"O¨ª un ruido y vi a Cristina en el suelo con la cabeza sangrando"
La ca¨ªda del adorno de cemento de un edificio mata a una mujer en el paseo de Recoletos.- La v¨ªctima paseaba con una amiga que result¨® ilesa.- El escudo de cemento cay¨® en el lugar donde los trabajadores salen a fumar
"?bamos las dos juntas y todo le cay¨® a ella. Y a m¨ª, nada...", se lamenta hasta que el llanto le ahoga la voz. Es Pilar Monteagudo. A¨²n se pregunta c¨®mo se ha producido la tragedia que acaba de vivir; la que le ha arrebatado a su amiga de la infancia, Cristina J¨¢vea Andr¨¦s, cuando caminaba junto a ella a media ma?ana de ayer por el paseo de Recoletos.
La fallecida es una maestra valenciana que visitaba Madrid por primera vez
A sus 41 a?os, las dos acababan de cumplir un viejo sue?o: visitar Madrid en Nochevieja y tomarse las uvas en la Puerta del Sol. A media tarde iban a emprender viaje de regreso a Valencia y poco despu¨¦s, a las aulas: Cristina a las de infantil del colegio p¨²blico Rodr¨ªguez Fornos, donde ejerc¨ªa de maestra, y Pilar a las del instituto Pere Bo?l, en Manises, donde es profesora.
Las amigas se hab¨ªan levantado pronto y tras salir de su hotel, en la calle de Amador de los R¨ªos, enfilaron el paseo de la Castellana. Iban a visitar el museo Reina Sof¨ªa. Era una ma?ana nublada y ventosa, con algo de lluvia. Al llegar al n¨²mero 29 del paseo de Recoletos, hacia las 11.15, todo se detuvo de repente. "O¨ª un ruido y vi una gran polvareda. Me gir¨¦ y vi a Cristina en el suelo. Ten¨ªa la cabeza sangrando", recuerda Pilar mientras se?ala una escena invisible en el suelo. La voz se le entrecorta. Se estremece al rememorar la imagen de su amiga de la adolescencia tendida en la acera, entre sangre y cascotes hechos a?icos.
"Un se?or y otra persona del edificio de al lado me apartaron e inmediatamente llegaron la polic¨ªa y el Samur", relata Pilar. Alguien la condujo al cercano caf¨¦ El Espejo. Ya hab¨ªan llamado a Emergencias. Entre quienes corrieron a ayudar estaba Laidy Seminario, empleada del establecimiento. "Al o¨ªr los gritos salimos a la calle. La chica gritaba y su compa?era estaba echada boca abajo, muy p¨¢lida y en un charco de sangre", recuerda la trabajadora.
Sobre la acera, Cristina sufr¨ªa un traumatismo craneoencef¨¢lico grave. Los sanitarios del Samur la intubaron antes de trasladarla al hospital Cl¨ªnico.
Pilar lleg¨® poco despu¨¦s al centro sanitario. All¨ª supo que lo que le hab¨ªa ca¨ªdo a su amiga en la cabeza era un escudo de cemento de 60 por 80 cent¨ªmetros. La pieza coronaba la la cornisa del edificio, propiedad de la aseguradora Mapfre, que ah¨ª tiene la sede de su filial de seguros sanitarios, Mapfre Caja Salud. El ornamento se alzaba a una altura de siete pisos, unos 25 metros sobre la acera, seg¨²n los Bomberos. Cay¨® al suelo pr¨¢cticamente entero.
En el Cl¨ªnico, Pilar sigue quieta y erguida en la silla de una sala hasta que llega Mar¨ªa Dolores J¨¢vea, la hermana de la v¨ªctima, que acaba de llegar de Valencia pasadas las cuatro de la tarde. Minutos despu¨¦s reciben juntas la noticia fatal: un m¨¦dico les comunica que Cristina ha muerto.
La maestra fallecida ejerc¨ªa desde hace casi 20 a?os. Trabaj¨® en Alcoi (Alicante) y Silla (Valencia) antes de lograr plaza en la capital de la Comunidad Valenciana. Sus allegadas cuentan que "los ni?os siempre la quisieron mucho".
Adem¨¢s de la docencia, Cristina era una apasionada del arte, afici¨®n que compart¨ªa con su amiga Pilar, una mujer de cuerpo menudo que tiene los ojos devastados. Con un hilo de voz, la profesora recuerda que iban a concluir su viaje de cuatro d¨ªas ayer con una visita al Museo Reina Sof¨ªa para disfrutar de la pintura contempor¨¢nea.
Era la primera vez que Cristina visitaba Madrid. Pilar hab¨ªa vivido una temporada en la capital y su amiga quer¨ªa visitar esos lugares t¨ªpicos de los que, como de otras cosas, hab¨ªan hablado tanto entre ellas.Hacia las doce del mediod¨ªa, mientras Cristina se debate entre la vida y la muerte en el Cl¨ªnico, siguen cayendo cascotes en la calle. Pero esta vez la acera y la calzada lateral est¨¢n cerradas. El tramo frente al n¨²mero 29 del paseo de Recoletos est¨¢ cubierto de restos de arenisca, cemento y ladrillos.
Bajo la lluvia y un fr¨ªo intenso, los bomberos examinan las zonas deterioradas. Desprenden pedazos a lo largo de cinco metros de cornisa. El jefe de guardia de Bomberos del Ayuntamiento, Fernando Mac¨ªas, supervisa la operaci¨®n. Explica que el desprendimiento del escudo de cemento se debe a un c¨²mulo de causas. "A veces, la causa de una ca¨ªda as¨ª es el deterioro del edificio, pero otras es simple mala suerte", observa Mac¨ªas.
La lluvia y el fr¨ªo que han afectado a la capital en los ¨²ltimos d¨ªas han podido alterar la adherencia del escudo, sugiere. Quiz¨¢ la lluvia se filtr¨® en las grietas. Al bajar la temperatura el agua se congel¨® y rompi¨® la pieza. Poco despu¨¦s, fuentes de la investigaci¨®n a?aden que la cornisa presenta algunas zonas deterioradas. "No est¨¢ en el mejor de los estados", explican.
Los empleados de Mapfre Caja Salud esperan a que los bomberos limpien la cornisa para salir. Rosa, una de los entre 40 y 50 trabajadores, se?ala que en el lugar en el que ha ca¨ªdo el escudo es donde suelen reunirse habitualmente para fumar.
Los que s¨ª vieron la escena del accidente son dos carpinteros, Jos¨¦ y Marcial, que trabajan en un local contiguo con amplios ventanales, tambi¨¦n propiedad de Mapfre. Al ver el polvo del impacto de los cascotes, ambos salieron a la calle. All¨ª se encuentran a la herida.
"Me temblaban las piernas, ten¨ªa la cabeza abierta. Pens¨¢bamos que estaba muerta", declara Jos¨¦, a¨²n visiblemente afectado, a Europa Press. Una opini¨®n con la que coincide uno de los bomberos que presencia c¨®mo los sanitarios del Samur atienden a Cristina. Reconoce que el estado de la v¨ªctima era "claramente cr¨ªtico", por lo que hab¨ªa que "temerse lo peor".
Los servicios de limpieza despejan la acera de cascotes hacia las 13.30. Dejan vallado el tramo de acera inmediato al n¨²mero 29 por precauci¨®n y reabren el lateral de Recoletos al tr¨¢fico. Poco despu¨¦s, s¨®lo las vallas amarillas recuerdan el accidente en el que ha perdido la vida Cristina J¨¢vea, una maestra valenciana que, en sus vacaciones, caminaba ilusionada hacia el Museo Reina Sof¨ªa para visitarlo junto a su mejor amiga.
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