"Emmanuel, abraza a tu madre"
Clara Rojas, liberada por la guerrilla de las FARC tras seis a?os de secuestro, se reencuentra en un orfanato de Bogot¨¢ con el hijo que tuvo en cautividad
"Emmanuel, abraza a tu madre", dijo la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar; y el peque?o Emmanuel, de tres a?os y medio, abri¨® los brazos y se peg¨® a su madre, Clara Leticia Rojas, liberada el pasado jueves despu¨¦s de seis a?os de secuestro. Luego hubo espacio para juegos y cantos llenos de ternura.
Ocurri¨® el domingo, bien entrada la tarde, en un lugar del noreste de Bogot¨¢. Las im¨¢genes, previamente editadas para que no se le vea el rostro al peque?o -como manda la ley-, fueron entregadas a la prensa por el mismo instituto que tiene desde hace dos a?os bajo su tutela al ni?o nacido mientras su madre era cautiva de la principal guerrilla colombiana, las FARC.
"Me siento la mujer m¨¢s feliz del mundo", dice Clara Leticia en el v¨ªdeo. "Estoy orgullosa con mi beb¨¦ ?Est¨¢ divino! Tiene una mirada hermosa". Este reencuentro, "la sensaci¨®n m¨¢s maravillosa que haya podido imaginar", se dio horas despu¨¦s de que esta abogada de 44 a?os regresara al pa¨ªs.
Los primeros d¨ªas de libertad los pas¨® en Caracas, donde la esper¨® su familia, por invitaci¨®n del presidente venezolano Hugo Ch¨¢vez, igual que la ex congresista Consuelo Gonz¨¢lez de Perdomo, la otra reh¨¦n liberada por las FARC junto a Rojas, que en la madrugada de ayer lleg¨® a Bogot¨¢, informa Efe, con pruebas de vida de otras personas a¨²n secuestradas.
Clara Rojas hizo una petici¨®n a la prensa: "vengo de un proceso fuerte de agotamiento; necesito descansar; es posible que necesite d¨ªas, semanas, meses". Tanto el ni?o, como ella y su madre do?a Clara, una abuela de 77 a?os, necesitan atenci¨®n m¨¦dica y quieren un poco de intimidad. Desde la misma noche del domingo permanece junto a Emmanuel en un lugar desconocido, protegida de los curiosos. La custodia es a¨²n provisional, faltan tr¨¢mites legales que ya est¨¢n en marcha.
El ni?o estuvo los primeros ocho meses con la madre, luego la guerrilla lo entreg¨® a un campesino en un caser¨ªo en la selva. De all¨ª lleg¨® a un hospital y desde entonces ha estado al menos en dos instituciones p¨²blicas. Para el encuentro con su madre fue preparado: le mostraron fotos de Clara, de su abuela y sus t¨ªos y primos... Todos lo abrazaron ya. Clara volvi¨® a pedir la libertad de todos los secuestrados por las FARC que siguen en la selva.
Ayer, en rueda de prensa, tres congresistas dem¨®cratas estadounidenses, de visita en el pa¨ªs, se mostraron dispuestos a mediar con las FARC si es necesario. Uno de ellos, James McGovern asegur¨®: "Yo viajar¨ªa a cualquier lado para reunirme con las FARC si creo que puedo lograr algo concreto". Y agreg¨® que lo har¨ªa con el aval del Gobierno colombiano y en ning¨²n caso buscando protagonismos. En el grupo de los rehenes que las FARC quieren canjear por guerrilleros en prisi¨®n, se encuentran tres contratistas estadounidenses que fueron apresados hace cinco a?os.
Las FARC, mientras, desoyen el clamor que les pide que dejen esta pr¨¢ctica abominable: el domingo capturaron a seis turistas en una playa del Pac¨ªfico. Los secuestrados ser¨¢n liberados tras el pago de un rescate. Los secuestros y el narcotr¨¢fico son las principales fuentes de financiaci¨®n de las FARC.
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