El 'Gran Hermano' serbio rompe t¨®picos nacionalistas

Los espectadores serbios han tomado decisiones muy poco nacionalistas en la versi¨®n que en este pa¨ªs se ha emitido de Gran Hermano. Han echado a un serbio de la conflictiva Kosovo por paleto y a cambio encumbraron a un musulm¨¢n bosnio como un ¨ªdolo cat¨®dico lleno de masculinidad, y de buen ver, por cierto. El p¨²blico de este programa, producido por la televisi¨®n de Belgrado, ha puesto en duda los prejuicios sociales y las identidades nacionales que tan caras han costado a este pa¨ªs balc¨¢nico, por no hablar de sus vecinos.

A la vista de las preferencias de los adictos a este programa de telerrealidad, cada vez queda m¨¢s lejos el belicoso lema "S¨®lo la Unidad Puede Salvar a los Serbios", que entonaron los nacionalistas durante generaciones.

El expulsado es Zivan Janicijevic, conocido como Burek, en alusi¨®n a un t¨ªpico pastel de queso rebosante de grasa. Este serbio de Kosovo alardeaba de desayunar perritos calientes con encurtidos, y trat¨® de seducir a lo bruto a una de las habitantes femeninas de la casa. "Todo en ¨¦l apestaba a primitivo", dijo un espectador en el chat del programa, como cita el peri¨®dico californiano Los Angeles Times.

El preferido del p¨²blico, el bosnio Elmir Kuduzovic, entr¨® poco despu¨¦s de la expulsi¨®n de Burek. "Las mujeres le adoran", escribi¨® una fan, "se nota que es guay, un poco rudo, pero un hombre de verdad". Pero la alegr¨ªa dur¨® poco. Elmir se mat¨® en un accidente junto a otros dos antiguos hu¨¦spedes de la casa del Gran Hermano serbio. Iban en un coche, por carreteras heladas, camino de una gran fiesta de Fin de A?o donde iban a estrenar su reci¨¦n adquirida condici¨®n de famosos. El programa acab¨® bruscamente. Faltaba muy poco para que los espectadores eligieran al ganador.