La cienciolog¨ªa ya no es una secta
Los fieles de esta iglesia logran un hueco entre las grandes religiones
Como en Rusia o en Moldavia. La sentencia de la Audiencia Nacional contra el Ministerio de Justicia por denegar la inscripci¨®n de la Iglesia de la Cienciolog¨ªa en el Registro de Entidades Religiosas pone a esos dos pa¨ªses como ejemplo de lo que no debe hacerse en materia de "neutralidad e imparcialidad de los Estados ante las creencias religiosas". El pasado 19 de diciembre, Justicia notific¨® a los cienci¨®logos la inscripci¨®n de su confesi¨®n en el registro espa?ol por mandato judicial, con todos los beneficios.
Los cienci¨®logos tienen 7.500 centros y hay 10 millones de devotos en 164 pa¨ªses
Termina as¨ª una larga letan¨ªa de pleitos, uno incluso penal, por la legalizaci¨®n de una confesi¨®n que cuenta en Espa?a con m¨¢s de 10.000 fieles. A¨²n tiene problemas para legalizarse en algunos pocos pa¨ªses. En Alemania, por ejemplo, se la consider¨® durante a?os "secta pseudorreligiosa". Varias sentencias est¨¢n arrumbando esa resistencia. Pero la naturaleza de la Cienciolog¨ªa es objeto todav¨ªa de pol¨¦micas.
El presidente de la Congregaci¨®n de la Cienciolog¨ªa de Espa?a, Iv¨¢n Arjona, naci¨® en Tarragona hace apenas 27 a?os. Es un dato a subrayar en un pa¨ªs donde la mayor¨ªa de los l¨ªderes religiosos superan los 60 a?os de edad, incluso los 70. Arjona lleva una d¨¦cada en la Cienciolog¨ªa y no para estos d¨ªas de viajar por Espa?a, recibido por autoridades civiles. Hace un mes visit¨® el Parlamento vasco, agasajado con motivo de la inauguraci¨®n de un templo en Vitoria.
Es el efecto de la legalizaci¨®n, aunque hace a?os que los cienci¨®logos cuentan con lugares de culto en Espa?a -tres en Valencia, dos en Barcelona y uno en Sevilla, Alicante, Bilbao o Tarragona. La sede en Madrid es un edificio de cinco plantas, junto al Congreso de los Diputados. Fue en el pasado convento de una rica congregaci¨®n cristiana.
El calvario judicial de la Iglesia de la Cienciolog¨ªa empez¨® en 1984, con una redada policial que acab¨® con la detenci¨®n de 88 dirigentes y fieles, algunos extranjeros. "Las acusaciones -sectarismo, estafa, opacidad- eran novelescas", relata Arjona. Finalmente, la fiscal¨ªa sent¨® en el banquillo a 17 personas y llam¨® a 150 testigos. El juicio se prolong¨® siete meses. La sentencia final se public¨® el tres de diciembre de 2001. Absoluci¨®n plena.
No hab¨ªa caso penal, pero el Gobierno se empe?¨® entonces en buscar motivos administrativos para impedir que la Cienciolog¨ªa se convirtiera en confesi¨®n religiosa. Hasta tres causas se vieron en los tribunales, adversas para los cienci¨®logos. Esta cuarta, de 2005, ha prosperado porque el Tribunal Constitucional fij¨® antes s¨®lida jurisprudencia en favor de la Iglesia de Unificaci¨®n, de origen coreano. El Estado no puede denegar una inscripci¨®n salvo sentencia firme en contra de la solicitante, y menos entrar a juzgar si una religi¨®n es aut¨¦ntica o tiene un Dios cre¨ªble, dijo. Entre los expertos que dictaminaron en favor de la Cienciolog¨ªa ante el tribunal estuvo Dionisio Llamazares, catedr¨¢tico de Derecho Eclesi¨¢stico y ex director general de Asuntos Religiosos.
La Iglesia de la Cienciolog¨ªa lleg¨® a Espa?a en la d¨¦cada de 1960 cuando Ronald Hubbard, su fundador en EE UU en 1954, desarroll¨® sus doctrinas en la costa mediterr¨¢nea. La primera iglesia abri¨® en 1980. Hoy cuenta con 7.500 centros y 10 millones de miembros en 164 pa¨ªses.
El Palmar, los Moon y otros procesos
Los cienci¨®logos no son los ¨²nicos que han ganado en los tribunales su derecho a figurar como confesi¨®n en el registro del Ministerio de Justicia. Otras 52 religiones pasaron por el mismo calvario desde que la Iglesia cat¨®lica dej¨® de ser la ¨²nica oficial del Estado y se aprob¨® en 1980 la Ley Org¨¢nica de Libertad Religiosa. Muchas no lograron superar el filtro judicial.Esta es la jurisprudencia del Tribunal Constitucional en amparo de la Iglesia de Unificaci¨®n, fundada en 1954 por el coreano Sun Myung Moon. El Gobierno investig¨® y pleite¨® con los dirigentes Moon en Espa?a, pero hubo de ceder porque "la categor¨ªa de religi¨®n no puede depender de una concesi¨®n graciosa de los poderes p¨²blicos", sentenci¨® el Constitucional en 2001.Jes¨²s de Nazaret, el jud¨ªo nacido de religi¨®n farisea hace m¨¢s o menos 2008 a?os, y fundador de la secta cristiana -hoy Iglesia cat¨®lica, la que tiene m¨¢s fieles en el mundo-, no habr¨ªa superado la prueba de inscripci¨®n ministerial, acusado de "fan¨¢tico y sectario", a la vista del largu¨ªsimo proceso de legalizaci¨®n superado, entre otros, por los Moon y los cienci¨®logos. Los caif¨¢s de ahora se hubieran escandalizado por el atrevimiento del subversivo profeta cristiano y sus doce primeros seguidores, y les habr¨ªan enviado una brigadilla de polic¨ªas, solicitada al Pilatos de turno, para elaborar largos informes en que basar las sucesivas denegaciones.Un ejemplo de conflicto, resuelto por el Supremo en contra del Gobierno, es el de la Iglesia Cristiana Palmariana de los Carmelitas de la Santa Faz y la Orden Religiosa de los Carmelitas de la Santa Faz en Compa?¨ªa de Jes¨²s y Mar¨ªa, ambas de El Palmar de Troya, en Sevilla. En un pleito que dur¨® cinco a?os, el alto tribunal dio la raz¨®n a los palmarianos y afe¨® el af¨¢n intervencionista de la Administraci¨®n. "El Estado no puede, en modo alguno, ir m¨¢s lejos de la constataci¨®n de los aspectos formales", sentenci¨®.Los requisitos para la inscripci¨®n son iguales para todos: identificativos (denominaci¨®n, domicilio social); demostrativos de la naturaleza religiosa de la peticionaria (exposici¨®n de creencias, actividades y actos de culto), y de car¨¢cter institucional (n¨²mero de miembros, organizaci¨®n, representantes legales).
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