'Sexo en Nueva York', una m¨¢quina de hacer dinero
Sus creadores explotan el fil¨®n con 'Cashmere mafia' y 'Lipstick jungle', a la espera del estreno de una pel¨ªcula
La m¨¢quina de Sexo en Nueva York sigue haciendo dinero cuatro a?os despu¨¦s de su ¨²ltimo cap¨ªtulo. En mayo se estrenar¨¢ en Estados Unidos la pel¨ªcula que retoma la historia de Carrie Bradshaw y sus tres amigas, despu¨¦s del cl¨ªmax de la despedida, en la que m¨ªster Big acud¨ªa al rescate de Carrie en Par¨ªs. A pesar del gran secretismo con el que se ha rodado el filme, es dif¨ªcil esconder grabaciones de exteriores en Manhattan, por lo que cientos de neoyorquinos han visto a Sarah Jessica Parker -productora, adem¨¢s de protagonista, de Sexo en Nueva York- vestida de novia y montada en un carruaje junto a sus amigas.
Lucy Liu y Brooke Shields interpretan las nuevas comedias
Y aunque en la pantalla todo ser¨¢n desayunos y sonrisas, en la vida real el proyecto casi se hunde por una trifulca nada discreta entre Parker y Kim Cattrall, que interpreta a la insaciable Samantha. Seg¨²n los tabloides de Nueva York, Cattrall paraliz¨® el rodaje hasta el pasado oto?o porque quer¨ªa recibir los mismos honorarios que su compa?era de reparto.
Sexo en Nueva York se mantuvo seis a?os en televisi¨®n, con un considerable ¨¦xito de audiencia. "Lo que una serie debe tener para sobrevivir seis temporadas es alma". Lo dijo Sarah Jessica Parker en un documental emitido antes del cap¨ªtulo final. Bajo esta premisa, los cr¨ªticos de televisi¨®n americanos le auguran una vida muy breve a Cashmere mafia, con la que comparte productor -Darren Star (Sensaci¨®n de vivir, Melrose Place)-, n¨²mero de protagonistas y escenario.
En Cashmere mafia, cuatro mujeres trabajan en la cumbre del ¨¦xito, quedan para desayunar y utilizan la palabra "pene" tantas veces como pueden. Con la actriz Lucy Liu a la cabeza, las iniciadas de esta mafia femenina intentan compaginar sus vidas en lujosos apartamentos de Nueva York mientras encuentran o afianzan el amor.
El cr¨ªtico de The Washington Post John Maynard lo resum¨ªa as¨ª de claro el pasado fin de semana: "La serie me hace pensar en una cualidad muy importante que hac¨ªa de Sexo en Nueva York algo tan divertido: humildad. A los personajes de Cashmere mafia les falta este aspecto".
El San Francisco Chronicle no fue mucho m¨¢s piadoso. Advert¨ªa a los espectadores de los "estereotipos planos" y "los trucos baratos en la trama" de una serie que no sirve m¨¢s que para "introducir publicidad de forma r¨¢pida". Sobre su banda sonora dec¨ªa: "Es tan parecida a la de Sexo en Nueva York que alguien podr¨ªa denunciarles". De hecho, se estren¨® despu¨¦s de un nuevo episodio de Mujeres desesperadas, y en media hora perdi¨® un 15% de la audiencia heredada de esta veterana serie.
El 7 de febrero llega a la televisi¨®n estadounidense la otra gran heredera de la serie protagonizada por Sarah Jessica Parker. Lipstick jungle, con la actriz Brooke Shields a la cabeza, trata tambi¨¦n sobre mujeres, est¨¢ tambi¨¦n ambientada en Nueva York y viene firmada por la escritora Candace Bushnell, creadora de Sexo en Nueva York.
La producci¨®n de Lipstick y de Cashmere les cost¨® a los padres de Sexo en Nueva York un divorcio nada amistoso. Cuando la serie acab¨®, Bushnell comenz¨® a preparar un proyecto cortado con el mismo patr¨®n. Entonces, su amistad con el productor Darren Starr era tan estrecha que incluso se alojaba en su casa frecuentemente.
As¨ª concibi¨® la historia de Nico, Wendy y Vicky, tres triunfadoras en Nueva York tras la crisis de los cuarenta. Despu¨¦s de meses de trabajo vendi¨® el gui¨®n a NBC. Cuando le comunicaron la compra de los derechos quiso celebrarlo con Starr, pero ¨¦ste le ten¨ªa preparada una sorpresa: ¨¦l mismo se hab¨ªa embarcado en un proyecto muy similar llamado Cashmere mafia, que se iba a emitir en ABC. Aunque la amistad est¨¢ rota desde entonces, Sexo en Nueva York sigue en la brecha, como las mujeres a las que retrata.
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