Giovani, en el ojo del hurac¨¢n
El delantero barcelonista, de 18 a?os, sufre la exigencia del p¨²blico del Camp Nou
"Est¨¢ bien, est¨¢ bien", repet¨ªan ayer los jugadores del Barcelona si se les preguntaba por Giovani. Al juvenil delantero mexicano crecido en La Masia la afici¨®n barcelonista lo descubri¨® en la pretemporada. R¨¢pido, zurdo, excelente en el golpeo del bal¨®n con rosca, brill¨® por veloz y determinante en el mano a mano con los porteros. Gan¨® cr¨¦dito, pero parece haberlo perdido a marchas forzadas en los 21 partidos que ha disputado, obsesionado como parece por demostrar al mundo sus exelencias.
El domingo, ante el Racing, fueron ostensibles los silbidos que la afici¨®n dedic¨® a Giovani, de 18 a?os, que ha venido ocupando la banda derecha, especialmente desde que se lesion¨® Messi. Comparado con Bojan por la grada, ha salido perdiendo. La afici¨®n conecta a la perfecci¨®n con el chaval de Linyola, de 17, tan estudiante, tan educado, tan listo sobre el campo, pero le duelen los ojos al comprobar que Gio se empecina en jugar solo, en rematar rodeado de rivales, en regatear a su sombra. Con un punto de insolencia en la distancia que disminuye en el cara a cara, le justifican los compa?eros, pero el socio no. "Es tratado como veterano, pero es un cr¨ªo", constatan en el vestuario. "?ste es un campo muy exigente. Eso lo sabemos todos", se limita a decir V¨ªctor Vald¨¦s; "Pitaron al equipo. Gio es de la casa y muy apreciado", considera Iniesta.
"Eso de los pitos en el Camp Nou es una historia tan antigua como el estadio", advierte Charly Rexach, probablemente el futbolista catal¨¢n al que m¨¢s cera se le ha dado desde la grada, con permiso de Mart¨ª Filos¨ªa. "Los cul¨¦s somos as¨ª de exigentes. Lo entiendo. Han pitado a todos: a Su¨¢rez, a Cruyff, a Rivaldo... A todos. Lo que le pasa hoy a Giovani le pasar¨¢ ma?ana a Eto'o", dice Rexach, que brinda un consejo: "Deben aprender que nunca estar¨¢n tan arriba ni tan abajo como dice el p¨²blico".
Se puede recordar a otros muchos ¨ªdolos de la afici¨®n azulgrana que en su d¨ªa fueron rega?ados. Por ejemplo, Zubizarreta: "En los primeros partidos, el tiro rozaba el bander¨ªn de c¨®rner y el Gol Sur gritaba '?uy!", recuerda. Tambi¨¦n Koeman, cuyos primeros partidos en el estadio fueron un infierno adornado de murmullos de unos seguidores que censuran cuando menos se espera: "A m¨ª, el Camp Nou me pit¨® en un partido contra la droga", recuerda al respecto Txiki Begiristain, director deportivo del Barcelona.
M¨¢rquez, paisano y referente, reconoce a Gio capacidad para soportar la que le est¨¢ cayendo. "Tiene car¨¢cter, pero no debe obsesionarse en hacer siempre la jugada definitiva, en marcar el gol que decida el partido", le aconseja. El Barcelona cuestiona el entorno del chaval, por mucho que su padre, el brasile?o Zizinho, fuera profesional y, como ayer, le acompa?e a los ensayos.
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