Las vicisitudes del POTAUS
Hace un cuarto de siglo (13 de junio de 1984), oficialmente la Junta de Andaluc¨ªa, ante los evidentes problemas que se estaban haciendo patentes, reconoci¨® la necesidad de "formular directrices de Planeamiento Urban¨ªstico para el ?rea Metropolitana de Sevilla" y como consecuencia de ello, cinco a?os despu¨¦s, public¨® el avance de las "Directrices para la Coordinaci¨®n Urban¨ªstica". Tard¨® 5 a?os m¨¢s para ordenar que la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas redactara y terminara en el plazo de un a?o, el Plan de Ordenaci¨®n del Territorio de la Aglomeraci¨®n Urbana de Sevilla (POTAUS 1994). Dos a?os necesit¨® para hacer el diagn¨®stico pero, en lugar de terminar su redacci¨®n, s¨®lo se decidi¨® a publicar los "documentos de objetivos del POTAUS 2000". Hab¨ªan pasado 16 a?os.
?Cu¨¢ntos desmanes se habr¨ªan evitado!
Mientras tanto, el proceso de deterioro del territorio metropolitano avanzaba de manera acelerada e irreversible. La construcci¨®n sin control de miles de mon¨®tonos contenedores de ladrillo, dispersos en un territorio de olivares, vid y naranjos marcaba una nueva forma de ocupar el suelo pero, sobre todo, la inauguraci¨®n de la primera tienda de IKEA en Andaluc¨ªa, se convirti¨® en un nuevo hito efecto de la globalizaci¨®n, que exig¨ªa a la Junta, terminar el POTAUS. Durante el 21 de enero 2004, los coches atascados necesitaron m¨¢s de una hora para recorrer tres kil¨®metros y llegar a dicha tienda. Existen centros comerciales similares en 33 pa¨ªses.
Para este acontecimiento, no se hab¨ªan preparado ni las v¨ªas ni los accesos ni los aparcamientos. La alcaldesa de Castilleja de la Cuesta, peque?o t¨¦rmino municipal sin patrimonio natural porque su suelo est¨¢ completamente asfaltado, en lugar de compartir responsabilidades con las empresas, prometi¨® resolver todos los problemas presentes y futuros, como siempre, con dinero p¨²blico para asegurar, dijo, los puestos de trabajo y el desarrollo. La realidad se ha encargado de contradecirle: pese a la inversi¨®n inmobiliaria, seg¨²n el Instituto de Estad¨ªstica de Andaluc¨ªa (IEA), existen 866 mujeres y 432 hombres en paro en Castilleja, la carencia de equipamientos es notable y la calidad de vida ha disminuido.
Los nuevos problemas que soportaba Castilleja, tambi¨¦n se estaban incubando y reproduciendo de forma similar, pero con mayor magnitud y variedad, en los dem¨¢s municipios del ¨¢rea metropolitana de Sevilla. La finalizaci¨®n de la redacci¨®n del POTAUS que ya duraba 10 a?os, a todas luces resultaba urgente, pero, ?qu¨¦ poder o qu¨¦ ley obligaba a la Junta a cumplir el plazo que ella misma se hab¨ªa impuesto? A tenor de los resultados de las elecciones, ni siquiera ¨¦stas fueron un medio eficaz para castigar los incumplimientos. Al contrario, los ciudadanos premiaron al gobierno concedi¨¦ndole mayor¨ªa absoluta.
La desidia de la Junta ha durado un cuarto de siglo. No la comprend¨ªan ni los empresarios del Aljarafe que en 2006, en un acto ejemplar digno de menci¨®n, entregaron a la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas la "Estrategia Territorial para el Desarrollo Econ¨®mico del Aljarafe" y solicitaron que se concluyera el POTAUS. La Consejera les respondi¨® que se har¨ªan cuatro planes sectoriales: transportes, espacios verdes, vivienda e infraestructuras y con esa idea, en noviembre de 2006 se public¨® por segunda vez una Orden con el mismo motivo y plazo que la primera: redactar el POTAUS pero incorporando varios municipios y, sin raz¨®n suficiente, dejando fuera otros. En planeamiento, la suma de las partes no es igual al todo.
El plazo para su conocimiento y alegaciones ha terminado.
Se puede alegar el incumplimiento, la omisi¨®n o la incorrecta interpretaci¨®n de la legalidad (norma) pero no del soporte te¨®rico ni conceptual del Plan. En este aspecto solamente cabe plantear preguntas y compartir p¨²blicamente las ideas para enriquecer la opini¨®n p¨²blica. Seg¨²n Habermas "el espacio de la opini¨®n p¨²blica es una red para la comunicaci¨®n de contenidos y tomas de postura, es decir, de opiniones y en ¨¦l los flujos de comunicaci¨®n quedan filtrados y sintetizados de tal suerte que se condensan en opiniones p¨²blicas agrupadas en torno a temas espec¨ªficos", por ejemplo, el planeamiento. Su mayor expresi¨®n es posible en democracia: interacci¨®n entre verdad, transparencia y participaci¨®n activa.
Justamente lo que no se ha hecho al firmar los convenios, base de la desbocada expansi¨®n urban¨ªstica que el POTA, instrumento jur¨ªdico jer¨¢rquicamente superior, ha puesto freno con porcentajes m¨¢ximos para la expansi¨®n del suelo (40%) y de la poblaci¨®n (30%) y, por otra parte, ha impuesto una forma de ocupaci¨®n del suelo para recuperar el "modelo de ciudad mediterr¨¢nea" compacta y continua: sostenible. Sin embargo, la Junta, lejos de hacer cumplir estas determinaciones, ha prometido excepciones al POTA. El POTAUS, haciendo caso omiso al principio jer¨¢rquico de contenido legal, se ha encargado de recogerlas.
Se est¨¢n cumpliendo los plazos, pero persisten las mismas dolencias urban¨ªsticas que tanto est¨¢n perjudicando a la salud c¨ªvica: elefantiasis del ¨¢mbito privado y anemia del p¨²blico.
Jorge Benavides Sol¨ªs es doctor arquitecto y profesor titular de la Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura de Sevilla.
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