40 maneras de tomar un caf¨¦

Dice mucho de los encantos de Amberes el que, a lo largo de los siglos, muchos de sus hijos c¨¦lebres -de los cuales Peter Paul Rubens quiz¨¢ sea el m¨¢s destacado- normalmente optaran por quedarse aqu¨ª despu¨¦s de conocer el ¨¦xito en la escena mundial. Rubens, el l¨ªder de tendencias de la Europa del siglo XVII y tal vez el primer ciudadano del mundo, consigui¨® que reyes y papas le llamaran a sus rutilantes cortes de Madrid, Par¨ªs, Londres y Roma. Pero regresaba a Amberes una y otra vez, y all¨ª falleci¨® en 1640.

La bulliciosa ciudad portuaria a orillas del Escalda sigue siendo un modelo de refinamiento. Muchos de los mejores art¨ªculos del lujo vienen o se van, se compran o se venden aqu¨ª (entre un 50% y un 80% de los diamantes del mundo pasan por la ciudad para ser tallados). Y aqu¨ª tambi¨¦n se esconden una agitada fuente de creatividad y un sentido casi n¨®rdico de la discreci¨®n y lo pr¨¢ctico. En la actualidad, los artistas m¨¢s famosos de Amberes (Antwerpen en neerland¨¦s) son dise?adores de moda y de interiores. Gozan de fama mundial, sin el alboroto y la espectacularidad de lugares como Par¨ªs o Mil¨¢n. Mucho despu¨¦s de que Rubens paseara por sus calles, esta elegante ciudad sigue siendo decididamente lujosa, pero nunca tensa.

UN HOTEL

Los mejores hoteles de Amberes son peque?os -con no m¨¢s de 10 o 20 habitaciones- y nos dan la sensaci¨®n de estar visitando a unos amigos en la ciudad. Con menos de un a?o de antig¨¹edad, el hotel Matelote (Haarstraat 11A; 0032 3 201 88 00; www.matelote.com; dobles, desde 115 euros) se encuentra en pleno centro del casco antiguo y mezcla con astucia lo ¨²ltimo en arte contempor¨¢neo y dise?o refinado con el ambiente acogedor de su arquitectura del siglo XVI.

EL DESCENDIMIENTO

La catedral de Nuestra Se?ora de Amberes (Handschoenmarkt; 0032 3 213 99 51. Entrada, dos euros) es la mayor estructura g¨®tica de los Pa¨ªses Bajos, y su construcci¨®n se inici¨® en 1352, con diversas ampliaciones que duraron 200 a?os. Recientemente se han concluido 20 a?os de restauraciones, y su interior brilla de nuevo con la racional luz dorada que parece habitar en las iglesias del norte de Europa. De las cuatro obras cautivadoras de Rubens que alberga la catedral, El descendimiento de la cruz, de 1612, encargada originalmente para el altar principal, revela c¨®mo el artista incorpor¨® la influencia de Caravaggio -con espectaculares contrastes de luces y sombras- a su idioma gloriosamente barroco.

CAFE?NA, POR FAVOR

Situado en la planta baja de una casa unifamiliar, Caff¨¨nation (Hopland, 46; 0032 486 32 30 15; www.caffenation.be) ofrece unas 40 maneras distintas de inyectarse una dosis de cafe¨ªna en el cuerpo para que pueda relajarse con los clientes habituales en los sof¨¢s antiguos y disparejos, emplazados bajo las obras de arte alternativas que cuelgan de las paredes. El sal¨®n, con m¨²ltiples estancias, ofrece conexi¨®n wi-fi, y en la parte posterior hay un jard¨ªn encantadoramente descuidado.

UNA GRAN ALMONEDA

Los comerciantes de antig¨¹edades llegan desde lugares tan lejanos como EE UU, Australia y Jap¨®n para comprar en Kloosterstraat, una extensi¨®n de un kil¨®metro con tiendas que venden desde muebles selectos y plata hasta libros, discos de vinilo antiguos y dem¨¢s objetos desechados. Est¨¢ especialmente animado los domingos, cuando gran parte de la ciudad cierra y los restaurantes y bares se llenan a ¨²ltima hora de la tarde y permanecen abiertos m¨¢s o menos hasta la medianoche.

DE 'MARCHA

'El mejor lugar para experimentar la marcha local es Chez Fred (Kloosterstraat, 83; 0032 3 257 14 71), un bar-restaurante de una sencillez elegante en el que los lugare?os bien informados vienen a devorar monta?as del famoso steak tartar, que normalmente se adereza en la mesa con mucho tabasco servido en botellas gigantes, lo cual quiz¨¢ sea el secreto para mantener esas figuras perfectas, de modelos, pese a las enormes porciones gastron¨®micas.

Los fines de semana por la noche, la fiesta contin¨²a hasta pasadas las tres de la madrugada.

SEIS MUSEOS

Amberes, la ciudad que invent¨® el mercado art¨ªstico internacional en el siglo XVI, cuenta con unos seis museos que merecen la pena: desde el de pintores como Rubens (Rubenshuis; Wapper, 9-11; 0032 3 201 15 55; seis euros) hasta el de coleccionistas como el alcalde del siglo XVII Nicolaas Rockox (Rockoxhuis; Keizerstraat, 10-12; 0032 3 201 92 50; 2,50 euros), o la antigua casa de la dinast¨ªa de la imprenta local y depositaria de dos de las prensas m¨¢s antiguas del mundo (Museum Plantin-Moretus; Vrijdagmarkt, 22; 0032 3 221 14 50; entrada, seis euros).

Independientemente de qui¨¦nes fuesen sus propietarios, el verdadero atractivo de estos museos son sus interiores, de un esplendor refinado, aunque sorprendentemente ¨ªntimos. A pesar de los revestimientos en madera pulida, los suelos de parqu¨¦ y las paredes de piel dorada espa?ola -por no hablar de las obras maestras de Cranach, El Bosco, Breugel, Juan de Flandes, Patinir y, por supuesto, Rubens-, parecen m¨¢s hogares que palacios.

LAS TIENDAS DE MODA

Nationalestraat es el foco de la moda de la ciudad. A lo largo de la calle tienen sus tiendas-insignia muchos de los dise?adores m¨¢s famosos de Amberes, como Dries Van Noten. Podemos disfrutar de una panor¨¢mica del renacimiento de la moda que se ha producido en la ciudad durante las dos ¨²ltimas d¨¦cadas en el Modemuseum de Amberes, con cinco a?os de trayectoria y conocido cari?osamente como MoMu (Nationalestraat, 28; 0032 3 470 27 78; www.momu.be; seis euros). No se pierda la fant¨¢stica librer¨ªa con miles de t¨ªtulos internacionales sobre todos los aspectos del dise?o.

EL REINO DEL CHOCOLATE

Una ciudad experta en dise?o en el pa¨ªs cuyo nombre es casi sin¨®nimo de chocolate est¨¢ destinada a acoger gran cantidad de chocolater¨ªas y pasteler¨ªas estilosas y minimalistas. Olv¨ªdese de sus elevados precios y compre en Sweertvaegher (Schuttershoffstraat, 16; 0032 3 226 36 91), un lugar amigable y nada pretencioso en el que las galleten fondant (200 gramos, cinco euros), incre¨ªblemente deliciosas y cremosas, son tan adictivas que se descubrir¨¢ realizando paradas diarias para repostar.

SAL?N-GALER?A

Al otro extremo del espectro comercial se encuentra Walter (St. Antoniusstraat, 10; 0032 3 213 26 44; www.waltervanbeirendonck.com), la tienda del dise?ador pionero de Amberes Walter van Beirendonck, cuyas alegres camisetas de manga larga est¨¢n entre los art¨ªculos m¨¢s atrevidos (y de precios razonables) a la venta. El amplio espacio desdibuja la frontera entre sal¨®n de moda y galer¨ªa de arte, y vende ropa y accesorios creados por una gama de j¨®venes creadores locales, as¨ª como elegante mobiliario para casas r¨²sticas fabricado con trozos de madera por el popular dise?ador holand¨¦s Piet Hein Eek.

UN TRAGO A LAS NUEVE

Ya sea para relajarse de un d¨ªa de cultura y compras o para prepararse para una salida nocturna, Cocktails at Nine (Lijnwaadmarkt, 9; 0032 3 707 10 07) es el lugar perfecto para empaparse un poco de la sofisticada vida nocturna de Amberes, acompa?¨¢ndola con uno o dos martinis espl¨¦ndidamente preparados.