M¨²sicos de cerca
Un nuevo ciclo acerca la m¨²sica de c¨¢mara al p¨²blico con tres miniconciertos diarios de 30 minutos
Una buena forma de captar nuevos p¨²blicos para la m¨²sica cl¨¢sica es romper los convencionalismos que arrastra el concierto tradicional, empezando por su duraci¨®n, que habitualmente supera las dos horas si sumamos el descanso. Sin embargo, con media hora basta para descubrir la magia de la m¨²sica y el talento de un int¨¦rprete. Con esta idea nace el ciclo de conciertos 30 minutos de m¨²sica en Mas i Mas, organizado por la Fundaci¨®n Mas i Mas en su sede de la calle de Mari¨¤ Cub¨ª, 199, en Barcelona, convertida en una peque?a sala de c¨¢mara que, en una innovadora propuesta, ofrece cada tarde (18.00, 19.00 y 20.00 horas) tres miniconciertos de 30 minutos cada uno.
Innovaci¨®n, riesgo y desaf¨ªo cabalgan juntos en esta aventura musical
Innovaci¨®n, riesgo y desaf¨ªo cabalgan juntos en esta aventura musical. El formato es original y novedoso, tanto para el p¨²blico como para los int¨¦rpretes, que deben afrontar un singular reto: tocar nada menos que nueve veces el mismo programa en tres jornadas consecutivas. "Lo dif¨ªcil es cuajar la atm¨®sfera del recital y mantener la concentraci¨®n, porque cambia el p¨²blico, el ambiente y nuestro estado", afirma la mezzosoprano In¨¦s Moraleda, que desde el viernes hasta ayer actu¨® junto al pianista Josep Surinyac.
"La media hora pasa volando", aseguran Ricard y Carme, un matrimonio de edad madura a quienes el recital de Moraleda supo a poco. "Nos hemos quedado con ganas de escuchar m¨¢s canciones. Vamos poco a conciertos, pero este recital nos ha encantado, por la atm¨®sfera, casi en familia, y por la calidad de los int¨¦rpretes".
En 30 minutos, In¨¦s Moraleda pone a prueba su versatilidad cantando en cinco idiomas -alem¨¢n, franc¨¦s, ingl¨¦s, catal¨¢n y castellano- un ramillete de soberbias canciones de Mozart, Brahms, Ravel, Ginastera, Eisler, Richard Hund y Josep Vila, en un variado programa que cierra con una emocionada versi¨®n de El cant dels ocells exquisitamente armonizada por su padre, Albert Moraleda. "El reto es explicar la misma historia nueve veces en tres d¨ªas, evitando la rutina y manteniendo la frescura y el encanto", explica Josep Surinyac.
La m¨²sica de c¨¢mara, eterna cenicienta en la programaci¨®n de los auditorios barceloneses, reina en el ciclo, que naci¨® con el a?o, el 1 de enero, con el flautista catal¨¢n Vicens Prat, de amplia trayectoria internacional, como primer int¨¦rprete. Los conciertos corren a cargo de m¨²sicos catalanes o residentes en Catalu?a, y la sala cuenta con un aforo m¨¢ximo de 55 localidades. Las entradas, al precio ¨²nico de cinco euros por cada sesi¨®n.
La ac¨²stica no es mala. La sala cuenta con una buena insonorizaci¨®n que a¨ªsla del ruido del tr¨¢fico, y aunque el espacio es limitado, la combinaci¨®n entre piano y voz llega equilibrada. Eso s¨ª, el imponente caudal sonoro de In¨¦s Moraleda -ser¨¢ una de las ocho walkirias en la versi¨®n de concierto de La Walkiria de Wagner que el Liceo ofrecer¨¢ en mayo, con Pl¨¢cido Domingo y Waltraud Meier como figuras estelares- se disfrutar¨ªa mejor en una sala m¨¢s amplia.
"Impresiona mucho la proximidad con los artistas, el verlos tan de cerca; eso es algo que ha fascinado, porque se crea una atm¨®sfera muy diferente de la que encuentras en un gran auditorio", asegura al t¨¦rmino del segundo pase Anna, que se confiesa devota mel¨®mana. "Es que parece que est¨¢s escuchando m¨²sica entre amigos, como si estuvieras en el sal¨®n de tu casa", apostilla Luis, un joven que ha venido con sus padres al concierto casi por casualidad. "Somos vecinos, hemos visto un cartel anunciando 30 minutos de m¨²sica, y hemos decicido entrar", comenta su padre.
"Esa es la idea, acercar la m¨²sica a la gente del barrio, que sepa que tienen cerca un peque?o auditorio para descubrir la belleza de la m¨²sica de c¨¢mara y el talento de las nuevas generaciones de int¨¦rpretes catalanes", afirma con orgullo el empresario Joan Mas, impulsor del proyecto. "Hacen falta peque?as salas en cada barrio de Barcelona que acerquen la m¨²sica a la gente y permitan foguearse a los j¨®venes. Los m¨²sicos necesitan tablas y la ¨²nica forma de adquirirlas es tocando de forma habitual", afirma con pasi¨®n.
La oferta musical, muy variada, combina recitales de piano, violonchelo o acorde¨®n, sesiones lieder¨ªsticas y diversos d¨²os de c¨¢mara en un desfile que no cesar¨¢ en todo el a?o y que se trasladar¨¢ en agosto a La Pedrera, donde el ciclo dio sus primeros pasos el pasado verano. "Es una iniciativa privada que la Fundaci¨®n Mas i Mas asume con riesgos y mucha ilusi¨®n. Los m¨²sicos est¨¢n tan encantados que ajustan al m¨¢ximo sus honorarios para participar en el proyecto", asegura el promotor.
"La gente va estresada y escuchar media hora de m¨²sica ac¨²stica ayuda a relajarse y olvidar las tensiones del d¨ªa", comenta el promotor musical. "El horario de tarde es muy c¨®modo, ideal para aquellas personas a las que se les hace muy cuesta arriba desplazarse a un gran auditorio para asistir a un concierto mucho m¨¢s largo y mucho m¨¢s caro".
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