Los sonidos de la solidaridad
Lo habitual en el universo de la m¨²sica cl¨¢sica es que se forme cierto revuelo ante la visita de orquestas de gran solera como la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, la Filarm¨®nica de Viena, la Sinf¨®nica de Chicago o la del Concertgebouw de ?msterdam, con maestros como Abbado, Barenboim, Muti, Thielemann, Rattle o Harnoncourt, pongamos por caso. Lo que entra en territorios cercanos a lo milagroso es que el revuelo lo cause una orquesta venezolana con un joven director de 26 a?os al frente, Gustavo Dudamel. La Orquesta Juvenil Sim¨®n Bol¨ªvar de Venezuela es la agrupaci¨®n sinf¨®nica de moda, la que tiene por bandera la utop¨ªa, la que sale del barro y la miseria, la que lucha contra la delincuencia y la droga desde la pr¨¢ctica musical, la que est¨¢ conmocionando los auditorios m¨¢s exigentes a base de unas interpretaciones plet¨®ricas de pasi¨®n, de fuego, de vertiginosa ilusi¨®n, de incontenible fuerza. Ha arrasado en 2007 a su paso por los Proms de Londres o ha dejado boquiabiertos a los asistentes al festival de Lucerna, la cita emblem¨¢tica europea del mundo sinf¨®nico. Cuando graba un disco se meten con Beethoven o Mahler. Vamos, los caminos de la madurez, los que reclaman las cotas m¨¢s altas de exigencia. De esos retos es precisamente el impulso juvenil lo que cautiva. No estamos ante versiones depuradas por la historia y la experiencia. Estamos ante un hurac¨¢n de energ¨ªa y espontaneidad, de fe y ganas de comerse el mundo. Es contagioso su entusiasmo salvaje.
El modelo se exporta, con variantes, a pa¨ªses como Chile, Colombia, M¨¦xico, Per¨², Bolivia, Uruguay y Argentina
El Sistema ha comenzado a generar s¨ªmbolos y exportar m¨²sicos. Pero la vinculaci¨®n emocional no desaparece
El pr¨®ximo jueves, d¨ªa 24, comienza en el Auditorio Pr¨ªncipe Felipe de Oviedo una gira por la geograf¨ªa espa?ola que les llevar¨¢ en d¨ªas sucesivos a Valladolid, Zaragoza y Madrid. En los atriles, Beethoven y Chaikovski. Con la batuta, Dudamel, que cumplir¨¢ 27 a?os en pleno recorrido. Hace poco m¨¢s de un a?o estuvieron en Sevilla con Dudamel y Claudio Abbado. Deslumbraron. Las palmas por buler¨ªas de reconocimiento sonaron en el teatro de la Maestranza como en las grandes ocasiones.
La Orquesta Juvenil Sim¨®n Bol¨ªvar ocupa el v¨¦rtice de la pir¨¢mide del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, una organizaci¨®n que agrupa en la actualidad a 275 orquestas juveniles y 122 orquestas infantiles, integrando en un proyecto de desarrollo social y art¨ªstico a 265.000 ni?os y j¨®venes, en su mayor¨ªa de barrios desfavorecidos y hasta marginales. La situaci¨®n actual no ha surgido de la nada y por ella lleva luchando como un coloso desde el 12 de febrero de 1975 Jos¨¦ Antonio Abreu, un sabio, o un visionario, que ha cre¨ªdo en la viabilidad de las utop¨ªas -porque de utop¨ªa se trata la transformaci¨®n de sectores juveniles afines a la violencia y la droga en un mundo de creaci¨®n art¨ªstica-, y en su triple condici¨®n de compositor, director de orquesta y economista ha movido los hilos con habilidad para hacer posible lo aparentemente imposible. Ha engatusado a los pol¨ªticos para que apoyen su proyecto de integraci¨®n social a trav¨¦s de la m¨²sica. Ha enamorado a Claudio Abbado, Simon Rattle o a los m¨²sicos de la Filarm¨®nica de Berl¨ªn para que compartan sus experiencias y conocimientos con los j¨®venes aspirantes a m¨²sicos de Venezuela, en un proceso de generosidad y complicidad social que les honra. Y, en fin, ha conseguido con su tenacidad a prueba de bombas que la orquesta emblem¨¢tica del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles, la Sim¨®n Bol¨ªvar, se codee hoy con las m¨¢s ilustres, y que sus actuaciones se esperen en las grandes ciudades europeas o americanas con la ilusi¨®n de los acontecimientos. Abreu es un santo, si esa palabra tiene hoy alg¨²n sentido. Pero es un santo de un esp¨ªritu pr¨¢ctico que roza lo diab¨®lico. Empez¨® con una docena de m¨²sicos y vio con nitidez desde el comienzo que los apoyos econ¨®micos imprescindibles para la compra de instrumentos deb¨ªan proceder de ministerios o departamentos con fines sociales, sea a trav¨¦s de la familia o de la salud, y en ning¨²n caso a trav¨¦s de educaci¨®n o cultura, siempre m¨¢s fr¨¢giles a las coyunturas temporales y menos dados a la estabilidad. Ahora el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles tiene unas asignaciones anuales para la compra de instrumentos de una cuant¨ªa similar al presupuesto de un teatro como el Real en nuestro pa¨ªs. Con ello han puesto en marcha una revoluci¨®n.
Porque de una revoluci¨®n se trata, mal que les pese a algunos por venir de donde viene. Dec¨ªa Schopenhauer: "Cuando una nueva idea emerge es primero ridiculizada, despu¨¦s vigorosamente combatida y por ¨²ltimo considerada como la evidencia misma". Ahora el modelo se exporta, con variantes que tienen en cuenta cada realidad particular, a pa¨ªses como Chile, Colombia, M¨¦xico, Per¨², Bolivia, Uruguay y Argentina. En Europa la adaptaci¨®n es pr¨¢cticamente imposible, salvo para situaciones como las derivadas de la emigraci¨®n. Pero eso es otra historia.
El Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles ha comenzado a generar s¨ªmbolos y exportar m¨²sicos. Edicson Ruiz ha fichado como contrabajista por la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, Humberto Armas desarrolla su actividad en la Real Filarmon¨ªa de Santiago de Compostela, el mismo Dudamel se ha comprometido como director titular de la Filarm¨®nica de Los ?ngeles, sucediendo en el cargo a Esa-Pekka Salonen. Pero la vinculaci¨®n emocional no desaparece. "La Orquesta Juvenil Sim¨®n Bol¨ªvar y yo hemos crecido juntos", manifest¨® a EL PA?S Gustavo Dudamel hace un a?o. "Algunos de los que tocan conmigo ya estaban en 1994 en la Orquesta Nacional Infantil de Venezuela. Yo entonces tocaba el viol¨ªn. Hasta que un d¨ªa, en 1999, me nombraron director. En realidad yo quer¨ªa tocar el tromb¨®n, como mi pap¨¢, pero ten¨ªa problemas en el brazo por el peso. Ensay¨¦ con la trompeta pero no me convenc¨ªa, y al final, como ve¨ªa a todos mis amigos con un viol¨ªn, prob¨¦ suerte y me encant¨®. Ten¨ªa entonces cuatro a?os". As¨ª de f¨¢cil. En 2007 debut¨® en La Scala de Mil¨¢n nada menos que con Don Giovanni y dirigi¨® a la Filarm¨®nica de Viena en Lucerna con Daniel Barenboim de solista. Este verano le espera el Festival de Salzburgo, donde tendr¨¢ un coloquio p¨²blico con Nikolaus Harnoncourt, y un par de conciertos con la Sim¨®n Bol¨ªvar con solistas de la categor¨ªa de Martha Argerich y los hermanos Capu?on. ?Qui¨¦n se atreve a poner freno a la irresistible ascensi¨®n de este simp¨¢tico jovenzuelo? -
La Orquesta Sinf¨®nica Juvenil Sim¨®n Bol¨ªvar de Venezuela, dirigida por Gustavo Dudamel, actuar¨¢ en Oviedo (el d¨ªa 24), Valladolid (25), Zaragoza (26) y Madrid (27). www.gustavodudamel.com.
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