Una calle para Mercedes
El pueblo leon¨¦s de Cuadros prepara el recibimiento de la cooperante liberada - La enfermera argentina Pilar Bauz¨¢ lleg¨® ayer a Buenos Aires
Las dos cooperantes de M¨¦dicos sin Fronteras, Mercedes Garc¨ªa, de 51 a?os, y Pilar Bauz¨¢, de 26, descansaban ayer junto a sus familias tras siete d¨ªas de cautiverio en el norte de Somalia y m¨¢s de 18 horas de viaje desde el pa¨ªs africano hasta la capital de Espa?a. La primera, en Madrid y la otra, en Buenos Aires.
A Mercedes a¨²n le queda una etapa en su periplo antes de regresar a su casa, en el pueblo leon¨¦s de Cuadros, una poblaci¨®n situada a 15 kil¨®metros de la capital de la provincia, con 400 habitantes. All¨ª, su alcalde, Mart¨ªn Marcos, que el jueves recibi¨® a la m¨¦dica en la base madrile?a de Torrej¨®n de Ardoz, no pod¨ªa dar ayer un paso sin que los vecinos le demandaran detalles. Las pancartas de bienvenida est¨¢n ya preparadas y en el Consistorio esperan concretar la celebraci¨®n de un concierto, aprobar la concesi¨®n de la insignia de oro y poner su nombre a una calle. Todo, cuando Mercedes vuelva a casa, "en unos d¨ªas".
"Est¨¢ muy entera, pero con muchas ganas de descansar". As¨ª describi¨® ayer por la tarde, hora peninsular espa?ola, Mat¨ªas, hermano de Pilar, el estado de la enfermera argentina minutos despu¨¦s de que la cooperante de M¨¦dicos Sin Fronteras aterrizara en el aeropuerto bonaerense de Ezeiza.
Junto a los familiares de Bauz¨¢ compareci¨® brevemente ante la prensa el ministro de Exteriores, Jorge Taiana, quien destac¨® que la resoluci¨®n feliz del secuestro se hab¨ªa producido gracias a las gestiones y colaboraci¨®n entre el Gobierno argentino y el Ejecutivo espa?ol.
La llegada de Bauz¨¢ despert¨® una gran expectaci¨®n en su pa¨ªs natal, donde los medios de comunicaci¨®n han dado un amplio tratamiento informativo al secuestro de las cooperantes. "Por el momento es pronto para saber si Pilar volver¨¢ o no a Somalia", explic¨® su hermano, quien a?adi¨® que la enfermera se encontraba en un estado "de mucha excitaci¨®n" y, por tanto, necesita descanso.
Las cooperantes trabajaban en proyectos de ayuda a los malnutridos en Bossaso, una regi¨®n norte?a somal¨ª de Puntland, donde miles de personas malviven en 19 campos de desplazados, al que han llegado "como consecuencia de la violencia en Mogadiscio".
Uno de cada cinco ni?os muere en ese pa¨ªs antes de cumplir los cinco a?os y la esperanza de vida media es de 43 a?os. Seg¨²n C¨¦sar Ugarte, responsable de Relaciones Externas de M¨¦dicos sin Fronteras Espa?a, en Somalia trabajan unas 30 personas en labores de cooperaci¨®n, que tras el secuestro fueron evacuadas del pa¨ªs. Los cooperantes que trabajan en estos contextos no tienen ni guardaespaldas ni son protegidos por polic¨ªas o militares. "Dependen de un pacto no escrito de protecci¨®n de la comunidad en la que trabajan", afirma Ugarte.
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