El p¨¢nico se adue?a de las Bolsas

Algo parecido al p¨¢nico se apoder¨® ayer de las Bolsas mundiales, maltratadas por los nuevos embates de la crisis financiera y la amenaza de recesi¨®n -que parece ya casi cantada- en EE UU. El Ibex pulveriz¨® r¨¦cords negativos y protagoniz¨® la mayor ca¨ªda desde que arranc¨® el ¨ªndice en 1992, con un retroceso del 7,54%. M¨¢s de mil puntos de golpe, el mayor batacazo de su historia. La debacle se extendi¨® como una mancha de aceite, de los mercados asi¨¢ticos a los europeos, y agudiza el ruinoso comienzo de a?o para los inversores de todo el mundo. El lunes negro fue general: ¨²nicamente Wall Street se salv¨® de la quema. Y s¨®lo porque cerraba por festivo, para conmemorar el nacimiento de Martin Luther King, el l¨ªder negro asesinado en 1968.

Los futuros apuntan a una ca¨ªda similar a la del 11-S para hoy en Wall Street

La crisis financiera se est¨¢ filtrando al conjunto de la econom¨ªa: EE UU se enfrenta a la mayor recesi¨®n de los ¨²ltimos 25 a?os y los expertos consideran insuficientes los esfuerzos de la Administraci¨®n Bush por evitarla, tanto el plan de medidas fiscales presentado el viernes como las rebajas de los tipos de inter¨¦s. Precisamente, en los mercados se apuntaba la posibilidad de que EE UU acometiera nuevas bajadas de tipos como soluci¨®n de emergencia. "Hay una crisis financiera en toda regla que puede derivar en crisis econ¨®mica", resum¨ªa Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, estratega de Citigroup.

M¨¢s all¨¢ de la posibilidad de recesi¨®n, la Bolsa sancion¨® el agravamiento de la crisis financiera, que parece no tener fin. Las primeras noticias de las hipotecas basura en EE UU se produjeron hace ya casi un a?o, aunque la gripe no llegara a las Bolsas hasta el verano. Y la cosa va a m¨¢s. Las subprime empezaron lastrando a los bancos de inversi¨®n y han acabado infectando a todo el sistema financiero, con p¨¦rdidas millonarias para la banca y problemas de liquidez que han acabado pinchando burbujas inmobiliarias a ambos lados del Atl¨¢ntico.

Esa bola de nieve no deja de crecer, de cobrarse nuevas v¨ªctimas. El efecto domin¨® ha llegado a las grandes aseguradoras de bonos, las denominadas monoline. Firmas como MBIA, Ambac Financial o ACA Capital, desconocidas para el gran p¨²blico -como en su d¨ªa lo fueron las subprime-, "son las grandes responsables del desplome burs¨¢til de ayer en todo el mundo", a juicio de Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney.

Los bancos acudieron en su d¨ªa a estas entidades para desplazar el riesgo de sus inversiones en emisiones de bonos y otros paquetes de deuda. Ahora se teme que no tengan dinero suficiente para responder ante las consecuencias cada vez m¨¢s graves de la crisis. La exposici¨®n de estas compa?¨ªas se calcula en medio bill¨®n de d¨®lares, y las agencias de calificaci¨®n de riesgo las han puesto ya en su punto de mira. Tanto Standard & Poor's como Moody's y Fitch Ibca, las tres grandes agencias, han hecho p¨²blicos sus temores acerca de la posibilidad de que estas aseguradoras no puedan hacer frente a sus compromisos. De confirmarse ese extremo, el Dow Jones podr¨ªa experimentar una fuerte correcci¨®n, la misma que los inversores han empezado ya a sufrir en el resto del mundo. Pese al cierre por festivo en Wall Street, los futuros de los principales ¨ªndices registraban fuertes bajadas sugiriendo una ca¨ªda para hoy del orden del 4%, similar a la posterior al 11-S.

"Si se empiezan a rebajar las calificaciones de las aseguradoras de bonos americanas, el efecto cascada llegar¨¢ hasta las europeas, y el contagio puede afectar de nuevo a los bancos, como ya ocurri¨® con las subprime", explic¨® D¨ªez. As¨ª lo creen ya los inversores, como demuestran las fuertes ca¨ªdas del sector bancario en toda Europa.

Los problemas se acumularon en los mercados de todo el mundo. Desde primera hora, las Bolsas asi¨¢ticas registraron fuertes ca¨ªdas, que se extendieron a los parqu¨¦s europeos. Incluso por razones t¨¦cnicas: los grandes inversores -fondos de pensiones y compa?¨ªas de seguros- venden autom¨¢ticamente cuando sus acciones alcanzan un determinado porcentaje de ca¨ªda. Ese mecanismo se activa, l¨®gicamente, en sesiones en las que el p¨¢nico se apodera de los mercados, y recrudece las p¨¦rdidas. As¨ª sucedi¨® ayer, con bajadas superiores al 5% en m¨¢s de la mitad de las compa?¨ªas del Ibex.

El horizonte aparece lleno de nubarrones. "A pesar de todo, la crisis sigue afectando b¨¢sicamente a la esfera financiera, pero la mala situaci¨®n de las aseguradoras de bonos puede empeorar la situaci¨®n", explic¨® Jos¨¦ Manuel Amor, socio de AFI. Para Jos¨¦ Carlos D¨ªez, la situaci¨®n se complica con la debacle burs¨¢til. "El contagio es m¨¢s r¨¢pido de lo que se preve¨ªa. No es probable que la Bolsa suba ma?ana [por hoy]. Y si sube, tal vez sea el momento de vender".

Los mercados se mueven por expectativas. El problema es que no hay datos suficientes para conocer exactamente el alcance y la duraci¨®n de la crisis. Y los que se van conociendo (los resultados de los grandes bancos y de las firmas de inversi¨®n estadounidenses, junto al goteo de malas noticias sobre el mercado de trabajo y la inflaci¨®n en EE UU y en Europa) no invitan precisamente al optimismo.

"El lunes negro viene precedido de una semana negra, de un arranque de a?o negro y de unas expectativas de lo m¨¢s oscuras", explic¨® Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez. Durante la crisis asi¨¢tica, en 1998, las ca¨ªdas duraron apenas unas semanas. En 2000, el pinchazo de la burbuja tecnol¨®gica se prolong¨® hasta 2002. En 2008 los mercados han ca¨ªdo mucho y muy r¨¢pido, y la inc¨®gnita es cu¨¢nto pueden durar los n¨²meros rojos. "La clave es ver qu¨¦ pasa ahora con Wall Street", cerr¨® el analista de Citigroup.