"Las asociaciones de vecinos no son para el macram¨¦"

Nunca olvidar¨¢ los d¨ªas de aquel c¨¢mping surrealista de Tossa de Mar. La jefa que ten¨ªa una avioneta pero ped¨ªa gin tonics "con t¨®nica de m¨¢quina porque es m¨¢s barato", la madre de la jefa con sus tres perros, Pepe, Pepito y Pep¨®n, los c¨®cteles que preparaban en la barra y que se acabaron haciendo famosos en el c¨¢mping... All¨ª estaba Chema en el verano de 1999, sac¨¢ndose unas perrillas para los largos meses de invierno como estudiante de Historia, cuando tuvo que protagonizar su primer plante: quer¨ªan echar a dos camareros, Suso y Marcelino. Organiz¨® a los compa?eros, se sent¨® ante la jefa de los gin tonics, y le espet¨®: "Si echas a uno, nos vamos todos". La jefa se la tuvo que envainar. "Recomiendo a todo el mundo ir a trabajar a la playa, es vivir a tope. Trabajas mucho, pero vives mucho".

Este arque¨®logo ha sublevado Salamanca contra la subida de tasas municipales

Mucho es lo que ha vivido este joven de 27 a?os en los ¨²ltimos dos meses, cuando en vez de movilizar a cuatro camareros ha puesto en pie a toda una ciudad para que se rebelara contra una subida de impuestos. Chema propone parrillada de carne y pide que tambi¨¦n le sumen los filetes de lomo a la brasa que suelen poner de tapa. Estamos en La Parrilla, un mes¨®n de la calle de Van Dyck de Salamanca, la zona a la que suele venir a picar algo: "No me gusta ir a sitios demasiado elegantes". Collados es a sus 27 a?os la mosca cojonera del alcalde de Salamanca, Juli¨¢n Lanzarote. Al edil salmantino le ha salido un pitufo gru?¨®n inesperado, un chaval de entusiasmo desbordante y verborrea incansable que ha conseguido movilizar a toda una ciudad. "Este se?or es un dictador que se cree que puede hacer lo que quiera. Y no puede ser". Se dispone a pedir una cerveza, pero en el ¨²ltimo instante, recula: pide sin alcohol.

Frenar una subida del 84,25% en el bonob¨²s. No es poco lo conseguido por Collados y sus secuaces. "Las asociaciones de vecinos est¨¢n para luchar, las hab¨ªamos convertido en sitios de bailes y macram¨¦".

Cuenta que naci¨® en Colombes, cerca de Par¨ªs, con su verbo incesante, mientras el cordero y la ternera se le enfr¨ªan en la bandeja. Su madre emigr¨® a Francia a los 14 a?os, su padre a los 18, all¨ª se conocieron. Ella limpiaba casas. ?l trabajaba de fontanero. Se volvieron a Espa?a cuando el peque?o Chema cumpl¨ªa dos a?os. "Mis padres me llevaron a colegios e institutos p¨²blicos y estoy muy orgulloso de ello, es por lo que hay que apostar".

Ahora trabaja de arque¨®logo. Bueno, trabajaba. Desde el 30 de noviembre, no da abasto. Conseguir movilizar a media ciudad con un meg¨¢fono, unos folletos y un peque?o ej¨¦rcito de estudiantes que visitaron a los vecinos puerta a puerta supone renunciar a muchas cosas. "Yo, cuando me meto en algo, me meto a saco. Disfruto con lo que hago: si tu hobby es tu trabajo, no trabajar¨¢s nunca". El proyecto de arqueolog¨ªa que coordina en la Universidad de Salamanca lo tiene aparcado. ?No se va a dedicar a la pol¨ªtica despu¨¦s de todo esto? "Yo no soy pol¨ªtico, ni me quiero dedicar a la pol¨ªtica". Labia y energ¨ªa, no le faltan. Y alguna propuesta de alg¨²n partido, s¨ª que le ha ca¨ªdo.

Su futuro, dice, a¨²n no lo tiene del todo claro: "Me tendr¨¦ que marchar de Salamanca, como la mayor¨ªa de los j¨®venes, aqu¨ª no hay trabajo".