Flores para Sampedro en As Furnas

En los acantilados de la salvaje playa de As Furnas, en Porto do Son (A Coru?a), el virulento temporal de viento y lluvia se ech¨® a un lado ayer, justo el tiempo de que el peque?o homenaje anual a Ram¨®n Sampedro se desarrollase bajo un cielo azul y soleado. Fue una inesperada tregua climatol¨®gica que a?adi¨® emoci¨®n a un acto en el que, para conmemorar el d¨¦cimo aniversario de la muerte del tetrapl¨¦jico que abri¨® en Espa?a la batalla por el derecho a la eutanasia activa, hubo ante todo poes¨ªa -la escrita por el propio Sampedro-, flores y el sonido de la gaita. Sin l¨¢grimas, ni sentimiento de pena o compasi¨®n. Como en la propia guerra que, gracias a ¨¦l, sigue librando, contra vientos y marea, la asociaci¨®n Derecho a Morir Dignamente (DMD), con apoyo de su familia y amigos. Y el balance, tras una d¨¦cada, est¨¢ tan lleno de claroscuros como el cielo ayer de la playa donde Sampedro sufri¨® aquel accidente que le dej¨® postrado durante 29 a?os en una cama.

S¨ª hubo avances en la reivindicaci¨®n por la eutanasia desde que el gallego de Xu?o (Porto do Son), un d¨ªa como ayer, lograse su sue?o de ejercer el derecho a morir dignamente, gracias a la ayuda de "una mano amiga" que le puso al alcance de la boca cianuro. Pero si se dieron pasos adelante tanto en la opini¨®n p¨²blica como a nivel legal con iniciativas como el testamento vital, tambi¨¦n hay marcha atr¨¢s en algunos aspectos, seg¨²n las responsables del movimiento DMD de toda Espa?a y Europa que acudieron este fin de semana, y por primera vez, al homenaje a Sampedro. Entre los avances, la Xunta ha empezado a formar a m¨¦dicos para ayudar a la muerte digna en los hospitalesPreocupa sobre todo la "radicalizaci¨®n" de la Iglesia bajo el mandato de Benedicto XVI, muy patente en Espa?a tras cuatro a?os de "gobierno progresista de Zapatero", remarca la belga Jacqueline Herremans, presidenta de la Federaci¨®n Mundial del Derecho a Morir. "Cuanto m¨¢s imposible se hace su capacidad de influir o incluso participar en el poder, m¨¢s reacciona la Iglesia a la defensiva, radicalizando su mensaje y blandiendo supuestos valores universales que ya no comparten la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n y ni siquiera los propios creyentes".

Y para la causa de la eutanasia, el nuevo giro de las autoridades eclesi¨¢sticas s¨ª supone una marcha atr¨¢s, aunque contrarrestada por el creciente aumento del apoyo de la opini¨®n p¨²blica al derecho a morir. A ra¨ªz del caso Sampedro, el 65% de los espa?oles se declaran a favor de regularizar la eutanasia como lo hicieron ya Holanda, B¨¦lgica y Suiza. El apoyo ciudadano se eleva al 75% en Francia o incluso hasta el 85% en Alemania o Reino Unido. "Hay cambios, sobre todo de concienciaci¨®n y cada vez se abre m¨¢s la brecha entre la sociedad y los pol¨ªticos, que siguen sin mover ficha porque ni los enfermos, ni los ancianos son futuros votantes", denuncia la suiza Elke Baezner, responsable europea del movimiento.

A Carmen V¨¢zquez, la presidenta en Galicia de DMD, le indigna "la hipocres¨ªa" de los pol¨ªticos "que ni se atreven siquiera a afrontar el debate". El PSOE, que a ra¨ªz del caso Sampedro y e la enorme repercusi¨®n de la pel¨ªcula de Alejandro Almenabar Mar adentro hab¨ªa incluido esa reivindicaci¨®n en su programa electoral de 2004, lo ha retirado para los comicios de marzo, denuncia V¨¢zquez. "Para un caso como el de Ram¨®n, todo sigue igual 10 a?os despu¨¦s, pero s¨ª hay un antes y un despu¨¦s, tanto en la concienciaci¨®n de la sociedad como en avances importantes como lo es la alternativa del testamento vital, que significa mucho", subraya V¨¢zquez.

El poder testar en vida sus ¨²ltimas voluntades en caso de enfermedad grave es un peque?o gran avance al que no recurren muchas personas por falta de informaci¨®n, se queja Pepe Vila, unos de los mejores amigos de Sampedro y ahora activista convencido del DMD. Ayer, en la playa de As Furnas donde se trunc¨® la vida de su amigo en 1969, Vila eligi¨® leer un texto muy cr¨ªtico con los pol¨ªticos del propio Sampedro. Casi un centenar de personas, entre ellas muchos ni?os, escucharon atentos, mientras luc¨ªa, inexplicablemente el sol. "Eso es cosa de Ram¨®n, todo los a?os consigue que deje de llover y salga la luz", afirmaba, tajante, su cu?ada, Manuela Sanl¨¦s.