Las v¨ªctimas del metro contradicen a la juez y defienden al perito
Los abogados aseguran que el t¨¦cnico s¨ª calific¨® de "evitable" el accidente
Nieves Molina, la juez encargada de investigar las causas del accidente del metro de la L¨ªnea 1 de Valencia del 3 de julio de 2006 en el que murieron 43 pasajeros y otros 47 resultaron heridos, archiv¨® por segunda vez la causa el pasado diciembre entre otras razones, porque, seg¨²n hizo constar en el auto, el perito no afirm¨® "con rotundidad" que el siniestro hubiera podido evitarse si las medidas de seguridad hubieran sido otras.
Los letrados hablan de una "arbitraria limitaci¨®n a la tutela judicial"
Las v¨ªctimas quieren que el perito ampl¨ªe el informe y FGV aporte documentos
Las v¨ªctimas le han dado la r¨¦plica. Al menos nueve recursos defienden lo contrario. Los abogados de los afectados aseguran que s¨ª lo dijo. M¨¢s a¨²n, que de no haberlo dicho, se desprende claramente de lo que consta en la ampliaci¨®n de su informe original.
Las v¨ªctimas reprochan a la magistrada una "arbitraria limitaci¨®n a la tutela judicial" porque "se deniega de forma sistem¨¢tica toda diligencia de investigaci¨®n que tenga que ver un poco m¨¢s all¨¢ de la curva de descarrilamiento, impidiendo con ello que la instrucci¨®n tenga la amplitud suficiente para dar cobertura al constitucional derecho a la tutela judicial efectiva"; rechazan su criterio de "vetar e inadmitir, ya no s¨®lo cualquier diligencia sino ni siquiera cualquier pregunta t¨¦cnica orientada a que el perito valorara las decisiones adoptadas por los diversos responsables de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) en relaci¨®n a la seguridad"; tildan el auto de archivo de "esfuerzo imaginativo"; cuyo argumento resulta "incompeto, contradictorio e inconsecuente"; manifiestan "perplejidad" por las conclusiones expuestas por la titular del Juzgado de Instrucci¨®n 21 de Valencia; se preguntan por "el empe?o del juzgador en hacer recaer exclusivamente la culpa del accidente en el conductor fallecido"; y le enfrentan pasajes del acta de ratificaci¨®n del perito, que el juzgado hizo a mano, y en la que, seg¨²n varios los letrados, queda claro que ¨¦ste afirm¨® que el accidente era evitable.
La juez a¨²n no ha resuelto, no se hab¨ªa notificado al menos tal cosa el viernes, los recursos de reforma, los que le competen a ella. La mayor¨ªa de las v¨ªctimas, en previsi¨®n de que no modifique su posici¨®n, recurren tambi¨¦n en apelaci¨®n para que se pronuncie la Audiencia, si es posible una sala diferente de la que lo hizo cuando se recurri¨® el primer archivo, poco antes de las elecciones. La causa fue reabierta por la propia juez en junio, tras los comicios, para que se practicaran s¨®lo algunas pruebas, entre ellas, la ampliaci¨®n del informe del perito que se ha convertido en argumento nuclear para las v¨ªctimas.
Donde la juez dice que el perito no fue rotundo sobre si el accidente pudo o no ser evitable, las v¨ªctimas sostienen que fue meridiano, a pesar de que la magistrada declarara improcedentes m¨²ltiples preguntas. En el recorrido entre las estaciones de Plaza de Espa?a y Jes¨²s, el 3 de julio de 2006 exist¨ªan dos balizas identificadas como 1680 con una programaci¨®n que no permit¨ªa que el tren fuera frenado por un sistema externo si circulaba a mayor velocidad de la permitida. En septiembre, dos meses despu¨¦s del siniestro, esas balizas fueron reprogramadas, as¨ª como otras dos que tambi¨¦n exist¨ªan y que fueron cambiadas de ubicaci¨®n, de modo que es imposible que un tren alcance la velocidad que alcanz¨® la unidad siniestrada, 81 kil¨®metros. El perito afirm¨® claramente, y consta en el acta de la sesi¨®n de ratificaci¨®n de la ampliaci¨®n del informe, que esa reprogramaci¨®n pod¨ªa haberse hecho antes. No cost¨® nada. No hubo que incluir infraestructuras o elementos nuevos. El perito, para explicarse, baraj¨® una hip¨®tesis con la cifra de 60 kil¨®metros por hora como velocidad m¨¢xima de circulaci¨®n. Esa m¨¢xima tiene una horquilla de hasta diez kil¨®metros, decir 70. Si objetiva y cient¨ªficamente el convoy volcar¨ªa a los 65, te¨®ricamente de nada hubiera servido modificar las balizas a 60 kil¨®metros de m¨¢ximo. Las v¨ªctimas, en sus recursos consideran que ese era efectivamente un supuesto. La velocidad m¨¢xima se puede fijar donde se considere que se garantiza la seguridad, y as¨ª se ha hecho. El perito dijo que con las modificaciones tras el siniestro, el accidente del 3 de julio no podr¨ªa repetirse.
Por eso las v¨ªctimas llegan incluso a definir el auto de archivo de Nieves Molina de "demagogia". Para ellos, siguen sin contestarse las mismas preguntas que al principio y, lejos de haber cerrado el perito las inc¨®gnitas, ha abierto m¨¢s. Sus abogados critican en los escritos que la magistrada no haya permitido que se incorpore documentaci¨®n que s¨ª fue manejada en la comisi¨®n de investigaci¨®n de las Corts Valencianas y en la que costa que los sindicatos y el comit¨¦ de seguridad pidieron en reiteradas ocasiones a FGV que implementara medidas de seguridad en ese punto de la l¨ªnea.
Las v¨ªctimas quieren que el perito ampl¨ªe a¨²n m¨¢s el informe, que FGV aporte la documentaci¨®n sobre las reuniones del Comit¨¦ de Seguridad, sobre la inversi¨®n en seguridad antes y despu¨¦s del accidente, sobre la formaci¨®n y condiciones de trabajo del maquinista, y sobre la custodia de la unidad siniestrada, ya que albergan dudas de que lo m¨¢s oportuno haya sido que estuviera bajo vigilancia de una de las partes implicadas, de FGV. Le recuerdan que hab¨ªa responsables de seguridad cuando ocurri¨® el siniestro y que es importante saber si, por omisi¨®n siquiera, desoyeron las alertas sobre riesgo de siniestralidad y no actuaron. El accidente y los cuestionamientos sobre las medidas de seguridad en la l¨ªnea, hasta hoy, han salido gratis pol¨ªticamente. A pesar de que en numerosas ocasiones se pidi¨® la dimisi¨®n de la directora gerente de FGV, Marisa Gracia, y del entonces consejero de Infraestructuras, Jos¨¦ Ramon Garc¨ªa Ant¨®n, no se han depurado.
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