Otras tecnolog¨ªas para otros lectores
El lanzamiento del nuevo dispositivo de lectura de libros electr¨®nicos Kindle, realizado por la librer¨ªa virtual Amazon, ha sido recibido con bastante recelo por parte de los editores y libreros espa?oles. Como ya es habitual ante la irrupci¨®n de cualquier tipo de innovaci¨®n en el sector editorial, la mayor¨ªa se ha centrado en analizar los supuestos aspectos negativos de este nuevo soporte de lectura, mientras que muy pocos han intentado identificar los beneficios derivados que tendr¨¢ la consolidaci¨®n de este tipo de dispositivos en la promoci¨®n del libro y en el fomento de la lectura.
Los m¨¢s cr¨ªticos han se?alado r¨¢pidamente que otras iniciativas similares de comercializaci¨®n de libros electr¨®nicos, como los eReaders, de Palm, o Sony, no han logrado tener demasiado ¨¦xito de mercado y que, por tanto, Kindle tambi¨¦n fracasar¨¢. Coincido con ellos en que la primera versi¨®n de Kindle tampoco ser¨¢ el soporte de lectura definitivo, pero como todo nuevo producto electr¨®nico sus siguientes versiones ir¨¢n mejorando sus actuales deficiencias y a?adiendo nuevas funcionalidades.
Al igual que la primera versi¨®n del iPod, que fue tambi¨¦n ampliamente criticada, marc¨® en 2001 un antes y un despu¨¦s en el sector discogr¨¢fico, la nueva apuesta Amazon va a transformar nuestros h¨¢bitos de b¨²squeda, compra y lectura de libros. Por primera vez, los lectores tienen en sus manos un nuevo dispositivo de lectura con un ampl¨ªsimo fondo de libros digitalizados (cerca de 90.000 t¨ªtulos) por un precio que no llega a ocho euros cada ejemplar.
Kindle nos permite almacenar hasta 200 libros, lo que significa que a partir de ahora nos podremos llevar casi toda nuestra biblioteca personal de viaje. Adem¨¢s, podemos escuchar la voz del autor a trav¨¦s de archivos sonoros podcast o ver im¨¢genes de los lugares que se describen en la novela. Tambi¨¦n nos permite subrayar textos y anotar comentarios, pero una de las funcionalidades m¨¢s destacadas es la posibilidad de conectarse a la Red para leer contenido sindicado de peri¨®dicos digitales o blogs o para hacer consultas en buscadores o en Wikipedia.
?A qu¨¦ se debe tanta cr¨ªtica negativa? ?No ser¨¢ que la mayor¨ªa del sector editorial espa?ol no tiene a¨²n digitalizado su cat¨¢logo de libros ni dise?ado su modelo de marketing y comercializaci¨®n de libros en Internet? A lo largo de la historia empresarial hemos visto en varias ocasiones c¨®mo externamente se hac¨ªan fuertes cr¨ªticas negativas para frenar la demanda de determinado producto o servicio, mientras que internamente esa misma empresa llevaba a cabo un riguroso proceso de an¨¢lisis interno con el fin de transformar su modelo de negocio.
Y los libreros, ?son conscientes de los cambios que se avecinan? Desgraciadamente, la mayor¨ªa considera que estos nuevos soportes no son un peligro para su negocio... La digitalizaci¨®n de libros conllevar¨¢ la desaparici¨®n de muchas librer¨ªas tradicionales que dar¨¢n paso a nuevas librer¨ªas que llegar¨¢n a convertirse en un punto de encuentro donde los lectores comprar¨¢n estos nuevos soportes y se descargar¨¢n los libros en formato digital, siguiendo las recomendaciones del librero u otros lectores, o gestionar¨¢n pedidos de impresi¨®n de libros bajo demanda.
Estamos viviendo un cambio de ¨¦poca donde la manera de transmitir el conocimiento, que tradicionalmente estaba basado en los libros de tapa dura y la prensa escrita, empieza a complementarse con otros soportes de lectura y comunicaci¨®n. Durante una o dos generaciones no van a desparecer los libros en tapa dura, ni los de bolsillo, ni la prensa escrita, pero nuestros h¨¢bitos de lectura y escritura est¨¢n ya cambiando debido a la irrupci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas.
?Cu¨¢ndo estar¨¢n las editoriales y librer¨ªas espa?olas preparadas para afrontar los retos del siglo XXI y comenzar a vender o alquilar sus libros en formatos electr¨®nicos con el fin de incrementar el ¨ªndice de lectores en este pa¨ªs? Los profesionales del libro deber¨ªan tener en cuenta que toda aquella actividad que tenga o conlleve un elemento electr¨®nico tiene asegurado un inter¨¦s inicial por parte de los j¨®venes. ?Por qu¨¦ no utilizamos estos nuevos soportes para atraer su curiosidad hacia el contenido de los libros? Estos dispositivos permiten crear espacios de lectura y escritura m¨¢s cercanos a su manera de comunicarse, lo que motivar¨¢ su placer por leer en el futuro todo tipo de textos en todo tipo de soportes.
Javier Celaya es socio-fundador del portal cultural Dosdoce.com
Babelia
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