A vueltas con los seis millones del Guggenheim

Ni hubo seguimiento ni autorizaci¨®n previa del Consejo de Administraci¨®n en la operaci¨®n de compra de d¨®lares para financiar la adquisici¨®n para el Museo Guggenheim del gigantesco conjunto escult¨®rico La materia del tiempo, de Richard Serra, en 2004, y que supuso una p¨¦rdida de seis millones de euros de dinero p¨²blico. A Juan Ignacio Vidarte, director general del Museo Guggenheim de Bilbao, le ha tocado bailar con la m¨¢s fea y asumir una pregunta parlamentaria que iba dirigida a la consejera de Cultura del Gobierno vasco, Miren Azkarate. La consejera elude dar una respuesta y remite directamente a Vidarte como si fuera el m¨¢ximo responsable de la gesti¨®n de una operaci¨®n cambiaria realizada con fondos p¨²blicos.

Vidarte ofrece a la parlamentaria socialista Isabel Cel¨¢a una cantidad ingente de documentaci¨®n para justificar la operaci¨®n, incluido un estudio de la entidad BBVA. Gran parte de la informaci¨®n se facilita de forma reservada y otra parte es accesible al p¨²blico. Tanto la Fundaci¨®n Museo Guggenheim como la Sociedad Tenedora Museo Arte Moderno y Contempor¨¢neo de Bilbao se acogen al derecho de las sociedades a no revelar de forma p¨²blica datos particulares de su gesti¨®n.

Las respuestas, sin embargo, no explican los motivos que llevaron a que entre 2002 y 2005 se mantuviera una decisi¨®n de compra de divisas que tan nefastos resultados produjo para las arcas de la Sociedad Tenedora Museo Arte Moderno y Contempor¨¢neo de Bilbao. El capital de esta sociedad se reparte al 50% entre la Diputaci¨®n Foral de Vizcaya y el Gobierno vasco. Su objeto social es la adquisici¨®n y explotaci¨®n de "toda clase de obras y creaciones art¨ªsticas, as¨ª como la organizaci¨®n de muestras y exposiciones de arte" para el Museo Guggenheim de Bilbao.

Vidarte, lanzado literalmente a la arena pol¨ªtica por la consejera de Cultura, intenta ofrecer en su respuesta una sensaci¨®n de normalidad en la operaci¨®n que, dice, no precisa la autorizaci¨®n del Consejo de Administraci¨®n. S¨ª se?ala que las cuentas anuales de la sociedad y sus resultados son aprobados por el consejo. La sociedad tenedora compr¨® 27,9 millones de d¨®lares, en algunos casos con opciones sobre la divisa estadounidense. La operaci¨®n se bas¨® en la evoluci¨®n del cambio del d¨®lar respecto al euro en los a?os precedentes. As¨ª, incluye Vidarte una recolecci¨®n de art¨ªculos de prensa sobre la cotizaci¨®n del euro desde enero de 1999 hasta abril de 2002. La operaci¨®n sirvi¨® para adquirir una obra de Serra por 20,3 millones de d¨®lares, que se pag¨® en tres plazos en los ejercicios 2004 y 2005.

Los d¨®lares necesarios para su pago se adquirieron entre 2002 y 2005. Un informe del Tribunal Vasco de Cuentas P¨²blicas recogi¨® el pasado junio por primera vez la operaci¨®n, legal, pero de resultado m¨¢s que desafortunado. Vidarte asegura que las p¨¦rdidas registradas por la operaci¨®n de cambio debido a la depreciaci¨®n de la moneda estadounidense fueron correctamente registradas en el cap¨ªtulo de p¨¦rdidas y ganancias, en las cuentas de 2002 y 2003, por un monto total de 2.234.000 euros. Despu¨¦s de esa fecha, la sociedad registr¨® "incorrectamente" el resto del d¨¦ficit: las incluy¨® como parte del valor de las obras adquiridas, seg¨²n el tribunal. Vidarte reitera, en contra de este criterio, que la diferencia de cambio se ha imputado a las obras. En total, la operaci¨®n de compra de divisas se sald¨® para la sociedad p¨²blica con unas p¨¦rdidas totales de 6.036.000 euros. Pero este dato ha pasado casi de modo furtivo por la pol¨ªtica vasca. Azkarate se limit¨® a comparecer en octubre ante el Parlamento y calific¨® la decisi¨®n de "correcta y perfectamente legal", aunque "equivocada". La consejera reconoci¨® entonces que se decidi¨® no realizar un seguro de cobertura por su "excesivo coste". Una vez tomada la decisi¨®n no import¨® la evoluci¨®n d¨®lar euro. La consejera, que entonces rechaz¨® cualquier posibilidad de presentar su dimisi¨®n por la operaci¨®n, se agarr¨® a los expertos e informes del BBVA. Dichos informes, seg¨²n expertos consultados, s¨®lo recogen un estado de situaci¨®n, pero no una recomendaci¨®n exacta de lo que debe hacer o no la sociedad tenedora en sus inversiones.

La Fundaci¨®n Museo Guggenheim cuenta con un comit¨¦ asesor de presupuestos y finanzas, que realiza funciones consultivas. Vidarte asegura en su respuesta que este organismo no jug¨® ning¨²n papel en la operaci¨®n de compra de divisas porque no asesora a la sociedad tenedora. En este comit¨¦ participaban, en 2001, 2002 y 2003 (hasta junio), grandes empresas y entidades financieras, patronos del museo: Arthur Andersen, Fundaci¨®n Banesto, Ipar Kutxa, Mec¨¢nica La Pe?a, Philip Morris, Deutsche Bank, JP Morgan, entre otras.