La nueva pista y el liftado azul

El suelo sobre el que se juega el Abierto de Australia ha cambiado su piel despu¨¦s de 20 a?os. El chicle, Rebound Ace, ya no volver¨¢ a recubrir las pistas del Melbourne Park. Atr¨¢s quedan pues las reiteradas cr¨ªticas de favorecer lesiones, enganchar los pies, la inestabilidad ante cambios de temperatura y los botes irregulares, de la anterior superficie. La nueva piel, Plexicushion, mezcla de part¨ªculas de latex, caucho y pl¨¢stico sobre una base de asfalto y cubiertas por una capa superior de pintura acr¨ªlica (Plexipace). Dicen que amortigua mejor los apoyos y reduce la fatiga muscular, y esto no le vendr¨¢ mal a Nadal pensando en la pasada temporada. Tambi¨¦n se ha comentado que la nueva superficie logra botes m¨¢s uniformes, aunque seg¨²n el fabricante no llega a modificar la capacidad de bote respecto a la anterior. Pero probablemente se refiera a botes en vertical, que se realizan en los tests estandarizados para normalizar nuevos materiales, pero que no se dan pr¨¢cticamente en el juego real del tenis. Por su lado los jugadores comentan que perciben una mayor lentitud en el juego y bolas blandas. Para acabar de situar el nuevo escenario del Abierto de Australia hay que saber que se juega con las bolas de tipo intermedio (tipo 2), ya que los acr¨ªlicos son superficies m¨¢s r¨¢pidas que la tierra, pero m¨¢s lentas que la hierba. Eso puede favorecer los contraataques de los rivales de Nadal.

Se ha dicho que el espa?ol puede perder eficacia en su liftado, y raz¨®n no les falta a estos comentarios. Las bolas, como si de una centrifugadora se tratara, giran en los golpes con efecto hasta el punto de que algunos jugadores golpean regularmente sus liftados (topspin) por encima de 4.000 revoluciones al minuto. En estos golpes se genera durante el vuelo una importante fuerza de sustentaci¨®n hacia abajo, que permite trayectorias curvas y m¨¢s cortas, respecto a las golpeadas a iguales velocidades, pero sin efecto. As¨ª se consigue que boten dentro del campo, sin irse. Pero esto es s¨®lo una primera parte, porque la segunda son las repercusiones tras el bote. Los liftados modifican el ¨¢ngulo, la velocidad y efecto de la pelota despu¨¦s de botar, lo que obliga al contrario a echarse atr¨¢s. Y aqu¨ª el acr¨ªlico azul de Australia s¨ª podr¨ªa hacer perder efectividad al liftado de Nadal, favoreciendo que el contrario se adelante y pudiera contraatacar. Pero si la pista es realmente lenta, esto no tiene por qu¨¦ tener m¨¢s peso que la hipot¨¦tica p¨¦rdida de eficacia de los buenos sacadores: tanto en el saque como en los golpeos la huella de la pista queda firmada en el tipo de bote.

Pocos ejemplos hay en el deporte actual de lo que pasa en el tenis, con una constante y r¨¢pida evoluci¨®n del material (raquetas y pelotas), pero tambi¨¦n de las superficies sobre las que se practica. Esto obliga a continuas adaptaciones en las normas, y del propio juego. Un cambio en la superficie de la pista desencadena m¨²ltiples consecuencias y los mejores tenistas, para seguir estando ah¨ª, no tienen m¨¢s remedio que adaptar su juego. El reciente azul del Abierto dicen que facilita a jueces y espectadores el seguimiento del juego. Esperemos que esta nueva piel le traiga suerte a Nadal.

Xavier Aguado J¨®dar es biomec¨¢nico de la Universidad de Castilla-La Mancha (xavier.agua do@uclm.es)