L¨¢grimas en Barcelona por "la mujer valiente"

"No soy partidario de Bhutto. Pero con su muerte la esperanza de democracia en Pakist¨¢n se ha roto". Javed Ilyas est¨¢ preocupado por las noticias de su pa¨ªs. No para de contestar llamadas. La sede de la asociaci¨®n de trabajadores paquistan¨ªes en Catalu?a, que ¨¦l preside, se ha convertido en lugar de encuentro y debate entre sus compatriotas. El asesinato de la l¨ªder opositora ha cogido por sorpresa a la comunidad paquistan¨ª que reside en Barcelona, una de las m¨¢s numerosas de Europa. "Son momentos dif¨ªciles. Todos hemos llorado por ella".

Junto a Javed, varios hombres de mediana edad consultan en Internet la ¨²ltima hora de los disturbios. Temen por sus familiares. La angustia es m¨¢s grande para los que a¨²n no han logrado contactar con ellos porque, aseguran, las l¨ªneas est¨¢n colapsadas. El periodista Abdul-Razzaq Sadiq s¨ª ha tenido noticias directas. Y nada agradables: un familiar suyo ha muerto en el atentado. "?l era muy amigo del marido de Bhutto. Y por eso la acompa?aba siempre, de forma voluntaria, para protegerla", explica.

Unos 70.000 paquistan¨ªes est¨¢n censados en Espa?a (50.000 en Catalu?a y, de ellos, 15.000 en Barcelona). La mayor¨ªa de los que vive en el barrio del Raval de Barcelona provienen de la misma regi¨®n: Punjab. Aun as¨ª, la variedad es la norma. "Aqu¨ª hay partidarios del presidente Musharraf. Tambi¨¦n de Bhutto, de otros grupos opositores y hasta islamistas. Pero todos estamos de luto", se?ala Abdul. En la misma l¨ªnea se expresa Malik, propietario de un bazar en una callejuela del antiguo barrio chino. "Es muy doloroso, porque Bhutto era el s¨ªmbolo de la democracia y, adem¨¢s, una mujer valiente e inteligente".

Contra la versi¨®n oficial, que apunta a Al Qaeda como autora del ataque, la colonia barcelonesa sospecha del Gobierno. "Musharraf sab¨ªa que Bhutto iba a ganar las elecciones. He visto las im¨¢genes, y no hab¨ªa ni un polic¨ªa protegi¨¦ndola", a?ade Raja Amjed Khaliq, otro comerciante del Raval que regenta un locutorio. Javed y Abdul-Razzaq son m¨¢s claros y apuntan a los servicios secretos y al Ej¨¦rcito.

Todos ellos temen que las pr¨®ximas elecciones, con una oposici¨®n "d¨¦bil y sin referentes", sean una parodia. Y advierten de que el futuro de su pa¨ªs est¨¢, m¨¢s que nunca, en el aire.

Irfan Shahid, propietario de un supermercado, lleva m¨¢s de 17 a?os en Espa?a. Procede de Cachemira, donde a¨²n viven algunos familiares. "Ellos no est¨¢n en pol¨ªtica. Pero ven que hay gente quemando coches y tienen miedo de una revuelta".