La manifestaci¨®n racista contra la inmigraci¨®n re¨²ne s¨®lo a 180 'ultras'
"Esto no es fascismo, es amar a Espa?a", dice un asistente
La manifestaci¨®n racista contra la inmigraci¨®n organizada por el partido ultraderechista Democracia Nacional esperaba convocar ayer a cerca de 1.000 seguidores; en realidad, reuni¨® a menos de 180. Aun as¨ª, la calificaron de "¨¦xito". Se reunieron en la calle de Jos¨¦ Abascal, enfrente del Ministerio de Asuntos Sociales. El lugar de arranque no era casual. Una de las consignas m¨¢s coreadas fue "Las ayudas sociales, para los nacionales".
Antes de empezar, el l¨ªder del partido, Manuel Canduela, explic¨® el motivo de la marcha: "Hay una relaci¨®n causa-efecto entre inmigraci¨®n y delincuencia". Mientras Canduela hablaba, un manifestante de mediana edad, con una banderita preconstitucional en la solapa de la chaqueta, asent¨ªa: "?S¨ª, se?or, eso es!". Despu¨¦s, ¨¦l mismo, que dijo llamarse Jes¨²s, dio su versi¨®n: "No toda la inmigraci¨®n es la culpable, pero mucha s¨ª. Hay muchos delincuentes y otros que vienen a vivir del Estado. Esto no es fascismo. Esto es... ?amar a Espa?a!".
La marcha hab¨ªa sido prohibida el lunes pasado por la Delegaci¨®n de Gobierno por considerarla, adem¨¢s de peligrosa, racista y xen¨®foba. Una posterior sentencia del Tribunal Superior de Justicia la permiti¨®.
Un considerable despliegue policial acompa?¨® la manifestaci¨®n, que discurri¨®, sin incidentes, entre las calles de Jos¨¦ Abascal y Santa Engracia, acabando en la plaza de Chamber¨ª. Tampoco hubo presencia de grupos antifascistas.
Unos individuos de la organizaci¨®n, con gafas de sol, camisa blanca, pantalones oscuros, botas militares, pinganillo en la oreja y aspecto intimidante hicieron de servicio de orden.
La mayor¨ªa de los asistentes eran j¨®venes. Portaban banderas de Espa?a, sin escudo preconstitucional, y de su partido. Coreaban todos las mismas consignas, las que soltaba un sujeto con un meg¨¢fono, del tipo "Esta es nuestra tierra; hay que defenderla". Los paseantes que sal¨ªan a la calle de Santa Engracia y se topaban con la marcha pon¨ªan, en su gran mayor¨ªa, cara de estupefacci¨®n. A¨²n m¨¢s cuando o¨ªan eso de "No nos mires, ¨²nete". Nadie se les uni¨®. Una se?ora se limit¨® a decir en voz no demasiado alta: "Menos mal que son cuatro. Ya nadie se acuerda de que nosotros tambi¨¦n fuimos inmigrantes".
En un momento de la marcha, mientras los participantes chillaban "delincuentes, expulsi¨®n" acert¨® a pasar Wendy, una chica ecuatoriana. Al verles, aceler¨®. "Llevo aqu¨ª seis a?os y no he hecho nunca nada a estas personas. ?Por qu¨¦ est¨¢n entonces contra m¨ª?", se pregunt¨®.
Al llegar a la plaza de Chamber¨ª, tres j¨®venes que se encontraban en un ¨¢tico, uno con una camiseta del Che Guevara, desplegaron una pancarta pacifista. La polic¨ªa los vio y les indic¨® por se?as que la quitaran a fin de no provocar a los ultras. Luego tom¨® la palabra el l¨ªder del partido. Rodeado de individuos con gorras pintadas con la bandera de Espa?a, volvi¨® a incidir, a gritos, en la falta de seguridad.
"?Estamos hartos de que a nuestros ni?os les peguen en los parques! Ha tenido que pasarle a un famoso [en relaci¨®n al asalto del chal¨¦ de Jos¨¦ Luis Moreno] para que nos enteremos de lo que pasa. ?Y cu¨¢ntos viejecitos han tenido que morir antes sin que nadie les hiciera ni caso?", exclam¨®. Luego llam¨® "escoria" a los Lating King y a otros grupos de inmigrantes, calific¨® de "¨¦xito" la convocatoria y dio por terminada la marcha.
Alguien grit¨® luego "?Viva Espa?a!" varias veces, plegaron las banderas y se fueron.
"Es nuestra tierra, hay que defenderla"
?stas son algunas de las consignas que los manifestantes corearon ayer.
- "Esta es nuestra tierra y hay que defenderla"
- "Comp¨®rtate o l¨¢rgate"
- "Espa?a cristiana y no musulmana"
- "?Qui¨¦n se beneficia de tanta inmigraci¨®n? No es el obrero, es el patr¨®n"
- "La inmigraci¨®n no es la soluci¨®n"
- "Ayudas sociales, para los nacionales"
- "?Viva Espa?a!"
- "Sin seguridad no hay libertad"
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