Cuatro desalinizadoras contra la sequ¨ªa

En el ¨²ltimo a?o las lluvias han sido escasas. Es el segundo ejercicio consecutivo en el que Catalu?a, sobre todo su zona central, que se abastece preferentemente del Llobregat y del Ter, tiene que apurar el agua de los embalses. Es dif¨ªcil que haya otro a?o peor en mucho tiempo, pero, por si acaso, el Gobierno catal¨¢n trabaja, al tiempo, en soluciones de emergencia y en otras a medio plazo que alejen el fantasma de las restricciones. Abandonada la idea de los trasvases (tanto el del R¨®dano como el del Ebro hacia Barcelona) el Departamento de Medio Ambiente se ha aplicado a trabajar en otro frente para solucionar el problema: las desalinizadoras. En unos a?os, Catalu?a tendr¨¢ cuatro plantas trabajando, que producir¨¢n en su conjunto unos 200 hect¨®metros c¨²bicos de agua. Lo suficiente. Para dar un dato, equivalen a dos tercios de la capacidad de los embalses del sistema Ter-Llobregat.

Catalu?a tendr¨¢ cuatro plantas que producir¨¢n 200 hect¨®metros c¨²bicos

Los presupuestos salen, en parte, de las aportaciones del del fenecido PHN

La primera desalinizadora, que ya funciona, se halla en Tordera. Su producci¨®n en estos momentos es de 10 hect¨®metros c¨²bicos anuales, pero se halla en fase de ampliaci¨®n para duplicar esa cifra. El consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, cree que las obras estar¨¢n listas a finales de a?o. Pero la Generalitat ha proyectado, casi al lado de esa planta, una segunda que producir¨¢ 60 hect¨®metros c¨²bicos m¨¢s. Es una cantidad suficiente como para abastecer a parte de Girona y del Maresme. Este proyecto estar¨¢ redactado y listo para iniciar los tr¨¢mites a finales de 2008.

La tercera planta desalinizadora est¨¢ tambi¨¦n en marcha junto a la desembocadura del r¨ªo Llobregat. La producci¨®n de esta planta ser¨¢ de 60 hect¨®metros c¨²bicos y se prev¨¦ que entre en funcionamiento en el primer trimestre de 2009.

La cuarta desalinizadora estar¨¢ en Cunit (Baix Pened¨¨s) y su capacidad de producci¨®n ser¨¢ tambi¨¦n de 60 hect¨®metros c¨²bicos anuales. En Tarragona, cuya provincia se abastece en su zona norte del minitrasvase del Ebro, hay quien teme que esta planta sirva de punto de enlace entre el agua procedente del Ter y el Llobregat, que llega hasta Cubelles, y la del Ebro, que alcanza hasta las casas de Cunit. De hecho, la desalinizadora de Cunit tomar¨¢ el agua en Cubelles. Sin embargo, el Gobierno catal¨¢n cree que los temores son absurdos: la desalinizadora trata agua marina que capta en el mismo punto donde est¨¢ la planta. Carecer¨ªa de sentido, dice Baltasar, utilizar para esto agua del Ebro. Al contrario, la idea es que si las comarcas situadas al sur de Cunit, que ahora consumen agua del Ebro, tienen un d¨ªa problema de abastecimiento, puedan utilizar el agua desalada en la planta de Cunit. En caso contrario, los 60 hect¨®metros c¨²bicos tratados servir¨ªan para dar de beber a la comarca del Garraf.

Los presupuestos de estas obras salen, en parte, de las aportaciones de fondos europeos sustitutorias del fenecido Plan Hidrol¨®gico Nacional. El importe global de todas las obras superar¨¢ los 600 millones de euros, una cifra que es casi la mitad del coste m¨¢s optimista del trasvase del Ebro.

Las obras m¨¢s baratas son las de la ampliaci¨®n de la desalinizadora de Tordera, que suman unos 29 millones de euros. El presupuesto inicial de la planta que se instalar¨¢ en Cunit es de unos 80 millones de euros para la primera fase, que dar¨¢ solamente unos 20 hect¨®metros c¨²bicos. Finalmente, la planta del Baix Llobregat, ya en obras, tiene un presupuesto de 238 millones de euros. En este caso, la obra se financia en sus tres cuartas partes con fondos de cohesi¨®n y una parte del presupuesto se cubrir¨¢ tambi¨¦n con el dinero que Catalu?a recibir¨¢ de la adicional tercera del Estatuto, que incluye diversas cantidades para infraestructuras.