La UPV revisa su pol¨ªtica tolerante tras los incidentes con alumnos 'abertzales'
El rector tomar¨¢ "todas las medidas" precisas, incluso recurrir a la Ertzaintza
El curso acad¨¦mico 2007-2008 ha empezado en la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV) marcado por los altercados entre el sindicato estudiantil Ikasle Abertzaleak (IA), pr¨®ximo a la izquierda abertzale, y las fuerzas de seguridad durante las protestas contra la convergencia europea, conocida como Proceso de Bolonia. Que la organizaci¨®n abertzale reventase la celebraci¨®n del ¨²ltimo claustro el pasado 12 de diciembre fue la gota que colm¨® el vaso. Entonces, Juan Ignacio P¨¦rez, un rector caracterizado por su disposici¨®n a colaborar y negociar con todos los agentes universitarios, incluidos los afines a la izquierda independentista, reconoci¨® haber pecado de "ingenuidad" y anunci¨® que adoptar¨¢ "todas las medidas necesarias" para garantizar la normalidad institucional.
El claustro del pr¨®ximo d¨ªa 31 permitir¨¢ calibrar la pol¨ªtica de P¨¦rez
Los decanos echan en falta un protocolo de actuaci¨®n ante los incidentes
La reuni¨®n del claustro convocada para el pr¨®ximo 31 de enero tras la suspensi¨®n del anterior mostrar¨¢ si esa promesa se traduce en un endurecimiento real de su pol¨ªtica o se queda en mera ret¨®rica para tranquilizar a una comunidad que se encuentra m¨¢s harta que nunca de los excesos abertzales.
Aunque IA, sindicato que controla el Consejo de Estudiantes, acuse a P¨¦rez de mantener una actitud represora, su estilo conciliador supuso un cambio con respecto a la mano dura de su antecesor, Manuel Montero. En la l¨ªnea del lehendakari Ibarretxe, el responsable de la universidad p¨²blica parece convencido de que es posible y conveniente dialogar con todos, lo que ha despertado las cr¨ªticas de quienes no admiten complicidades con el entorno de Batasuna.
Los sindicatos nacionalistas LAB y STEE sacaron al rector del atolladero que supusieron las huelgas del profesorado en 2006 para reclamar una subida de sueldo y de los complementos salariales. El decreto de complementos que firmaron ambas centrales puso fin a las protestas masivas. Esas negociaciones pueden inhibirle al lidiar con los estudiantes abertzales, y hay sectores de la comunidad universitaria que incluso observan una presi¨®n m¨¢s determinante que la sindical: la que ejercen algunos de los vicerrectores m¨¢s influyentes de su equipo.
Su concepci¨®n de la pol¨ªtica contrasta con otro rasgo caracter¨ªstico de I?ako, como se le conoce informalmente: un car¨¢cter de acad¨¦mico serio que no entiende la universidad sin respeto y orden. As¨ª, quienes dicen conocerle hablan de una cierta doble personalidad, mostrando una lucha interna entre el gestor tendente a la tolerancia y el doctor recto al que le exasperan las consignas y los destrozos de los estudiantes radicales.
A todo ello hay que sumar que las elecciones al Rectorado previstas para el pr¨®ximo marzo pueden llevarle a tratar de eludir conflictos para intentar una nueva victoria por la v¨ªa de la discreci¨®n, o a cumplir la promesa de mano dura para atraer a cientos de votantes irritados con los altercados. "Se est¨¢ ganando la confianza de quienes dudaban por verle cercano al nacionalismo radical", sostiene el decano de una facultad.
Si se decanta por la firmeza, contar¨¢ con la Ertzaintza para garantizar la celebraci¨®n del claustro y de las pr¨®ximas reuniones institucionales, y se plantear¨¢ abrir expedientes disciplinarios a los alborotadores. Una f¨®rmula "normal en una situaci¨®n de anormalidad", seg¨²n destaca el ex rector Pello Salaburu, que otras fuentes universitarias instan a adoptar con cautela. "Contentar¨ªa a sectores hartos pero supone destrozar la carrera de cientos de estudiantes", indica el decano antes citado, quien pide que se respete su anonimato. Este decano cree que una delegaci¨®n del Rectorado intentar¨¢ "hacer entrar en raz¨®n" a IA mediante el di¨¢logo.
En cualquier caso, el propio rector ha admitido haber pecado de "imprevisi¨®n" ante las anunciad¨ªsimas protestas del sindicato abertzale. Ya en el acto inaugural de este curso, celebrado en octubre, miembros de IA irrumpieron en el Aula Magna tras manifestarse a la entrada.
El pasado 20 de diciembre, despu¨¦s de que unos 2.000 estudiantes convocados por IA se manifestasen pac¨ªficamente contra el Proceso de Bolonia, decenas de radicales apedrearon el Rectorado durante la celebraci¨®n del Consejo de Gobierno, ocasionando heridas leves a un guarda privado y da?os materiales. Agentes de la Ertzaintza, apostados en el exterior del campus de Leioa durante la manifestaci¨®n, cargaron contra los radicales incluso dentro de la cafeter¨ªa central.
Los decanos echan en falta un protocolo de actuaci¨®n para saber c¨®mo obrar en esas circunstancias, ya que tienen autonom¨ªa para decidir qu¨¦ medidas tomar en sus centros -por ejemplo, si permitir o no la entrada de la polic¨ªa-, pero muchos se sienten hostigados por los radicales y desamparados.
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