Egibar gana un puesto en el EBB de consenso de Urkullu

El nuevo presidente del PNV, I?igo Urkullu, gobernar¨¢ los pr¨®ximos cuatro a?os el partido con una ejecutiva de consenso, aunque ¨¦ste ser¨¢ s¨®lo relativo, porque tampoco se ha producido una verdadera integraci¨®n. Para hacerlo posible, la mayor¨ªa de Urkullu ha debido ceder un puesto, el que representa a ?lava, al sector soberanista de Joseba Egibar. ?ste pasa de cuatro a cinco representantes en un equipo de trece personas, al que hay que sumar el voto de Urkullu.

El sector soberanista no ha logrado, en cualquier caso, equilibrar fuerzas, el EBB paritario que pretend¨ªa inicialmente, y su representaci¨®n ser¨¢ al final del 38% frente al 62% de la mayor¨ªa.

Ambos sectores pactan en Vizcaya y Pi?ol no disputar¨¢ el puesto a Ortuzar

Los presidentes territoriales se sumar¨¢n en enero a la nueva ejecutiva

Los tres hombres fuertes de la etapa post-Imaz en los que se apoyar¨¢ I?igo Urkullu ser¨¢n Andoni Ortuzar, el pr¨®ximo l¨ªder del partido en Vizcaya; Joseba Aurrekoetxea, el mu?idor del acuerdo pol¨ªtico e interlocutor del PNV con las direcciones en Madrid del PSOE y el PP, e I?aki Goikoetxeta, abogado y profesor de Deusto que aportar¨¢ discurso y poso intelectual.

El equipo de ocho personas -los otros cinco son los presidentes de las ejecutivas territoriales- que anoche eligi¨® la Asamblea Nacional incluir¨¢ a tres mujeres, una m¨¢s que hasta ahora, ser¨¢ muy homog¨¦neo generacionalmente, y supone una renovaci¨®n profunda respecto al anterior, ya que s¨®lo permanecen dos de sus integrantes.

La nueva ejecutiva nacional es de consenso s¨®lo en el sentido de que ninguno de los dos sectores ha presentado batalla con partidarios propios en territorio ajeno. Ello ha significado para el sector mayoritario la p¨¦rdida de una plaza: hace cuatro a?os los partidarios de Imaz obtuvieron seis de los ocho puestos elegidos ayer y ahora la relaci¨®n ser¨¢ de cinco a tres.

As¨ª, cinco de los ocho miembros del nuevo EBB, todos los de Vizcaya, son leales al nuevo presidente (Aurrekoetxea, Jos¨¦ Mar¨ªa Zalbidegoitia, Goikoetxeta, Bel¨¦n Greaves y Amaia Espinosa), y los otros tres, los dos de Guip¨²zcoa (Irune Berasaluce y Aitor Olaizola) y el de ?lava (Aitor Alzola), pertenecen a la l¨ªnea soberanista de Joseba Egibar. Con Zalbidegoitia, el PNV se garantiza la continuidad al cuidado de las finanzas del partido.

Los cuatro presidentes de las ejecutivas territoriales (?lava, Guip¨²zcoa, Vizcaya y Navarra) dos partidarios de Imaz y dos de Egibar en la anterior confrontaci¨®n, completar¨¢n en enero el EBB. La relaci¨®n de fuerzas en este caso se mantendr¨¢ igual, ya que en Navarra los dos sectores han pactado una ejecutiva donde los partidarios de Egibar ganan presencia pero a cuyo frente permanece el presidente anterior. En ?lava no habr¨¢ tampoco alternativa a I?aki Gerenabarrena. El acuerdo de no agresi¨®n cerrado para el EBB descender¨¢ en cascada a las direcciones territoriales. Aunque Josu Jon Imaz, en su discurso de despedida en Sukarrieta pronostic¨® que "habr¨¢ entre nosotros quienes quieran resucitar el enfrentamiento, los que se muevan m¨¢s c¨®modos en el barro", finalmente la integraci¨®n ha llegado ya a Vizcaya.La parlamentaria Elisabete Pi?ol entr¨® en liza para disputar a Andoni Ortuzar la principal plaza del partido, pero ambos sectores han alcanzado un pacto que incluye la retirada de Pi?ol y un m¨¢ximo de dos puestos para ese sector en una ejecutiva de 12. El n¨²cleo duro con el que Urkullu gobernar¨¢ un partido de 32.000 militantes estar¨¢ sobre todo apoyado en Vizcaya, que aporta 23.000. A su frente ha estado hasta ahora ¨¦l mismo, con una dedicaci¨®n que espera de su sucesor, el a¨²n director de EITB, Andoni Ortuzar.

Quien gobierna el partido en ese territorio condiciona de hecho la pol¨ªtica del PNV, y su m¨¢ximo responsable ser¨¢ el principal aliado de Urkullu en la nueva direcci¨®n. Ortuzar, periodista de profesi¨®n, ya se bati¨® el cobre en el traum¨¢tico proceso de sucesi¨®n de Xabier Arzalluz en 2004, en el que el PNV aire¨® todas sus miserias internas, haciendo caso omiso a una m¨¢xima que hasta entonces era ley en el partido: "los trapos sucios se lavan en casa". En aquella etapa, Ortuzar no dud¨® en enfrentarse al mism¨ªsimo Arzalluz cuando ¨¦ste acudi¨® a su organizaci¨®n municipal en Vizcaya con un discurso que hoy todav¨ªa algunos recuerdan plagado de "maledicencias e infundios".

La segunda persona es Joseba Aurrekoetxea. Este burukide, hombre de confianza de Imaz en los ¨²ltimos cuatro a?os, ha jugado un papel crucial a la hora de evitar una nueva pugna interna en la elaboraci¨®n de la hoja de ruta para la nueva etapa. Aurrekoetxea ya es el "hombre de la direcci¨®n del PNV en Madrid" para hablar con los partidos de ¨¢mbito nacional.

La tercera pata, sobre todo ideol¨®gica, ser¨¢ I?aki Goikoetxeta, viceconsejero con el lehendakari Ardanza. De s¨®lida formaci¨®n jur¨ªdica, Goikoetxeta es un alumno aventajado del entonces consejero de Presidencia, Juan Ram¨®n Guevara. Se espera que aporte los mimbres intelectuales para el nuevo discurso.