La pompa

Ver¨¢n, lo siento mucho, pero cada vez que oigo hablar de la Alianza de las Civilizaciones me entra la risa. Y no es que me parezca mal intentar fomentar el conocimiento entre los pueblos, e incluso es posible que las ideas manejadas sean buenas y ¨²tiles. Pero tengo un problema de terminolog¨ªa. Porque, como dice Savater, civilizaci¨®n no hay m¨¢s que una. La cual, por cierto, est¨¢ compuesta por aportaciones de todas las culturas: por la escritura inventada por los babilonios, por el n¨²mero cero que concibieron los indios, por el ¨¢lgebra desarrollada y bautizada (aljabr) por los ¨¢rabes. De modo que no puede haber ni alianzas ni conflictos entre civilizaciones, sino entre culturas; y lo que se opone a la civilizaci¨®n es la barbarie.

Pero se ve que hablar de un pacto de culturas o algo as¨ª (la palabra alianza tambi¨¦n es pretenciosa) les pareci¨® que quedaba pobret¨®n. Se ve que quer¨ªan algo m¨¢s rimbombante y de mayor tron¨ªo. Y desde luego el t¨¦rmino escogido es mayest¨¢tico y hace que todo adquiera un tono ampuloso. Como lo que dijo la vice De la Vega: "Las Civilizaciones no son cerradas ni r¨ªgidas, sino porosas y abiertas". ?A que suena enorme? Para m¨ª, que soy una amante de la ciencia-ficci¨®n, es como si me hablaran de la civilizaci¨®n selenita y la venusiana. Es un tono tan elevado que parece gal¨¢ctico; da la sensaci¨®n de que la vice va a a?adir: "Yo he visto cosas que vosotros no creer¨ªais, atacar naves en llamas m¨¢s all¨¢ de Ori¨®n, brillar rayos C en la oscuridad cerca de la puerta de Tannh?user", como el replicante de Blade Runner. Ya digo, puede que la iniciativa sea atinada, pero tanta pompa me pone de los nervios.

Como tengo la tonta man¨ªa de creer en las palabras veraces, dudo que podamos desarrollar la lenta y humilde tarea de conocer al otro si empezamos con estas grandilocuencias tan vac¨ªas.