Retoque a las tarifas de agua y basura

El agua es otra de las bases imponibles que la direcci¨®n general de Tributos est¨¢ redefiniendo, en el marco de la reforma fiscal medioambiental. Econom¨ªa estudia los impuestos, c¨¢nones y tasas que gravan el consumo de agua potable y su depuraci¨®n, siguiendo las directivas de la Uni¨®n Europea que obligan a repercutir los costes reales del servicio en los consumidores.

El procedimiento ser¨¢ progresivo y obligar¨¢ a los ayuntamientos a medir adecuadamente el consumo de cada usuario, ya que el gravamen se aplicar¨¢ en funci¨®n del agua utilizada. La Xunta ya cobra un canon por saneamiento, aunque el tributo carece de progresividad (no disuade el derroche) ya que la mayor¨ªa de los ayuntamientos ha fijado un m¨ªnimo de consumo demasiado elevado.

Bajo la misma filosof¨ªa (tarifa que financie el costo real del servicio), Sogama aprovechar¨¢ la reestructuraci¨®n fiscal para actualizar las tasas que cobra a los ayuntamientos por el tratamiento de la basura.

La reforma va a penalizar a los consumidores que no separan la basura y a los ayuntamientos que carecen de sistemas de reciclaje o que no financien plantas de tratamiento con separaci¨®n de residuos s¨®lidos urbanos.

El estudio incluye la reformulaci¨®n de los tributos sobre emisiones contaminantes. La Xunta ya aplica un impuesto de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica que penaliza a las grandes factor¨ªas con mayor volumen de emisiones de gases. El impuesto est¨¢ estancado en una recaudaci¨®n de 21 millones de euros anuales, ya que no ha tenido el efecto disuasorio por el que fue creado. La fiscalidad verde reformular¨¢ este tributo, que obligar¨¢ a mayores desembolsos a las compa?¨ªas m¨¢s contaminantes y que no reduzcan sus emisiones en un plazo de cuatro a?os.