Mi voto es para...

Hay quien dice que es la mujer m¨¢s poderosa del mundo. Y hay listas que la sit¨²an en primer lugar como la mujer negra m¨¢s rica del planeta. Es Oprah Winfrey, la reina de las tardes televisivas en Estados Unidos. Y su voto es para... ?Barack Obama! La presentadora de televisi¨®n mueve masas, y eso en tiempo electoral es sin¨®nimo de votos. A menos de 20 d¨ªas de los tan mencionados y poco conocidos caucuses de Iowa (donde un grupo de ciudadanos elegir¨¢ al candidato presidencial de cada partido), cada famoso, cada celebridad, opta por su pol¨ªtico favorito.

Por supuesto, Hillary Clinton tambi¨¦n tiene sus apoyos. La sempiterna activista dem¨®crata Barbra Streisand la ha apoyado y le ha cedido fondos. "Se?ora presidenta de los EE UU, qu¨¦ idea m¨¢s extraordinaria", dijo la cantante en un comunicado. "Estamos en un momento glorioso, donde el poder de la mujer puede no conocer l¨ªmites".

"No soy Oprah", dijo el actor Tim Robbins en un acto en Iowa, "pero Edwards tampoco es Obama o Clinton". Edwards es John Edwards, el dem¨®crata que ya se postul¨® en 2004 a la vicepresidencia de la Casa Blanca y que ahora se sit¨²a tercero en la intenci¨®n de voto. Kevin Bacon se sum¨® a Robbins y apoya a Edwards.

Otro actor: Sean Penn. Siempre m¨¢s a la izquierda, siempre nadando m¨¢s contracorriente. Su voto el 4 de noviembre de 2008 ir¨¢ a la urna de Dennis Kucinich, congresista de Ohio que ni siquiera fue invitado al debate de Iowa porque las estad¨ªsticas no le dan m¨¢s de un 1% del voto...

Menos se habla, porque son m¨¢s escasos, de los apoyos de Hollywood al campo republicano. Pero los hay. El actor Robert Duvall ha expresado su preferencia por Rudy Giuliani. Y s¨®lo un famoso le ha dado un voto de confianza al candidato ultraconservador Mike Huckabee: el incombustible ranger de Tejas y rey de los pu?etazos, Chuck Norris. Y el predicador que niega la existencia de la teor¨ªa de la evoluci¨®n presenta as¨ª su pol¨ªtica de inmigraci¨®n: "?sta es mi pol¨ªtica contra la emigraci¨®n ilegal: Chuck". A su lado, el ranger m¨¢s famoso pone cara de pocos amigos.