?Qu¨¦ importa la distancia?

"Ya no importa la distancia que hay entre dos puntos" proclama la publicidad de Renfe sobre sus nuevas l¨ªneas de alta velocidad. Efectivamente, parece que la distancia entre dos puntos ha dejado de importarle a Renfe, especialmente si uno de los dos se encuentra en Galicia.

A partir del 2 de enero, aprovechando la inauguraci¨®n de las nuevas l¨ªneas del tren de alta velocidad, Renfe ha suspendido la venta de billetes para el Talgo diurno que diariamente un¨ªa Galicia con Madrid y con diferentes ciudades de la meseta norte. La ¨²nica explicaci¨®n que hemos recibido los viajeros, tanto en las estaciones como en el tel¨¦fono de informaci¨®n de la compa?¨ªa, es que "en el sistema inform¨¢tico s¨®lo aparece el tren nocturno, as¨ª que es muy posible que el tren diurno se haya suprimido, al menos temporalmente".

Hace apenas una semana, el director de Renfe hac¨ªa unas declaraciones en la que desautorizaba a sus trabajadores y les acusaba, poco menos, de ser unos irresponsables por dar esa informaci¨®n. Seg¨²n el director, se estaban dando unos peque?os ajustes en la l¨ªnea y en unos d¨ªas se sacar¨ªan a la venta los billetes, con total normalidad. Sin embargo, los d¨ªas pasan... y ni el tren ni los billetes aparecen.

Si tenemos en cuenta que el tramo de alta velocidad entre Olmedo y Medina del Campo no est¨¢ terminado, y que, por tanto, el tren ha de seguir circulando por la misma v¨ªa por la que ven¨ªa haci¨¦ndolo hasta ahora, resulta dif¨ªcil entender qu¨¦ clase de ajustes se est¨¢n realizando... a no ser que el ajuste sea, simplemente, suspender la l¨ªnea hasta que el tramo Olmedo-Medina entre en funcionamiento.

De nuevo, Renfe aprovecha la oportunidad para recortar servicios hacia el noroeste de Espa?a, castigando otra vez a una zona que en los ¨²ltimos a?os ha abandonado a su suerte. Actualmente la velocidad media del tren dentro de la comunidad gallega no supera los 70 kil¨®metros por hora. El Talgo de Madrid emplea casi 20 minutos m¨¢s en hacer su recorrido hacia Galicia de lo que necesitaba hace apenas cinco a?os, mientras que para llegar a Barcelona se precisan 16 largas horas. A la vez se reduce el n¨²mero de vagones, se limitan los horarios... y hemos de dar gracias porque se renuevan los convoyes con m¨¢quinas que son dadas de baja en las l¨ªneas del sur de Espa?a.

Ojal¨¢ alguno de los pol¨ªticos que se llenan la boca prometiendo o reclamando que el AVE entre en funcionamiento en 2014 tuviese el mismo inter¨¦s en que el tren, cualquier tren, funcionase dentro 10 d¨ªas. Sin embargo, parece que la distancia entre las preocupaciones de nuestros pol¨ªticos y los problemas de los ciudadanos es cada vez mayor. Quiz¨¢s es que a los pol¨ªticos tambi¨¦n ha dejado de importarles la distancia que nos separa.