Un pupitre vac¨ªo, dos nichos sellados
Los compa?eros del ni?o asesinado en el doble crimen de violencia machista lo recuerdan en silencio mientras la ciudad pide tolerancia cero
Un pupitre vac¨ªo. Alrededor, silencio. Una p¨¢tina gris en el ¨¢nimo del colegio Doctora de Alcal¨¢ cubre el verde manzana vivo de las paredes del colegio. Las ventanas de 5?B, desde la planta superior, miran al porche del patio.
El patio est¨¢ acostumbrado a los juegos, los gritos, el f¨²tbol, el baloncesto. Ayer a mediod¨ªa estaba abarrotado de alumnos. Todos de pie, quietos, mudos. En la memoria, Andr¨¦s Alcolea, de 11 a?os, asesinado el jueves junto a su madre por el novio de ella.
Otra ausencia, la de su mejor amigo, que la noche anterior ya lloraba la muerte de Andr¨¦s. "Est¨¢ mal", cuenta su madre con los ojos hinchados, "no quer¨ªa volver m¨¢s al colegio". Ayer le permiti¨® quedarse en casa, como excepci¨®n. Trata de convencerle: "Andr¨¦s te mira desde arriba, te vigila, y quiere que t¨², que est¨¢s aqu¨ª, sigas adelante. Tienes que volver al colegio", le explica.
El jueves, el ni?o defendi¨® a su madre en una pelea con el novio
"No me gusta estar en casa con ¨¦l", hab¨ªa advertido Andr¨¦s
Andr¨¦s entraba en clase a las nueve de la ma?ana. Lengua, mates, gimnasia, m¨²sica, ingl¨¦s, conocimiento del medio. No era el mejor de la clase, seg¨²n sus compa?eros. Tampoco era de los peores. A las dos de la tarde sal¨ªa del aula y recorr¨ªa las escaleras y los pasillos, decorados con flores sonrientes, ¨¢rboles y mariposas de colores brillantes; hacia el comedor. Com¨ªa all¨ª; despu¨¦s, su madre o alg¨²n amigo de ella iba a buscarle durante la tarde.
"No me gusta Dani", dec¨ªa Andr¨¦s a Francisco Le¨®n, ex pareja de su madre. Francisco sol¨ªa llevarle a clase. "No me gusta estar con ¨¦l en casa", le dec¨ªa Andr¨¦s. El ni?o confesaba c¨®mo el novio de su madre, Yolanda, de 44 a?os, "daba golpes a las paredes y se emborrachaba mucho".
El resquemor era mutuo. Seg¨²n amigos de la familia, a Dani tampoco le gustaba Andr¨¦s. Recientemente Yolanda se hab¨ªa enfrentado a su ex marido en los juzgados por la custodia del ni?o. Dani no quer¨ªa que Andr¨¦s viviese con ¨¦l y Yolanda, y la pareja discut¨ªa cada vez m¨¢s. El padre biol¨®gico del menor arg¨¹¨ªa que la situaci¨®n de Yolanda con su pareja, Daniel, ser¨ªa negativa para el ni?o.
El jueves por la tarde Andr¨¦s le plant¨® cara. Durante una discusi¨®n, el ni?o se interpuso entre el asesino y su madre, seg¨²n las primeras investigaciones. El hombre, de 33 a?os, se enfrent¨® al ni?o y lo asfixi¨® con las manos, a falta de los resultados de la autopsia. Fue en el pasillo del domicilio de su madre. Yolanda muri¨® tambi¨¦n, tras recibir una pu?alada en el abdomen, posiblemente con un cuchillo. L¨¢zaro Daniel A. A., de origen cubano, se entreg¨® a las seis de la tarde en la comisar¨ªa de Alcal¨¢.
L¨¢zaro Daniel y Yolanda viv¨ªan juntos desde hac¨ªa cerca de un a?o y medio. Seg¨²n amigos de la v¨ªctima, Yolanda le conoci¨® en el trabajo. Ella ejerc¨ªa de asistente social, visitando a domicilio a ancianos, discapacitados, inmigrantes... "Trabajaba mucho, por lo que ¨²ltimamente se la ve¨ªa menos por el barrio", recuerda una vecina, que guarda en la memoria a una Yolanda rubia, alta y encantadora. Sab¨ªa escuchar y era muy dispuesta, dicen sus compa?eros.
En el barrio Puente de Meco Dani es considerado machista, celoso y esquivo. "Esta semana la vi cargando todas las bolsas de la compra" cuenta Feli. "Ella le ped¨ªa ayuda, pero ¨¦l caminaba delante sin girarse".
Agresi¨®n sexual, amenazas, lesiones, atentado contra la autoridad, resistencia y desobediencia, infracci¨®n de la ley de extranjer¨ªa... La lista de antecedentes de Daniel no es sucinta. Hasta el jueves hab¨ªa sido detenido cuatro veces.
Yolanda nunca le hab¨ªa denunciado por malos tratos. Estaba separada del padre de sus dos hijos. "Ella me cont¨® que su ex marido s¨ª la pegaba, pero nunca dijo nada del cubano", rememora Francisco. Los vecinos tampoco pod¨ªan creerlo. No recuerdan ni discusiones, ni golpes, ni gritos.
Yolanda es la cuarta mujer presuntamente asesinada por su pareja en este mes. Han fallecido mujeres en Girona, Torrevieja (Alicante) y Co¨ªn (C¨¢diz). Durante la noche del jueves otra mujer fue degollada en Pamplona, elev¨¢ndose as¨ª a 5 el n¨²mero de mujeres muertas a manos de sus parejas en 2008.
Ayer la cuna de Cervantes era una ciudad de luto. En la calle todos conoc¨ªan la tragedia. A la salida del colegio Doctora de Alcal¨¢ las madres de los pupilos se citaban: "La concentraci¨®n es a las siete en la Plaza de Cervantes". All¨ª estuvieron muchas de ellas. Algunas tomaban de la mano a sus hijos. Otras, los llevaban en brazos.
La noche era ya cerrada cuando cerca de 700 personas se reunieron en la plaza para expresar su repulsa ante la violencia machista. Representantes de todos los grupos pol¨ªticos del municipio subieron al kiosko frente a la estatua de Cervantes para condenar los asesinatos. Isabel Otero, presidenta de la Asociaci¨®n Mujeres para el 2000, ley¨® un manifiesto en el que expres¨® el dolor de la ciudad ante los asesinatos. "Exigimos tolerancia cero con los maltratadores" proclam¨®, "y pedimos a los poderes pol¨ªticos, judiciales y cuerpos de seguridad que sean implacables a la hora de aplicar la ley".
Maru Men¨¦ndez, portavoz del PSOE regional, acudi¨® a la concentraci¨®n. "Tenemos que entender que la violencia de g¨¦nero no pertenece al ¨¢mbito privado. Todos tenemos que tomar parte en la erradicaci¨®n de esta lacra", declar¨®. Tambi¨¦n reclam¨® a Esperanza Aguirre la inclusi¨®n del temario sobre violencia de g¨¦nero en la asignatura educaci¨®n para la ciudadan¨ªa, que ha sido eliminado de los planes en la Comunidad.
Y, de nuevo, el silencio. Cinco minutos en los que todos los asistentes sellaron sus labios. M¨¢s tarde, cinco mujeres alcala¨ªnas de entre 40 y 50 a?os debat¨ªa a¨²n en la plaza. "Tenemos que denunciar", dec¨ªa Patrocinio. "Aunque luego nos equivoquemos, no importa. Si o¨ªmos algo extra?o en la casa de al lado tenemos que denunciarlo". Esperanza, junto a ella, matizaba: "Lo que no podemos hacer es pasar de largo. Jam¨¢s. Lo peor que podemos hacer es quedarnos calladas".
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