Julien Gracq, surrealista racional y libertario

No le dieron el Premio Nobel porque lo hubiera rechazado, como ya en 1951 rechaz¨® el Premio Goncourt por su gran novela, Le Rivage des Syrtes. Julien Gracq, que muri¨® el pasado s¨¢bado en Angers, hab¨ªa nacido el 27 de julio de 1910 en Saint-Florent-le-Viel, peque?a localidad junto al Loira en la que hab¨ªa vuelto a instalarse desde hace a?os. Durante m¨¢s de 50 a?os ha dominado desde su silencio exigente el mundo literario franc¨®fono. Silencioso porque, para ¨¦l, la ¨²nica biograf¨ªa de un escritor era la bibliograf¨ªa completa de su obra. Y exigente, entre otras razones, por las que expuso en su ensayo La Litt¨¨rature ¨¤ l'estomac (1941) en el que ridiculizaba los premios.

Gracq, como Buzzati o Benet, escritores con los que tiene algunos puntos en com¨²n, ten¨ªa una extraordinaria capacidad para inventar mundos. En Le Rivage des Syrtes la acci¨®n -escasa- transcurre en la se?or¨ªa d'Orsenna, una Rep¨²blica en crisis que se parece tanto a Venecia como a la III Rep¨²blica Francesa y en un paisaje que tiene que ver con el de la ciudad italiana, pero tambi¨¦n con el de la desembocadura del Loira, de Nantes hasta el mar.

Durante a?os, desde su silencio exigente ha dominado el mundo literario

En Un balcon en f?ret se evoca una guerra que no llega, un frente que no estalla. Son los primeros meses de la II Guerra Mundial, cuando los franceses esperan el ataque alem¨¢n bien pertrechados tras la c¨¦lebre "l¨ªnea Maginot" o en los bosques impenetrables de las Ardenas, dos barreras que los alemanes sortearan entrando por B¨¦lgica.

El primer libro publicado de Julien Gracq -se trata de un seud¨®nimo, pues ¨¦l se llamaba en realidad Louis Poirier- es Au ch?teau d'Argol (1938), una obra de un estilo m¨¢s arcaico que las posteriores, atravesada por la admiraci¨®n por el Parsifal de Wagner. Es una obra que s¨®lo interes¨® al surrealista Andr¨¦ Breton, sensible a la capacidad de Gracq para "explotar el potencial de enso?aci¨®n de los hombres". El libro presenta el enfrentamiento de dos hombres que "son a un mismo tiempo, el fantasma de su doble y su contrario".

La contribuci¨®n militar de Gracq terminar¨¢, en la cautividad primero, en la enfermedad despu¨¦s. Son periodos de calma que aprovecha para escribir Un Beau t¨¦n¨¦breux, una novela sobre el superhombre; una obra de teatro titulada Le roi p¨ºcheur que retoma el tema del Grial, y un libro de poemas, Libert¨¦ grande, en el que propone como ¨²nica moral v¨¢lida para un escritor un individualismo entre aristocr¨¢tico y libertario. Los tres libros aparecer¨¢n una vez terminada la guerra y la obra de teatro ser¨¢ representada durante unas pocas funciones y muy mal acogida, una experiencia que marcar¨¢ a Gracq.

Durante a?os Gracq, que se hab¨ªa adherido al PCF en 1936, se ganar¨¢ su vida como profesor. Su especialidad era la geograf¨ªa y la historia. Vive en Par¨ªs a partir de 1947 y reparte su tiempo entre la capital, donde ejerce como profesor de Instituto, y Saint-Florent, donde se refugia durante las vacaciones.

La simpat¨ªa por el surrealismo anima toda su obra. Pero el suyo es un surrealismo racional, fr¨ªo, seducido sobre todo por la dimensi¨®n antiburguesa del movimiento y por su capacidad para derribar mitos. En 1946 publica un ensayo sobre la obra literaria de Breton que, conviene no olvidarlo, estimaba que Nantes era una de las pocas "ciudades surrealistas" de Francia. Durante los a?os sesenta escribe y publica diversos art¨ªculos de car¨¢cter te¨®rico y de cr¨ªtica. En 1970 da a conocer su ¨²ltima obra de ficci¨®n, La Presqu'?le, que re¨²ne tres relatos en los que el tiempo es protagonista y que son continuaciones interrumpidas de sus trabajos anteriores. Uno de esos relatos ser¨¢ llevado al cine, con maestr¨ªa, por Andr¨¦ Delavaux bajo el t¨ªtulo de Rendez-vous a Bray.

En 1985, Gracq intenta un ejercicio de virtuoso: escribir su autorretrato a trav¨¦s de una descripci¨®n de Nantes titulada La forme d'une ville. Tres a?os m¨¢s tarde, fruto de un viaje a Roma, escribir¨¢ tambi¨¦n sobre esa ciudad, que en tanto que capital de un imperio desaparecido le inspir¨® numerosos pasajes a Gracq.

Su ¨²ltimo libro, Entretiens (2002), era, como su t¨ªtulo indica, una recopilaci¨®n de las escasas entrevistas concedidas por Gracq a lo largo de los a?os.

Publicado en vida en la prestigiosa colecci¨®n de La Pl¨¦iade y nunca editado en libro de bolsillo, Gracq dec¨ªa mantener consigo mismo "un arreglo de cuentas ¨ªntimo para el que no existe el p¨²blico". Puede que el mejor resumen del personaje y su obra lo haya hecho otro escritor, J¨¦r?me Garcin, que ha dicho que "la obra de Julien Gracq es altiva, pero Louis Poirier es humilde".