El obispo Uriarte cree que todos deber¨¢n hacer renuncias para lograr la paz

El obispo de San Sebasti¨¢n, Juan Mar¨ªa Uriarte, considera que en este momento existen "demasiadas inc¨®gnitas para predecir luces y salidas" al conflicto vasco. Pero, en cualquier caso, cree que "har¨¢ falta que todos los actores tengan la magnanimidad y el realismo de renunciar a una parte de sus aspiraciones incluso leg¨ªtimas en aras de una paz pol¨ªtica que prepare una reconciliaci¨®n".

El futuro de la paz en Euskadi "depender¨¢ de c¨®mo se despejen esas inc¨®gnitas", sostiene, para a?adir que "el perd¨®n pedido y otorgado es un elemento necesario" para la citada reconciliaci¨®n.

Uriarte realiza estas reflexiones en una entrevista publicada por la nueva revista de los franciscanos guipuzcoanos Arantzazu, donde subraya que los atentados de ETA le producen "indignaci¨®n moral" y recalca que "deben cesar incondicionalmente, unilateralmente y definitivamente".

El prelado comenta que "la esperanza colectiva de mutuo entendimiento pol¨ªtico est¨¢ enferma en nuestra sociedad", tanto en el Pa¨ªs Vasco como en el resto de Espa?a. "Los caminos de la paz est¨¢n, al d¨ªa de la fecha, cerrados". Aunque, a la vez, se "resiste a pensar" que la situaci¨®n actual sea "un colapso fatal por mucho tiempo". Uriarte apunta que "no tiene ninguna competencia para se?alar a todos los responsables de este bloqueo que tanto ha minado el ¨¢nimo vital de este pueblo".

El obispo, que deber¨¢ presentar este a?o la dimisi¨®n de su cargo al Papa al cumplir 75 a?os, se detiene en los aspectos que le han hecho sufrir durante su ministerio en Guip¨²zcoa. A "los obst¨¢culos a la paz" suma "las dificultades de transmitir la fe" y "algunas descalificaciones insultantes". "Me ha hecho sufrir no tanto el ver malinterpretadas mis palabras cuando el dolor de haber podido da?ar la fe y la adhesi¨®n eclesial de quienes no estaban en sinton¨ªa con ellas", asegura en la entrevista.

La nueva revista reagrupa las tres publicaciones que editaba hasta ahora la orden franciscana en Guip¨²zcoa: la propia Arantzazu, Misiones franciscanas y SAP. Esta unificaci¨®n busca modernizar el soporte de divulgaci¨®n, aunque manteniendo "la fidelidad a la identidad" del santuario de Arantzazu y a "los principios inspiradores del franciscanismo".

En esta nueva etapa, Arantzazu, que inici¨® su andadura hace 88 a?os, quiere abrirse a "nuevos sectores" y especialmente a los j¨®venes, seg¨²n explic¨® ayer su director, I?aki Beristain, en el Kursaal donostiarra.