Un minuto basta

Un minuto, fragmentado en dos jugadas, bast¨® para reafirmar el magn¨ªfico comienzo de temporada del Racing y permitir a los c¨¢ntabros aferrarse a una plaza europea. A pesar de sus problemas ofensivos, los de Marcelino supieron encadenar dos goles consecutivos en el ¨²ltimo tramo del choque. Sin demasiado misterio, s¨®lo con solidez, el Racing se repleg¨® en la primera mitad para aguantar los embates de un Osasuna ambicioso, pero carente de sentido pr¨¢ctico.

El conjunto navarro no funciona y es tan evidente como mirar la clasificaci¨®n, en la que ocupa por primera vez un puesto de descenso. Pero los verdaderos signos de preocupaci¨®n son su abulia e incapacidad para marcar. Durante la primera mitad, el equipo carbur¨® por la derecha al ritmo de Juanfran y los c¨¢ntabros tuvieron que sudar para frenar esa avalancha. Pero no hab¨ªa remate. A Osasuna le falta contenido en la medular desde la lesi¨®n de Nekounam, ayer tampoco tuvo flanco izquierdo y la insistente presencia de Margairaz en la mediapunta no basta. La consecuencia: Dady, ¨²nico delantero, no tuvo ni una sola ocasi¨®n el bal¨®n controlado en los pies.

El descanso empobreci¨® a¨²n m¨¢s a los de Ziganda. Mientras tanto, los visitantes cambiaron de registro y no se limitaron a defenderse sin bal¨®n. En la primera ocasi¨®n racinguista, Jordi L¨®pez sorprendi¨® a Ricardo con un aldabonazo al larguero. Osasuna, para entonces, ya se hab¨ªa perdido en su escaso criterio al mismo ritmo que el Racing se tomaba ciertas confianzas, como un remate de Tchit¨¦ en el ¨¢rea peque?a, primer s¨ªntoma del desabastecimiento defensivo local. Con la certeza del empate, Colsa se adelant¨® a Pu?al y Plasil para cruzar abajo un buen cabezazo. A rengl¨®n seguido, una p¨¦rdida y otro tanto, esta vez de Pablo ?lvarez, tras un fallo de Cruchaga.