Las uvas de la ira
A muchos se les van atragantar las uvas ma?ana. Despedimos un a?o olvidable, esquivo y cruel. Recibimos 2008 con la mosca detr¨¢s de la oreja. Los guarismos pares no son pol¨ªticamente correctos: Dios es una trinidad; a la tercera va la vencida; el 5 es m¨¢gico y pitag¨®rico; el 7 es n¨²mero b¨ªblico; el 1 suele ser jefe casi siempre. Nuestra civilizaci¨®n es impar. El reloj de la Puerta del Sol est¨¢ cansado de transmitir en Nochevieja a toda Espa?a, desde 1962, esa estoica consigna. John Steinbeck observa desde su tumba c¨®mo se parece Madrid a la California de los a?os treinta, cuando en la Gran Depresi¨®n llegaban all¨ª multitudes en busca de una existencia razonable y digna, pero tuvieron que pagar con una explotaci¨®n laboral vergonzosa, como ahora aqu¨ª. Los pobres, si adem¨¢s son extranjeros, lo tienen crudo en todas partes.
En el kil¨®metro cero de Espa?a se congregar¨¢n ma?ana gentes muy dispares, pero abundar¨¢n los que huyeron de su patria para respirar, los afectados por las grandes depresiones econ¨®micas y pol¨ªticas de ?frica, Suram¨¦rica y Asia, los que quieren abrazarse a alguien una noche para sentirse personas un rato. Mucha gente cree que tragar las uvas reglamentariamente es augurio de buena suerte para el a?o entrante. Eso es una patra?a comercial que inventaron en 1909 los viticultores alicantinos para dar salida al excedente de la cosecha: pregonaron que tomar uvas para despedir el a?o daba buena suerte para el siguiente. La historia demuestra lo contrario con excesiva frecuencia.
Este a?o, el reloj de la Puerta del Sol ofrecer¨¢ a toda Espa?a un espect¨¢culo de luz, rob¨®tica y pirotecnia ambientado en la est¨¦tica y los motivos de mayo de 1808, pr¨®logo de celebraciones oficiales que nos acosar¨¢n los pr¨®ximos meses. Va a ser un a?o propicio para patriotismos baratos. Jos¨¦ Bonaparte pudo ser una liberaci¨®n para los espa?oles, pero no le dejaron. Volvi¨® el nefasto Fernando VII, uno de los monarcas m¨¢s impresentables de nuestra historia, junto con su padre Carlos IV. Adem¨¢s, hoy hace un a?o de aquella p¨¦rfida bomba de ETA en la terminal 4 de Barajas que mat¨® a dos j¨®venes suramericanos que hab¨ªan venido aqu¨ª a intentar sentirse personas.
Seguramente hay que seguir viviendo con alguna ilusi¨®n, pero que Dios nos pille confesados. "T¨®mese usted las uvas con sosiego y escepticismo, no se le vayan a atragantar", dice John Ford y corrobora Henry Fonda.
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