El a?o que no vendimos Iberia
El fracaso de TPG y la apuesta de Caja Madrid devuelven a la compa?¨ªa al punto de partida
La geometr¨ªa del negocio tiene estos caprichos. Lo que iba a ser una l¨ªnea recta para una fusi¨®n amigable con un buen partido se convierte en una par¨¢bola que devuelve las cosas a un punto pr¨®ximo al de partida. El a?o que acaba estaba destinado a ser el del matrimonio de Iberia, una novia octogenaria que de tanto lucirse acab¨® por ser considerada demasiado valiosa por los patriarcas de la familia.
Seg¨²n fue pasando el a?o, la dote se hizo lo suficientemente sustanciosa como para reconsiderar con m¨¢s cuidado la solter¨ªa como mejor opci¨®n. Iberia acaba 2007 con un resultado econ¨®mico envidiable (los beneficios netos iban por los 223 millones de euros hasta septiembre, un 236,3% m¨¢s) y con el tim¨®n sujeto con decisi¨®n rumbo a Am¨¦rica, donde la compa?¨ªa recauda dinero a espuertas. Este mes ha sumado tres vuelos adicionales cada semana a Buenos Aires (17 en total) y el jueves anunci¨® otros tres a Bogot¨¢ (10 frecuencias semanales).
La aerol¨ªnea termina con beneficios r¨¦cord y el reto de redefinir la relaci¨®n entre Caja Madrid y British Airways en el Consejo
Si hace 10 meses el Consejo de Administraci¨®n de la aerol¨ªnea dio el visto bueno al celestinaje, el pasado d¨ªa 20 acord¨® que no dar¨¢ m¨¢s paseos sin compromiso: el que quiera ver m¨¢s informaci¨®n de la compa?¨ªa que haga una oferta en firme, vinculante y con precio se?alado. Un portazo a Gala Capital, uno de los dos novios que pidieron permiso para entrar en casa de la novia.
Un par de semanas antes, el consorcio formado por el fondo de capital riesgo TPG y British Airways tiraba la toalla al constatar que el ¨®rdago de Caja Madrid (compr¨® sus participaciones a Logista y BBVA para pasar de algo menos del 10% al 23% del capital) y la negativa de la aerol¨ªnea brit¨¢nica a poner ni un euro m¨¢s en la compa?¨ªa espa?ola les dejaba fuera de juego.
"Ha influido la experiencia de TPG", se?ala una fuente de Iberia en referencia a los meses que dur¨® el tira y afloja, para explicar el portazo final de la empresa a los posibles pretendientes.
El fondo estadounidense abri¨® la puja por Iberia, junto a Lufthansa. La potente compa?¨ªa alemana s¨®lo fue un flirteo. La aerol¨ªnea espa?ola ya hab¨ªa tomado la l¨ªnea ascendente en Bolsa y su acci¨®n rondaba los cuatro euros. Cierra el a?o donde empez¨®: en tres euros, muy por debajo de los 3,6 que hab¨ªa planteado TPG en marzo, el mismo precio que pag¨® Caja Madrid a BBVA y Logista en noviembre. "Atractiva pero cara", sentenci¨® el primer ejecutivo de la alemana, Wolfgang Mayrhuber.
De la otra orilla ven¨ªa tambi¨¦n el fondo TPG, con experiencia en el sector (su presidente, David Bonderman, reflot¨® Continental en los a?os noventa y tiene un puesto no ejecutivo en el consejo de Ryanair), pero que se tuvo que buscar socios espa?oles y, sobre todo, un guardaespaldas industrial para tratar de convencer a los due?os de la compa?¨ªa.
Todo quedaba en familia una vez que British Airways (propietaria del 10% de Iberia) acept¨® entrar en la operaci¨®n junto a Vista Capital (fondo del Santander), Ibersuizas y Quercus. Una compra amistosa y con el pl¨¢cet de los gestores de la compa?¨ªa. Tras recibir largas del Consejo, el grupo amag¨® con la retirada en julio y se anot¨® un punto al lograr que le dejase entrar a mirar papeles. Ning¨²n referente a la actividad comercial en s¨ª, por si acaso. La crisis de liquidez a partir de agosto y las interminables negociaciones en el seno del consorcio para repartirse el bacalao acabaron con la poca paciencia que conservaba el consejo.
La l¨ªnea recta se hab¨ªa empezado a escorar meses antes. A¨²n no hab¨ªa acabado la primavera y ya eclosionaba la espa?olidad. Iberia lleva los colores nacionales por los aires y a m¨¢s de uno le debi¨® de parecer que venderla ser¨ªa un anatema. Incluso para una liberal de tomo y lomo como Esperanza Aguirre, presidenta del Gobierno auton¨®mico de Madrid, quien habr¨ªa impulsado, seg¨²n algunos, y en todo caso, jaleado, la vuelta al control pol¨ªtico de la aerol¨ªnea a trav¨¦s de Caja Madrid, una d¨¦cada despu¨¦s de la privatizaci¨®n de la antigua compa?¨ªa de bandera.
La par¨¢bola que dibuj¨® la aerol¨ªnea estuvo en un tris de acabar en v¨®rtice con informaciones, cuando menos ex¨®ticas, sobre supuestos interesados, respaldados por el hasta entonces l¨ªder sindical de los pilotos, Bernardo Obrador, el mismo d¨ªa en que comenzaba su campa?a electoral. Con financiaci¨®n del Santander, un grupo de empresarios (Miguel Zorita, Jos¨¦ Mar¨ªa Castellano y Javier Salas, ex presidente de la aerol¨ªnea), argument¨® que con m¨¢s de 2.000 millones de euros en la caja de la aerol¨ªnea (m¨¢s de la mitad de su valor en Bolsa), comprarla era un juego de ni?os. Un planteamiento que son¨® a descaro y nunca se tom¨® demasiado en serio en la compa?¨ªa.
Aclarado qui¨¦n es qui¨¦n en el nuevo Consejo de Administraci¨®n, la caja madrile?a negocia con British Airways, de la que se ha criticado su posici¨®n tancredista en Iberia, un nuevo marco de relaciones entre accionistas. El pacto vigente daba una serie de prerrogativas a los brit¨¢nicos que quedan en entredicho con el nuevo reparto del capital. Y eso en un contexto al que ya apuntaba hace un a?o su presidente, Fernando Conte. "Se necesita una consolidaci¨®n del sector en Europa", donde presenta una "fragmentaci¨®n anormal", dec¨ªa al presentar resultados en febrero.
Queda por ver si Gala consigue convencer a Caja Madrid de que le d¨¦ entrada en Iberia, con la promesa de dejar fuera al presidente de Air Europa, cuya integraci¨®n en el grupo sent¨® mal.
Con Air France en la recta final de negociaciones para quedarse con Alitalia (lo que la convertir¨¢ en el mayor grupo a¨¦reo mundial) y Lufthansa haciendo todo lo posible por crecer en las rutas americanas, British Airways e Iberia deber¨¢n andar espabiladas en un entorno de salvaje competencia y en v¨ªsperas de la entrada en pleno vigor del acuerdo de cielos abiertos entre Estados Unidos y Europa en primavera.
![Iberia, en la imagen varios aviones de la compa?¨ªa, ha tenido muchos novios en 2007 pero finalmente no se ha vendido.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/GVYU5D5U2T2VEBPIQV6UPVVKTE.jpg?auth=356ad11890130c85832e51f372f604e804831d6f6aeed7f157fd170e671c0e3f&width=414)
El bajo coste abre la cartera
La consolidaci¨®n de las aerol¨ªneas europeas que auguraba hace un a?o el presidente de Iberia, Fernando Conte, camina lento y en algunos casos por senderos imprevistos. Si los expertos vaticinaban que tanto Iberia como la portuguesa TAP y la austriaca Austrian Airlines, las tres medianas y en buen estado de salud, ser¨ªan engullidas por alguna de las grandes (Bristish, Air France-KLM o Lufthansa), la realidad es que la mayor¨ªa de operaciones han tenido como actores principales a dos de las mayores compa?¨ªas de bajo coste. Air Berlinadquiri¨® LTU para asaltar el largo radio y en septiembre acord¨® con Thomas Cook quedarse con el 75,1% de Condor (el resto est¨¢ en manos de Lufthansa). Easyjet compr¨® en octubre GB Airways a British para reforzar su posici¨®n en el sur de Europa.
Pero las grandes no han estado precisamente en reposo. Lufthansa ha comprado un 19% de la estadounidense JetBlue y Air France negocia estos d¨ªas los t¨¦rminos de la adquisici¨®n del paquete que el Gobierno italiano mantiene en la agonizante Alitalia, lo que en principio descarta que siga interes¨¢ndose por Iberia.
Y queda la venta de Spanair por parte de SAS, que pretende cerrar en el primer trimestre del nuevo a?o. Adem¨¢s del grupo Marsans (que fund¨® la compa?¨ªa) hay otras ofertas como la del fondo dan¨¦s FM Partners, seg¨²n fuentes del sector.
Para este a?o, con el precio de los combustibles otra vez en alza, regresan las prisas por recortar costes y buscar sinergias que mantengan la magra rentabilidad del sector. En Estados Unidos los rumores de fusiones son recurrentes. El ¨²ltimo, desmentido en noviembre, sobre una posible uni¨®n de United Airlines con Delta, alarmando a los guardianes de la competencia ya que son la segunda y tercera mayores aerol¨ªneas del mundo, respectivamente.
Lo que no desminti¨® Delta es que ha establecido un comit¨¦ especial para estudiar posibles transacciones. Claro que tambi¨¦n Iberia mont¨® un grupo similar que estuvo todo el a?o muy entretenido sin llegar a resultado alguno. De momento.
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