Viaje a la Capadocia alavesa
Entre la Monta?a alavesa y el Condado de Trevi?o se encuentra lo que se podr¨ªa llamar la Capadocia vasca, un conjunto de cuevas artificiales, con resonancias m¨ªsticas y or¨ªgenes inciertos. Son 72 grutas excavadas en la roca, algunas de ellas decoradas, que sirven de aliciente para descubrir pueblos perdidos del interior de ?lava.
Los or¨ªgenes de las cuevas artificiales de Faido, La?o, Albaina o Markinez son m¨¢s que inciertos. No falta quien las vincula con restos de huellas de una familia de dinosaurios desconocida que anduvo por estas tierras en el Cret¨¢cico, como recoge el Bolet¨ªn de Noticias de la Sociedad de Paleontolog¨ªa Vertebrada? quiz¨¢s la ¨²nica publicaci¨®n internacional donde se habla de La?o. Aunque bien pudiera tener raz¨®n Jos¨¦ Miguel de Barandiar¨¢n al situar la excavaci¨®n de estas grutas artificiales en el Neol¨ªtico. Tambi¨¦n est¨¢n los que dicen que las abrieron monjes provenientes de Oriente, de la Capadocia, como aventura Latxaga en Iglesias rupestres visig¨®ticas en ?lava.
Interpretaciones, como se ve, hay para todos los gustos, pero la versi¨®n m¨¢s fiable es la que la que sit¨²a en esas grutas a monjes que ven¨ªan desde el sur, huyendo del avance de la ocupaci¨®n de la pen¨ªnsula por los ¨¢rabes. Los que llegaron hasta estas cuevas, a pesar de la precariedad que supon¨ªa habitar en ellas para gentes del siglo VIII, contaban con lo benigno del clima y, sobre todo, con las vistas que ofrecen estos agujeros excavados en roca caliza.
Se pueden apreciar ciertos rasgos comunes en todo este complejo religioso: las cuevas-capillas tienen los altares macizos situados junto a la pared, con un hueco para colocar las reliquias. Tambi¨¦n se reproducen por doquier los arcos de car¨¢cter visig¨®tico, y buena parte de ellas cuentan con sepulturas.
Al parecer, los trogloditas viv¨ªan con sus cong¨¦neres fallecidos, algo que las vincula con las grutas de la regi¨®n de Capadocia, que fue un grand¨ªsimo foco de vida mon¨¢stica en los primeros siglos de la era cristiana. Esa teor¨ªa ia es atractiva y no suena tan descabellada.
En el siglo IV, San Basilio, obispo de Cesarea de Capadocia instaur¨® un nuevo tipo de vida religiosa; ni los grandes monasterios, ni el anacoretismo. Supo poner el acento en los monasterios de car¨¢cter familiar, donde los monjes se reun¨ªan junto a los cuerpos de los m¨¢rtires y a las reliquias de los santos. Y as¨ª parece que fue la vida de los que vivieron en esta Capadocia del Pa¨ªs Vasco. En algunas de estas oquedades todav¨ªa se mantuvo la adoraci¨®n a los santos y v¨ªrgenes a los que estaban consagrados. Es el caso de la ermita de Nuestra Se?ora de la Pe?a, situada en las inmediaciones de Faido y tan poco accesible como las grutas de La?o.
El paseo por estos lugares de dif¨ªcil acceso (lo mejor para llegar es preguntar por el sendero exacto a alg¨²n vecino) tiene un buen final en la cueva de Santa Leocadia, en Markinez. Se encuentra esta gruta en la parte alta de la poblaci¨®n, tras la parroquia de Santa Eulalia. All¨ª, protegidas del p¨²blico por una verja met¨¢lica, aparecen dos figuras ¨²nicas en las cuevas medievales alavesas, sendos bajorrelieves toscos: un hombre de pie y una mujer montada sobre un caballo. Se trata de la diosa Epona, de origen c¨¦ltico, y uno de sus fieles, que confirman un origen previo para estas cuevas, cercano a la romanizaci¨®n. Aunque los especialistas en dinosaurios siguen investigando.
Los datos pr¨¢cticos
- C¨®mo llegar: A las localidades de Faido y La?o, al igual que a Markinez o Albaina, se llega desde Vitoria por la carretera A-2124, en direcci¨®n a Pe?acerrada.
- Alojamiento: En Markinez, Basabide Etxea (tel. 945 379048); en Faido, Basarte Etxea (945 403238) y en Urturi, Aitonaren Etxea (945 378147) y Los Artilleros (945 378174).
- Comer: Izki (945 410388), en Maeztu; Arrieta (945 378005) en Bernedo; el Casino en Santa Cruz de Campezo (945 405420); o el Garimotxea en Urturi (945 378121).
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