Los desahogos de Leguina

"Yo escribo aqu¨ª lo que me da la gana. La consigna del zapaterismo es ningunearnos, a nosotros, a los que una vez estuvimos en la direcci¨®n del PSOE. Ahora parece que no existimos. Muy bien, pero yo aqu¨ª puedo desahogarme y nadie me va a callar". Habla, frente al ordenador de su despacho en el Congreso, el socialista Joaqu¨ªn Leguina, ex presidente de Madrid y hoy diputado.

?l es de los ciberdiputados m¨¢s eruditos. Lo mismo escribe de Malraux y Picasso que bucea en el pasado de Europa o desciende a la arena de la actualidad para pelear con Carod Rovira. En uno de los ¨²ltimos art¨ªculos, El desapego del honorable, Leguina reparte contra el catal¨¢n Jos¨¦ Montilla. La advertencia de Montilla al "desapego" de Catalu?a respecto a Espa?a s¨®lo conduce, dice el diputado, a "la queja desmoralizada y la inacci¨®n propia del ni?o consentido".

"S¨ª, me meto con los dirigentes catalanes, con el nacionalismo... Luego escriben al blog militantes socialistas dici¨¦ndome que le hago el juego al PP. ?Qu¨¦ quieren, que me calle?". Hace poco colg¨®, con el t¨ªtulo de El necio, un texto del italiano Leonardo Sciascia sobre un presidente "sin mirada". "?Todos pensaron que me refer¨ªa a Zapatero!", r¨ªe Leguina. Y asegura que no era, en absoluto, su intenci¨®n.