El Jeu de Paume abre nuevas v¨ªas a la fotograf¨ªa

El espejo estaba roto. Ni Francia ni Alemania, en 1945, pod¨ªan mirarse en ¨¦l. Para los franceses era imposible olvidar una derrota vertiginosa, los dos a?os -como m¨ªnimo- de complicidad con el petainismo, la deuda respecto a los aliados; para los alemanes, el horror comenzaba con Hitler elegido gracias al voto popular, segu¨ªa con la marginaci¨®n criminal de millones de alemanes por lo que eran y no por lo que hab¨ªan hecho, y culmina en un delirio militar y de exterminio.

Los fot¨®grafos franceses, a partir de 1945, reivindican el factor humano. Cuenta lo que retratan, el esfuerzo individual y los frutos de la reconstrucci¨®n. Los fot¨®grafos alemanes se inventan un movimiento, llamado Subjektive Fotografie, que pone de relieve el punto de vista del fot¨®grafo. En los dos pa¨ªses la imagen, el poder de convicci¨®n de la imagen, el realismo fotogr¨¢fico, ha entrado en crisis debido a los excesos de la propaganda. En un caso se opta por la tradici¨®n humanista, por buscar en la propia realidad lo que hay de mejor evitando la grandilocuencia; en el otro se privilegia la experimentaci¨®n, el fotomontaje, la solarizaci¨®n, todos los recursos t¨¦cnicos para quitarle a la foto su poder de duplicado de la realidad.

Confrontaci¨®n

La proposici¨®n del Jeu de Paume, instalada en las salas del llamado hotel de Sully hasta el 17 de febrero, forma parte de un ciclo llamado R¨¦sonances que pretende confrontar la gran colecci¨®n francesa de fotograf¨ªa de la M¨¦diath¨¨que de los servicios de Arquitectura y Patrimonio a las colecciones de otros pa¨ªses, en este caso la del Museo Folkwang, de Essen. La iniciativa es de Marta Gili, la actual directora de la instituci¨®n gala. "Queremos explorar nuevas maneras de abordar la historia de la fotograf¨ªa".

Las distintas t¨¦cnicas se ponen al servicio de ideas y necesidades que son distintas. La francesa Denise Collomb descubre la miseria y la dulzura de vivir en las colonias caribe?as; Roger Corbeau o Th¨¦r¨¨se Le Prat encuentran en el rostro de los actores un ideal a proponer; Otto Steinert revisita los paisajes industriales y les da una connotaci¨®n fant¨¢stica, mientras que son varios -Heinz Hajek Halke, Peter Keetman o Wolfgang Reisewitz- los que piensan en t¨¦rminos pr¨®ximos al expresionismo abstracto.