"Tenemos que ser m¨¢s brillantes que los hombres para ascender"

Si la presencia de las mujeres sigue siendo escasa en los puestos directivos, es pr¨¢cticamente anecd¨®tica en los sectores considerados como masculinos. En el Pa¨ªs Vasco, donde la tradici¨®n industrial dio especial prestigio a las ¨¢reas de ingenier¨ªa y tecnolog¨ªa, es especialmente dif¨ªcil encontrar nombres femeninos en las c¨²pulas de las empresas y centros tecnol¨®gicos. Los miembros m¨¢s veteranos de los equipos de investigaci¨®n y desarrollo (I+D) de Euskadi coinciden en se?alar a Ana Aranzabe como la que posiblemente fue la primera mujer en dirigir un departamento t¨¦cnico. Aranzabe (Bilbao, 1965), doctora en Qu¨ªmica, lleg¨® al centro tecnol¨®gico Tekniker como investigadora en 1995, y en 2003 le nombraron directora -al frente de un equipo de 50 personas- del segundo departamento por tama?o y facturaci¨®n: el de procesos de fabricaci¨®n.

"A la igualdad se llegar¨ªa por inercia, pero se tardar¨ªa mucho tiempo"

"El principal obst¨¢culo es trabajar en horarios r¨ªgidos"

Pregunta. ?Sigue siendo la ¨²nica mujer en las reuniones de alto nivel?

Respuesta. En Euskadi no hay muchas, y cuando viajo a Europa, menos: me encuentro con que soy la ¨²nica directiva de empresas del sector de la fabricaci¨®n. He notado comentarios de sorpresa; mi presencia causa curiosidad y hasta me lo dicen, pero no me afecta. La ausencia de mujeres se debe a la trayectoria hist¨®rica: hay menos en cargos medios, as¨ª que al nombrar a una persona para un alto cargo hay menos donde elegir. Adem¨¢s, para el perfil de director se busca a una persona con larga experiencia, y nuestras trayectorias suelen ser m¨¢s cortas. Pese a ello, se est¨¢ avanzando: en el comit¨¦ cient¨ªfico-tecnol¨®gico de CIC Margune

[centro de investigaci¨®n cooperativa centrado en procesos de fabricaci¨®n de alto rendimiento], en el que participo, hay paridad; y no ha sido buscada.

P. La empresa privada sigue siendo menos igualitaria que los sectores p¨²blicos. ?Falta voluntad?

R. Son minor¨ªa quienes consideran que hay cosas que las mujeres no podemos hacer. Influye la mentalidad de los equipos de empresa de que cuantas m¨¢s horas trabajemos, mejor, aunque en la pr¨¢ctica no resulte mucho m¨¢s productivo. Cuando esa mentalidad cambie mejorar¨¢n las condiciones tanto de las mujeres como de los hombres. Los resultados del Eustat muestran que hemos avanzado mucho, pero el porcentaje de mujeres dedicadas a I+D sigue siendo insuficiente.

P. Usted trabaja en un sector considerado socialmente como masculino.

R. S¨ª, y creo que difundir los datos de que el 50% de mujeres que trabajamos en I+D en Euskadi lo hacemos en ingenier¨ªa y tecnolog¨ªa es muy positivo, porque ayudar¨¢ a quitar la imagen de que no es un mundo de mujeres. Con el auge de la biotecnolog¨ªa habr¨¢ m¨¢s mujeres a¨²n en el mercado. Habr¨¢ que ver si eso se refleja en las mismas oportunidades para todos, de manera que las mujeres asciendan a los cargos acordes a su preparaci¨®n.

P. ?Las mujeres han de demostrar m¨¢s que los hombres para llegar alto?

R. Yo no he sentido que lo haya tenido m¨¢s dif¨ªcil por mi sexo, pero creo que las mujeres, para acceder a ciertas cosas, tienen que ser especialmente brillantes. S¨ª que se suele exigir m¨¢s, tenemos que demostrar m¨¢s para que nos tengan en consideraci¨®n y as¨ª ser seleccionadas. Pero m¨¢s que la mentalidad de los hombres, el principal obst¨¢culo es la obligaci¨®n de trabajar en horarios r¨ªgidos sin flexibilidad. Y siguen existiendo diferencias salariales, en parte debido a que las mujeres acreditan menor antig¨¹edad.

P. ?La familia ha supuesto una carga para su carrera?

R. Tuve el segundo hijo siendo directora de departamento y no he tenido problemas para coger bajas. Mi marido tambi¨¦n es directivo, y compartimos las tareas familiares. Tekniker es vanguardista: cuida que se puedan coger bajas como mejor convenga a la madre y a la propia empresa. Emakunde ha distinguido incluso al centro como entidad colaboradora en igualdad de oportunidades de mujeres y hombres. Nos tenemos que dar cuenta de que la conciliaci¨®n es cosa de hombres y mujeres, que beneficia a todos. Hay que avanzar para que cada persona se realice como quiera: con una buena vida profesional, una buena vida familiar o pudiendo compaginar ambas.

P. ?La igualdad llegar¨¢ sola, por inercia, o hay que impulsarla con planes?

R. Por inercia se llegar¨ªa, porque cuando la mujer accede a un puesto alto lo hace bien. Pero se tardar¨ªa mucho tiempo, as¨ª que hay que dar un impulso a?adido. La flexibilidad de horarios para favorecer la conciliaci¨®n es clave. Las cuotas pueden ser necesarias en situaciones muy malas, en casos extremos. Si las cosas van tirando, prefiero la pol¨ªtica de que lo que importe no sea el g¨¦nero sino los resultados. De las cinco unidades de mi departamento, tres las dirigen mujeres: eleg¨ª lo que consideraba mejor, independientemente del sexo. La meta es que haya igualdad de oportunidades entre dos personas con trayectorias y capacidades similares.