La mujer saud¨ª podr¨¢ alojarse sola en hoteles
Poder alojarse sola en un hotel dista de constituir un derecho fundamental del ser humano. Sin embargo, para las mujeres saud¨ªes, la noticia de que a partir de ahora ya no necesitan la custodia de un hombre cuando alquilen una habitaci¨®n o un apartamento amueblado constituye otro moj¨®n en su parsimonioso avance hacia la igualdad.
Lo anunciaba ayer Al Watan, un peri¨®dico privado pero cercano al Gobierno saud¨ª. Seg¨²n sus fuentes, el Ministerio de Comercio ha enviado una circular a todos los establecimientos hoteleros pidi¨¦ndoles que acepten mujeres solas. Eso s¨ª, los encargados deber¨¢n remitir de inmediato sus datos a la comisar¨ªa de polic¨ªa m¨¢s cercana. Tal vez las autoridades temen que una avalancha de mujeres vaya a escapar de sus hogares para refugiarse en habitaciones an¨®nimas fuera del alcance de sus familias.
Hasta ahora, y en consonancia con la prohibici¨®n de que las f¨¦minas viajen sin un mehran o custodio, no se contemplaba esa posibilidad. Las saud¨ªes s¨®lo pod¨ªan alojarse en un albergue si lo hac¨ªan acompa?adas de su padre, marido, hermano o hijo a quien correspondiera su custodia legal. En Arabia Saud¨ª, la legislaci¨®n, basada en una estrecha interpretaci¨®n de la shar¨ªa (ley isl¨¢mica), considera a las mujeres como menores de por vida.
Tiradas en el aeropuerto
Sin embargo, en la pr¨¢ctica, cada vez m¨¢s se produc¨ªan situaciones que pon¨ªan en evidencia lo desfasado de esa norma. Mujeres que realizaban vuelos internos por razones familiares o de trabajo y perd¨ªan la conexi¨®n a¨¦rea, se ve¨ªan rechazadas por los recepcionistas y obligadas a pasar la noche tiradas en el aeropuerto. Al Watan cita tambi¨¦n el caso de Fatima Ibrahim. Esta mujer le relat¨® c¨®mo su hija, tras una pelea con su marido, se vio en la calle con sus ni?as y no pudo conseguir que ning¨²n hotel la aceptara.
La prohibici¨®n que acaba de levantarse es s¨®lo una de las muchas que limitan la vida de las saud¨ªes. Bajo las leyes locales, las mujeres no pueden conducir, tienen que ser representadas por un hombre ante jueces u otras autoridades, necesitan permiso paterno o del marido para trabajar o viajar al extranjero y tienen prohibido encontrarse a solas con un hombre con el que no est¨¦n emparentadas.
Violar esta ¨²ltima norma le cost¨® recientemente una condena de 200 latigazos y 6 meses de c¨¢rcel a la v¨ªctima de una violaci¨®n en grupo. La sentencia fue condonada por el rey Abdal¨¢, quien ha impulsado modestas reformas en los ¨²ltimos a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.