Nigeria tose a las tabaqueras

El Gobierno de Nigeria ha decidido plantar cara en los tribunales a tres tabaqueras en lo que se ha convertido en la primera demanda judicial de un pa¨ªs en v¨ªas de desarrollo contra las poderosas compa?¨ªas multinacionales, a las que exige m¨¢s de 30.475 millones de euros. Nigeria, que cuenta con la mayor planta de tabaco de ?frica, considera que Philip Morris, British American Tobacco e Internacional Tobacco Ltd promocionan sus productos entre menores de edad del pa¨ªs para hacerse con un mercado de futuros consumidores y tratar de compensar as¨ª sus p¨¦rdidas en Europa y en EE UU. El Ejecutivo est¨¢ decidido a acabar con la producci¨®n de cigarrillos en el pa¨ªs. Muestra de su firmeza ante las tabaqueras es su oposici¨®n a que una nueva planta -con una inversi¨®n de 55,4 millones de euros- se instale en el pa¨ªs.

El pa¨ªs africano se ha puesto ya manos a la obra: la ministra de Salud, Adenike Grange, se comprometi¨® la semana pasada a seguir al pie de la letra las recomendaciones de la Convenci¨®n para el Control del Tabaco, impulsada por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y suscrita por Nigeria en 2005: "Aplicaremos leyes m¨¢s estrictas con el objetivo final de acabar con la venta de cigarrillos".

Por el momento, a partir de junio, se prohibir¨¢ fumar en los edificios p¨²blicos de la capital, una medida que se pretende ampliar al resto del pa¨ªs. Pero la lucha contra el tabaco ir¨¢ mucho m¨¢s all¨¢. La responsable de la Agencia de la Alimentaci¨®n y Medicamentos, Dora Akunyili, ya ha advertido, en unas declaraciones recogidas por la agencia All Africa, que entre los objetivos de Nigeria se encuentra el acabar con la producci¨®n de cigarrillos: "Las tabaqueras deben saber que ha llegado su hora. Dejar¨¢n de producir en nuestra generaci¨®n". Se calcula que la planta de Ibadan de British American Tobacco (BAT), la mayor del continente, produce 93 millones de cigarrillos anuales, todos ellos consumidos en el pa¨ªs.

El Gobierno no s¨®lo pretende legislar. Ha decidido dar un paso m¨¢s y llevar a las tabaqueras a los tribunales. Pide una compensaci¨®n de (30.475 millones de euros) por la incidencia de las afecciones derivadas del tabaco en su sistema de salud.

La demanda se basa en documentos que vieron la luz en Estados Unidos durante un pleito y en los que, de acuerdo con el abogado del Gobierno, Babatunde Irukera, se establece la existencia de los llamados YAUS (Young And Underaged Smokers, j¨®venes y menores fumadores) y la importancia de introducirlos en el mundo de los cigarrillos.

"El adolescente de hoy es el cliente potencial del ma?ana y la mayor¨ªa de los fumadores empiezan a fumar en su adolescencia", dec¨ªa un comunicado interno de Philip Morris en 1987. En Nigeria, seg¨²n organizaciones como la Coalici¨®n contra el Tabaco (CAT en sus siglas en ingl¨¦s) o el Grupo contra la Dependencia y la Ignorancia (PADDI), las tabaqueras organizan conciertos de m¨²sica para atraer a los j¨®venes a los que regalan cigarrillos y, "en algunos casos ofrecen becas y programas escolares con el objetivo de ser vistas como compa?¨ªas socialmente responsables. Esto no sucede en los pa¨ªses occidentales", dice Eze Eluchie, director de PADDI.

Guerra a Pfizer

Los activistas tambi¨¦n acusan a las multinacionales de presionar al Gobierno para evitar la promulgaci¨®n de campa?as de salud p¨²blica o la prohibici¨®n de vender cigarrillos sueltos. Respecto a la compensaci¨®n econ¨®mica, el director de PADDI no duda. "El Gobierno est¨¢ interesado en el dinero, desde luego, pero nosotros insistimos en que lo que se obtenga del litigio vaya a campa?as de prevenci¨®n".

La guerra de Nigeria no se limita al tabaco. Tambi¨¦n ha sentado en los tribunales a la farmac¨¦utica Pfizer, a la que acusa de haber experimentado ilegalmente con el medicamento Trovan -nunca antes probado en menores- en un centenar de ni?os durante una epidemia de meningitis en 1996. Tras comprobar la ineficacia del antibi¨®tico, Pfizer abandon¨® el pa¨ªs sin dejar rastro de archivos m¨¦dicos. Murieron once ni?os y los que sobrevivieron quedaron ciegos, sordos, sufrieron retrasos mentales o discapacidades motoras. Nigeria y la provincia de Kano demandan 4.790 millones de d¨®lares.