?Rebajarse?

Basta con mirar alrededor. Las rebajas nos tientan desde todos los escaparates, as¨ª que el mundo se divide en dos, los que andan de rebajas y las que andan rebajados. S¨ª, yo estoy rebajado. ?C¨®mo es eso? Siendo carne de hipoteca y consumidor de electricidad y pollo -a veces tengo el mal gusto de asarlo al grill, que consume una barbaridad-, am¨¦n de otros art¨ªculos de primera necesidad, como el agua (?qu¨¦ hace el ministerio para que no llueva?), he decidido rebajarme al 50%. Las ventajas son enormes; por ejemplo, al ser la mitad s¨®lo pago la mitad. El ¨¦xito me est¨¢ llevando plantearme una rebaja del 60%. Un chollo. Todav¨ªa no me atrevo a rebajarme al 100% por temor a lo que pueda haber despu¨¦s, porque, digo yo, si desaparezco y los obispos tienen raz¨®n, a lo mejor me toca el infierno, por espabilado. As¨ª que prefiero no tentar la suerte y mantenerme en descuentos m¨¢s bajos pero seguros.

Prefiero creer al Gobierno en la parte Solbes, por dif¨ªcil que hable, que en la parte teol¨®gica

Prefiero creer al Gobierno en la parte Solbes, por dif¨ªcil que hable, que en la parte teol¨®gica, aunque creo que nos tranquilizar¨ªa mucho que desde Educaci¨®n o as¨ª nos corroboraran si existe el infierno o es cosa mental como creo que dijo un Papa, aunque no s¨¦ si todos los obispos le siguen en eso. A muchos les gustar¨ªa que hubiera llamas m¨¢s gordas, sobre todo para seg¨²n que pecados. Yo ya me entiendo. S¨®lo espero que me digan algo pronto la Conferencia Episcopal o Fomento -muy familiarizado con la eternidad y los abismos insondables-, porque ya estoy preparando carteles para ofrecerme al 120% de descuento, con lo que en vez de pagar, me pagar¨ªan.

Pru¨¦benlo, quiero decir que prueben a ingresar en el campo de los rebajados, de lo contrario la cuesta de enero se les har¨¢ m¨¢s empinada que las conjeturas de Ibarretxe (ya saben, t¨² no decides, ¨¦l no decide, nosotros decidimos, y no hay m¨¢s plan, digo, m¨¢s verbo). De Estados Unidos, donde andan metido en esa cosa llamada caucus que suena muy mal, aunque no s¨¦ si precisamente a escatolog¨ªa o a bellotas, nos he llegado una noticia asombrosa recogida por un digital.

Al parecer dos hombres en edad de jubilarse -si es que estaban trabajando, porque a la vista de lo que hicieron resulta dudoso- cogieron a su amigo que hab¨ªa muerto por causas naturales, lo montaron en una silla de ruedas y lo llevaron a cobrar el cheque de su pensi¨®n, ?240 euros! El pobre hombre se bamboleaba tanto y deb¨ªa de tener tan mal aspecto que aquellos dos ingeniosos que trataban de escalar la cuesta de enero con un m¨¦todo tan peregrino acabaron con sus huesos en el cuartelillo o lo que tengan por all¨ª. M¨¢s vale que les sali¨® mal porque, gracias a Internet, estas cosas se saben enseguida y ya me estoy imaginando a cientos de finados conducidos de la guisa a las cajas de ahorros para sacarles los cuartos de la cartilla. ?Por qu¨¦ no hay cad¨¢veres de chinos en Espa?a? Porque los guardan en frigor¨ªficos para cobrar a fin de mes las pensiones.

H¨¢ganme caso, todo lo que se les ocurra ser¨¢ poco para salir del atolladero o de esta situaci¨®n tan inmejorable pintada por Solbes: "La desaceleraci¨®n no es ninguna sorpresa para el Gobierno y es natural y saludable, porque supone que hay un mayor grado de equilibrio en la composici¨®n del crecimiento y un creciente protagonismo de la productividad, lo que hace asentar el crecimiento en bases m¨¢s s¨®lidas", dixit m¨¢s o menos. Y si no quieren rebajarse, ?el¨¦vense!