Una nueva crisis por el combustible

Los pescadores de bajura se sienten cada d¨ªa m¨¢s amenazados. La subida del gas¨®leo y el cierre de las pesquer¨ªas les han llevado a reunirse hoy en Santander para analizar la posibilidad de realizar alg¨²n tipo de movilizaci¨®n. Sobre la mesa tienen la propuesta de la Confederaci¨®n Espa?ola de Pesca (Cepesca), que agrupa a los principales armadores de altura, para que secunden una manifestaci¨®n en Madrid de protesta por el incremento del precio del combustible. La decisi¨®n no est¨¢ clara.

Los presidentes de las cofrad¨ªas de Vizcaya, I?aki Zabaleta, y Guip¨²zcoa, Jaime Tejedor, acuden a la cita sin una posici¨®n cerrada. En todo caso, Tejedor recuerda que los intereses de las grandes empresas no suelen coincidir con los suyos y que en 2005, cuando se produjo el bloqueo de los puertos por los pescadores de bajura, no le apoyaron. Su idea es no acudir a la movilizaci¨®n, pero hay que "escuchar a todos".

"La subida del gasoil es el gramo que mata", dice Tejedor, quien reconoce que la renovaci¨®n de la flota vasca los ¨²ltimos cinco a?os ha evitado su desmantelamiento, como afirma que se est¨¢ dando en otras comunidades. Las cofrad¨ªas de arrantzales reiteran el mensaje de que quieren vivir de su trabajo y no de las ayudas p¨²blicas. As¨ª, no desean mayores subvenciones, sino que se establezca un canon al pescado importado, como ha hecho Francia.

Canon franc¨¦s

Tejedor asegura que este producto proveniente del extranjero hace que baje el precio a unos niveles que no resultan competitivos para el productor local. Reconoce que el canon establecido por Francia ha sido criticado por la Comisi¨®n Europea, pero a?ade que la realidad es que los pescadores franceses faenan en unas condiciones de seguridad que aqu¨ª no se tienen. Aseguran las cofrad¨ªas que el Ministerio de Agricultura y Pesca act¨²a m¨¢s como una "desadministraci¨®n" que como una Administraci¨®n, que no les ampara.

La queja sobre el combustible se suma a la de la situaci¨®n de las pesquer¨ªas. Los caladeros de anchoa se encuentran cerrado para intentar recuperar la especie y las capturas de bonito, verdel o caballa no resultan suficientes para amortiguar ese cierre. Euskadi cuenta con unos 1.500 barcos de bajura que emplean a 1.800 personas.

"Durante seis meses y hasta el bonito lo que nos queda es el verdel, pero si vamos todos a lo mismo, tambi¨¦n los de arrastre, las pescas son masivas y se resienten los precios", se?ala Tejedor, para quien hay que buscar la sostenibilidad de los recursos y la rentabilidad.