨²nico de fundaciones y asociaciones no lucrativas. Las peripecias del donante que trata de obtener informaci¨®n de algunos de los muchos y diversos registros p¨²blicos son legendarias. Baste decir que uno de los principales registros de asociaciones exige que el interesado env¨ªe una solicitud por fax detallando el motivo por el que se quiere la informaci¨®n y previo pago de 10 euros puede ser autorizado a acudir a tal registro. Tambi¨¦n hasta hace poco, un registro p¨²blico auton¨®mico consideraba no p¨²blica la informaci¨®n financiera de las instituciones registradas.
El sector p¨²blico deber¨ªa crear un registro ¨²nico on line de asociaciones y fundaciones con informaci¨®n contable homog¨¦nea. Ser¨ªa, sin duda, una de las formas m¨¢s eficientes de ayudar al Tercer Sector. En Espa?a este sector est¨¢ integrado por miles de instituciones (aunque el n¨²mero relevante se acerque a las 1.500), que manejan un presupuesto agregado de unos 1.700 millones de euros, movilizan m¨¢s de un mill¨®n de voluntarios y emplean decenas de miles de personas.
?Cu¨¢l es, en consecuencia, la situaci¨®n de las ONG espa?olas? Las conclusiones extra¨ªdas de la experiencia de la Fundaci¨®n Lealtad, que se basa en el an¨¢lisis de m¨¢s de 100 instituciones que gestionan un presupuesto total de 700 millones de euros, es la siguiente:
1. Las ONG espa?olas tienen un grado muy alto (m¨¢s del 85%) de cumplimiento conjunto de los principios de buenas pr¨¢cticas. Adem¨¢s, ese porcentaje aumenta cada a?o, lo cual demuestra una buena capacidad de mejora y aprendizaje.
2. Las ONG son las instituciones mejor valoradas por parte de los ciudadanos espa?oles, porque son capaces de movilizar el esp¨ªritu solidario y filantr¨®pico tanto de personas f¨ªsicas como de empresas. El esp¨ªritu filantr¨®pico, en algunas ocasiones, hace que haya ONG que no consideren necesario la rendici¨®n de cuentas, lo cual perjudica su capacidad de progreso y su eficiencia.
3. Un tercio de las ONG analizadas incumple el principio del buen funcionamiento del ¨®rgano del gobierno, ya sea este un patronato o una junta directiva. Los ¨®rganos de gobierno est¨¢n a menudo compuestos por personas poco comprometidas con la instituci¨®n, que no asisten a las reuniones o que figuran nominalmente. En ocasiones, los ¨®rganos de gobierno se reducen a una o dos personas, l¨ªderes carism¨¢ticos, sin que existan pr¨¢cticamente decisiones colectivas. En varios de los recientes casos de ONG con problemas (como Intervida), ¨¦stos han sido generados por la falta de control sobre el l¨ªder de la organizaci¨®n.
4. Un 30% de las ONG analizadas no tiene su financiaci¨®n suficientemente diversificada, dependiendo excesivamente de un solo donante.
5. Los mensajes publicitarios de algunas ONG pueden inducir a error. El ejemplo paradigm¨¢tico son las campa?as de Anesvad, en las que se urg¨ªa a los donantes a ayudar -"no se demore, ma?ana podr¨ªa ser tarde"-, mientras la organizaci¨®n ten¨ªa en cuentas corrientes e inversiones financieras cantidades superiores a los 30 millones de euros.
El atraer la atenci¨®n de los posibles donantes y colaboradores no puede estar por encima del rigor de los mensajes y de la exigencia de coherencia de ¨¦stos con las pr¨¢cticas de la organizaci¨®n. Este rigor tambi¨¦n es necesario en las televisiones que ofrecen espacios a las ONG para captar fondos, sin explicar c¨®mo las han seleccionado o si son las ONG las que han pagado por esa publicidad (caso muy frecuente).
Es particularmente delicada la forma de comunicaci¨®n de las organizaciones que se dedican al apadrinamiento de ni?os, ya que en ella conviven mensajes publicitarios de una gran pulcritud y rigor (recordando que los fondos destinados al apadrinamiento del ni?o no van directamente a ¨¦ste sino a la comunidad donde vive) con otros mensajes en los que el donante tiene la impresi¨®n de que su aportaci¨®n la recibe directamente el ni?o, lo cual no es cierto.
6. Las ONG deben ser respetuosas con la voluntad de sus donantes. Son ejemplares los casos protagonizados por Interm¨®n Oxfam, que paraliz¨® sus proyectos en Irak ante la inseguridad en el pa¨ªs, comunicando esta decisi¨®n a sus donantes y solicitando su consentimiento para destinar los fondos de esta emergencia a la crisis de Burundi; y por M¨¦dicos sin Fronteras, que en la cat¨¢strofe del tsunami estim¨® haber recibido fondos m¨¢s que suficientes para sus actividades previstas en la regi¨®n y pidi¨® a sus donantes que destinaran sus aportaciones a otras emergencias.
7. Las ONG no siempre cuentan con una planificaci¨®n de sus actividades, lo que hace que en ocasiones capten fondos sin tener identificados los proyectos donde gastarlos.
?C¨®mo podemos ayudar a la mejora del funcionamiento del Tercer Sector?
Los donantes, si¨¦ndolo responsablemente. En primer lugar, debemos informarnos sobre a qui¨¦n donar; en segundo lugar, debemos seguir m¨ªnimamente el destino de nuestra donaci¨®n.
El sector p¨²blico, creando un registro ¨²nico on line de todas las asociaciones y fundaciones que existen en nuestro pa¨ªs.
Las propias ONG, tratando de eliminar dos prejuicios: la solidaridad no est¨¢ re?ida ni con la eficacia ni con la eficiencia; y no todo lo que tiene ¨¢nimo de lucro es malo. La actividad empresarial es positiva para la sociedad y la colaboraci¨®n entre ONG y empresas es, en general, buena para ambas partes.
Salvador Garc¨ªa-Atance e Ignacio Garralda son presidentes de la Fundaci¨®n Lealtad (www.fundacionlealtad.org).
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