Votaciones de infarto

La VIII legislatura, que ser¨¢ disuelta por el Consejo de Ministros el 14 de enero pr¨®ximo, celebr¨® esta semana sus ¨²ltimos plenos. Las votaciones del Congreso -suya es la palabra definitiva cuando discrepa del Senado- sobre el veto a los Presupuestos y la enmienda al canon digital de la Ley de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Informaci¨®n aprobados por la C¨¢mara Alta fueron aguardados el jueves con incertidumbre. Aunque la reprobaci¨®n a la ministra de Fomento por el Senado el martes anterior estaba descontada, tampoco era f¨¢cil calcular su alcance.

El Congreso se comport¨® seg¨²n las reglas cl¨¢sicas del suspense. La ausencia o realineamiento de un reducido n¨²mero de diputados comprometidos con el Gobierno habr¨ªa podido arruinar la mayor¨ªa absoluta necesaria para levantar el veto del Senado y confirmar en su integridad los Presupuestos ya aprobados por la C¨¢mara Baja. Pero el Congreso logr¨® finalmente evitar la pr¨®rroga de los Presupuestos de 2007 pagando como ¨²nico peaje el destierro al limbo de aquellas enmiendas que el Senado hab¨ªa in¨²tilmente tramitado.

El Senado reprueba a la ministra ?lvarez y el Congreso levanta el veto y rechaza la enmienda sobre el canon digital

El destino final de la enmienda del canon digital aprobada a instancias de ERC con respaldo del PP, que modific¨® inesperadamente el sentido de su anterior voto en el Congreso, no era f¨¢cil de prever. Esta vez, la mayor¨ªa simple resultaba suficiente: el Gobierno cumpli¨® el objetivo de juntar los aliados necesarios para restablecer el texto aprobado antes por la C¨¢mara Baja.

Aunque el guionista de la trama del Senado no fuese Alfred Hitchcock, sino s¨®lo un disc¨ªpulo, la reprobaci¨®n a la ministra de Fomento por la C¨¢mara Alta el pasado martes tambi¨¦n cre¨® expectaci¨®n. La tentativa de castigar parlamentariamente a Magdalena ?lvarez en el Congreso hab¨ªa fracasado por tres votos de diferencia: el frente de rechazo de los diputados estuvo formado por los nacionalistas catalanes, IU, Coalici¨®n Canaria y el PP. Los populares tambi¨¦n participaron en la reprobaci¨®n del Parlamento catal¨¢n a la ministra de Fomento. A la vista de esos precedentes fue incongruente que los nacionalistas catalanes abandonaran al PP en el Senado y le obligaran a linchar por mayor¨ªa simple en solitario a la titular de Fomento.

La reprobaci¨®n parlamentaria de los ministros -practicada tambi¨¦n por los socialistas cuando estaban en la oposici¨®n- carece de cobertura de la Constituci¨®n, cuyo art¨ªculo 100 establece inequ¨ªvocamente que los miembros del Gobierno son "nombrados y separados" por su presidente. Si ese tipo de mociones est¨¢n ya fuera del ¨¢mbito de competencias del Congreso, a quien corresponde investir y destituir al jefe del Ejecutivo, la pretensi¨®n del Senado o de una asamblea auton¨®mica de ensayar ese camino resulta grotesca. Se dir¨ªa que los parlamentarios espa?oles se divierten disfraz¨¢ndose de verdugos de una convenci¨®n jacobina defenestradora de ministros casi tanto como los arist¨®cratas franceses visti¨¦ndose de pastores y pastoras en el Versalles de Mar¨ªa Antonieta.