Do?a Aguirre y don Gallard¨®n

En la ma?ana del pasado martes pensaba haber titulado este art¨ªculo "Mar¨ªa Espa?a, viuda de Umbral", tras haber asistido la v¨ªspera en el C¨ªrculo de Bellas Artes al espl¨¦ndido homenaje que el diario El Mundo hab¨ªa tributado a Francisco Umbral, el columnista espa?ol m¨¢s importante del siglo XX. La valoraci¨®n de los cien libros de Umbral, con tantas p¨¢ginas soberbias, hay que encomendarla al Ministerio de Fomento, que es el que m¨¢s sabe de literatura.

El propio ?ngel Gonz¨¢lez -recordado con gran afecto en el acto, junto con Pep¨ªn Bello, por el presentador Fernando S¨¢nchez Drag¨® en una tarde de gran brillantez y afinaci¨®n suya-, ?ngel Gonz¨¢lez, digo, que, adem¨¢s de ser un magn¨ªfico poeta, fue un extraordinario cr¨ªtico literario, trabaj¨® en el Ministerio de Obras P¨²blicas, el embri¨®n con puentes hidr¨¢ulicos del actual Ministerio de Fomento. Iba a hablar de Mar¨ªa Espa?a pero los acontecimientos pol¨ªticos acaecidos, el martes pasado, en la planta s¨¦ptima de la sede del PP en la calle G¨¦nova, 15, sit¨²an al alcalde de Madrid y a la presidenta de la Comunidad de Madrid en el c¨¦lebre candelabro de la ex miss Espa?a Sof¨ªa Mazagatos y casi desplazan a Mar¨ªa Espa?a y a Francisco Umbral al limbo del papa Benedicto XVI, un santo dotado por el cielo para celebrar la misa en cualquier postura. Antes el papa celebraba de cara a los fieles, y ahora ha demostrado que sabe tambi¨¦n celebrar de espaldas. De ah¨ª a celebrar la misa en el estilo mariposa hay apenas dos pasos.

Como columnista durante m¨¢s de 40 a?os, Francisco Umbral no tuvo rival

Ruiz-Gallard¨®n y Aguirre participaron en el homenaje a Francisco Umbral y, a mi juicio, el alcalde intervino con una brillantez inferior a la habitual en ¨¦l y Esperanza Aguirre habl¨® con una brillantez superior a la que yo le conozco, como si ya ambos estuvieran adivinando lo que se avecinaba en la tormentosa reuni¨®n con Rajoy y Acebes al final de la tarde del d¨ªa siguiente, que acab¨® con la defenestraci¨®n del alcalde, que no estar¨¢ en la lista del PP en las pr¨®ximas elecciones generales.

Dice Luis Aragon¨¦s que, como se entrena, se juega. Si alguien pone en duda este aserto marxista, que piense en las colaboraciones period¨ªsticas de Francisco Umbral con la agencia Colpisa, con EL PA?S -donde public¨®, durante algunos a?os, tantas docenas de art¨ªculos fant¨¢sticos-, con Diario 16, con El Mundo -donde ha escrito a diario durante los ¨²ltimos 20 a?os-, con Intervi¨², y tantos otros medios, y sacar¨¢ la conclusi¨®n de que Francisco Umbral ha sido el escritor espa?ol que m¨¢s entrenaba y por eso, como columnista, durante m¨¢s de 40 a?os, no tuvo rival. Fue el mejor por su inmensa cultura literaria, por su o¨ªdo tan exquisitamente educado en la lectura de muchos poetas, por su pasi¨®n por Madrid, la ciudad a la que dedic¨® cientos de p¨¢ginas bell¨ªsimas. Adem¨¢s, gast¨® un humor tan fuerte como Quevedo o Valle-Incl¨¢n.

La extraordinaria intervenci¨®n de Mar¨ªa Espa?a, que cerr¨® el acto, con palabras tan emocionantes como memorables por su arte oratorio, me produjo una gran impresi¨®n. Mar¨ªa Espa?a demostr¨® que, a la hora de leer versos en p¨²blico, sabe algo que ignoran la mayor¨ªa de nuestros grand¨ªsimos actores, muchos profesores de lengua y literatura, y tambi¨¦n no pocos poetas.

Mar¨ªa Espa?a ley¨® unos versos con magn¨ªfica entonaci¨®n y haciendo siempre la preceptiva pausa versal de final de verso. Disfrut¨¦ much¨ªsimo escuchando los alejandrinos -o versos de 14 s¨ªlabas- compuestos de dos hemistiquios -o medios versos- de siete s¨ªlabas, que en la lectura exigen una pausa tras la lectura de los dos hemistiquios. Mar¨ªa Espa?a hizo esas pausas y esa es la mejor prueba de que es una magn¨ªfica lectora de versos.

Para valorar la importancia de esta lectura bastar¨¢ con decir que el gran Joaqu¨ªn Sabina, que intervino en el acto con un humor espl¨¦ndido y ha escrito un excelente soneto en homenaje a Francisco Umbral, cuando lo ley¨®, se cepill¨® la pausa versal de algunos versos. Particip¨® Rajoy en un v¨ªdeo grabado en homenaje a Umbral y cometi¨® un error nada infrecuente. Llam¨®, err¨®neamente, a la Real Academia Espa?ola Real Academia de la Lengua. Un lapsus linguae (o desliz de la lengua) que auguraba que estaba afil¨¢ndola para la reuni¨®n del martes con quienes sue?an con sucederle en el caso de que Rajoy pierda las elecciones.

Rajoy afil¨® los 17 m¨²sculos que la lengua tiene en exclusiva y Ruiz-Gallard¨®n sufri¨® la derrota m¨¢s humillante de su vida pol¨ªtica. Esta derrota tambi¨¦n da?¨® la imagen de Rajoy y la de Esperanza Aguirre, la emperatriz de la privatizaci¨®n a ultranza para mal de los intereses p¨²blicos madrile?os.