"Nadie conf¨ªa en Inglaterra"

Aunque oficialmente su contrato no empieza hasta el 7 de enero, Fabio Capello sali¨® ayer airoso de su primer duelo con el rival m¨¢s duro al que se enfrentar¨¢ como seleccionador de Inglaterra: la prensa brit¨¢nica. En su presentaci¨®n en Londres, se refugi¨® en la lengua italiana, desparram¨® elogios hacia el f¨²tbol ingl¨¦s y evit¨® dar respuestas rotundas en los primeros temas delicados que le esperan: decidir si Terry seguir¨¢ siendo el capit¨¢n y si Beckham cumplir¨¢ su sue?o de llegar a los 100 partidos con la selecci¨®n. "Siento que nadie tiene confianza ni fe en el equipo nacional", dijo. "Yo tengo confianza y fe. El equipo puede llegar a lo m¨¢s alto. Creo que vestir la camiseta de Inglaterra deber¨ªa ser una cuesti¨®n de orgullo. Quiero ver a todos los futbolistas jugando para Inglaterra como lo hacen para sus clubes".

El italiano se concede un mes para decidir sobre la continuidad o no de Beckham

La prensa brit¨¢nica le aconseja no aprender el idioma porque le crear¨¢ problemas

La expectaci¨®n era enorme. Capello, de 61 a?os, se present¨® con ese aire intelectual que otorgan unas simples gafas en el mundo del f¨²tbol y pareci¨® seguir al dedillo algunos de los consejos que le ha dado en la prensa el relaciones p¨²blicas m¨¢s influyente del pa¨ªs, Max Clifford. "No aprenda ingl¨¦s. S¨®lo le traer¨¢ problemas en las ruedas de prensa. Ag¨¢rrese al italiano o el espa?ol. El aire de misterio le har¨¢ parecer m¨¢s inteligente", escrib¨ªa Clifford en The Times.

Nada m¨¢s ser presentado, Capello farfull¨® un par de frases en ingl¨¦s para explicar "el orgullo" que siente y decir que su ingl¨¦s no es a¨²n lo bastante bueno y que, por tanto, hablar¨ªa en italiano. Aunque se comprometi¨® a dominarlo para el primer partido de Inglaterra, un amistoso contra Suiza el 6 de febrero, dio la impresi¨®n de que su deseo de contar con un entrenador nativo como segundo tiene que ver con el f¨²tbol y con la lengua.

El italiano, que cobrar¨¢ 6 millones de libras anuales (casi 8 millones de euros), esquiv¨® con tablas las preguntas m¨¢s delicadas. Ni abri¨® ni cerr¨® las puertas a regalar a Beckham su ansiado centenario. "Es un jugador importante y tengo que tomar el asunto seriamente en consideraci¨®n. Pero dispongo de todo un mes para tomar decisiones", dijo. Sus relaciones con el m¨¢s medi¨¢tico futbolista ingl¨¦s no fueron buenas el curso pasado en el Madrid, pero Beckham acab¨® jugando un papel clave en el triunfo liguero pese a que hac¨ªa ya meses que hab¨ªa decidido marcharse a los Galaxy de Los ?ngeles, ciudad ideal para hacer la transici¨®n entre el f¨²tbol-espect¨¢culo y el espect¨¢culo a secas.

El hecho de que Inglaterra no vaya a jugar este verano la Eurocopa probablemente ha ayudado a sacar de toda proporci¨®n el inter¨¦s suscitado por la llegada de Capello. "Prep¨¢rese para la guerra", le advert¨ªa Clifford; "usted y [el primer ministro] Gordon Brown tienen los empleos m¨¢s dif¨ªciles del pa¨ªs. Todo lo que ha hecho a lo largo de su vida va a acabar saliendo en los peri¨®dicos".

Seg¨²n el relaciones p¨²blicas, Capello deber¨ªa hablar con Sven-G?ran Eriksson para que le explique "c¨®mo la federaci¨®n convirti¨® sus problemas en desastres", vigilar sus espaldas, nada de salir -"cene en casa; vaya a las galer¨ªas de arte, pero no el d¨ªa siguiente a una derrota"-, sonre¨ªr mucho y dar dinero a buenas causas, no leer la prensa, ser siempre uno mismo y prepararse "para la derrota" porque "Inglaterra es un equipo in¨²til. No son tan buenos para rendir al m¨¢s alto nivel".