Arquitecturas disparatadas

Entre 1974 y 1986 no se despeg¨® de su c¨¢mara y pein¨® lo que ¨¦l llama su "territorio habitual" hasta tomar unas 600 diapositivas de "arquitectura sin arquitectos"; es decir, de edificios en los que primaba la libertad creativa m¨¢s absoluta, sin cors¨¦s de estilos, y que en muchos casos eran fruto de la imaginaci¨®n de usuarios o de maestros de obra. Una selecci¨®n con 60 instant¨¢neas, pr¨¢cticamente desconocidas, son las que forman la obra Arquitecturas encontradas, una caja con postales editada por la Galer¨ªa Estampa de Madrid de la que se han hecho 75 lujosos ejemplares.

"Valencia era un fil¨®n. All¨ª fue donde empec¨¦ a hacer fotos con una Nikon que me prest¨® un amigo. Despu¨¦s me compr¨¦ una Pentax y no sal¨ªa a la calle sin la c¨¢mara. Cuando conduc¨ªa iba mirando por el rabillo del ojo por si me perd¨ªa alguna maravilla. La aventura dur¨® m¨¢s de una d¨¦cada y la dej¨¦ de forma fortuita, porque me robaron la c¨¢mara en 1986. No quise comprarme otra porque fotografiar arquitecturas se hab¨ªa convertido en una obsesi¨®n y prefer¨ª dejarlo ah¨ª", explica el artista en su casa de Sevilla, donde ha recalado entre exposici¨®n y exposici¨®n. El 12 de diciembre clausur¨® la muestra que ten¨ªa en la galer¨ªa Siboney de Santander y en febrero inaugurar¨¢ en Madrid con Soledad Lorenzo.

"Valencia era un fil¨®n. Cuando conduc¨ªa iba mirando por el rabillo del ojo por si me perd¨ªa alguna maravilla"

"Aparacen conceptos como 'folies', la pura extravagancia de las casas-barco, los castillos o los palacios orientales"

A posteriori, porque en aquellos a?os reconoce que no pensaba en ello, ha clasificado estas arquitecturas tomadas en Levante, Andaluc¨ªa, Madrid y su periferia y el norte de Marruecos en apartados. Aparecen as¨ª conceptos como neomoderno: "La utilizaci¨®n de elementos de vanguardia de un modo heterodoxo". Popular actual: "Arquitectura popular realizada con nuevos materiales como los prefabricados o la carpinter¨ªa met¨¢lica". De reciclaje: "Realizada con elementos encontrados, como maceteros de neum¨¢ticos pintados de purpurina". Folies: "La pura extravagancia, como las casas-barco, los castillos o los palacios orientales".

Eclecticismo: "Mezclas muy interesantes como La Pagoda gitana, una disco-tablao que hab¨ªa en Marbella con un edificio que era un gigantesco sombrero cordob¨¦s sobre un p¨®rtico chino". E industriales: "Gasolineras, garajes y cines de verano con fachadas muy interesantes".

El art¨ªfice, como a ¨¦l le gusta definirse, est¨¢ convencido de que "la creatividad se ha acabado". "Hay dos cosas que han terminado con la arquitectura popular del siglo XX.

Por un lado, la cultura de masas, con la televisi¨®n se ha homogeneizado el gusto y todo el mundo quiere vivir en casas iguales. Por otro, la normativa creada para un usuario com¨²n que no existe. S¨®lo existen individuos con apetencias particulares. La normativa parece protegernos, pero lo ¨²nico que logra es aburrirnos", asegura P¨¦rez Villalta, quien curs¨® varios a?os de arquitectura, pero abandon¨® la Facultad en 1975. "Ten¨ªa apro?badas todas las asignaturas que me gustaban, pero me di cuenta de que ejercer la profesi¨®n era un aut¨¦ntico sufrimiento y la dej¨¦. Era una lucha constante con las ordenanzas, los presupuestos y los clientes en la que no hab¨ªa espacio para la creatividad", explica el artista, para quien la perspectiva no tiene secretos. "La verdad es que la arquitectura me gusta m¨¢s que la pintura, pero no me arrepiento de haberla dejado".